BLOOD OF SALAZAR

Capítulo 55

Inglés moderno: -...-
Inglés antiguo: ^...^
Nórdico antiguo: /.../
Galés antiguo: *...*
Latín: ~...~
Lengua pársel: ¡Negrita!.
Pensamientos: '...' (todos los pensamientos, no importa el idioma).

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Balthezar se sentó en la cama que le habían dado. Miró a su alrededor. Tenía la sensación de que algo no iba bien. Permaneció inmóvil durante unos instantes, con la mente dándole vueltas a cuál podría ser el problema. Mirando a su alrededor, vio que todavía era tarde en la noche. Cerró los ojos y trató de percibir lo que le había despertado. Nunca había sentido nada parecido. Sin embargo, empezó a sentir que algo tiraba de él. Suspirando, abrió los ojos y cogió su ropa. Luego se levantó y se puso las botas. Sabía que tenía que encontrar lo que le había despertado.

Salió de la cabaña y dejó que la sensación le guiara hacia donde quería que fuera. Miró a su alrededor mientras caminaba por el bosque. La zona en la que se encontraba era una en la que había estado antes. El camino que estaba tomando era uno que lo llevaría al lado de la aldea del Bosque Prohibido. El corazón de Balthezar comenzó a latir más rápido mientras continuaba caminando. No sabía qué lo llamaba. Era casi como si su magia hubiera decidido que tenía que ir en esa dirección. El único problema era que no estaba seguro de qué era lo que le llamaba.

Siguió caminando por el bosque. Cada paso que daba parecía hacer que la sensación disminuyera. Empezó a notar que más luz de la luna brillaba a través de los densos árboles. Miró al suelo y vio la nieve blanca y brillante que había conseguido atravesar los huecos de los árboles. Luego miró hacia adelante y vio que estaba cerca de la línea de árboles. Sus ojos se abrieron de par en par al darse cuenta de lo rápido que había viajado por el bosque.

Llegó al límite del bosque y se detuvo. Vio a una persona al otro lado de la barrera aún activa. La persona era Voldemort. Balthezar soltó un fuerte suspiro. No dijo nada mientras miraba fijamente al hombre que estaba frente a él. Los dos se observaron durante unos instantes. Entonces Voldemort sonrió. -Veo que has recibido mi llamada-. Balthezar frunció el ceño ante esa afirmación.

Sin embargo, sólo se permitió mirar fijamente al hombre. Sabía que Voldemort era su padre biológico, pero nunca usaría ese nombre para el hombre. Balthezar se quedó quieto. -Entonces, ¿estabas llamando?- Sacudió la cabeza. Las palabras habían salido lentamente.

Voldemort sonrió. Has aprendido mucho desde la última vez que hablamos. No me sorprende. Eres mi hijo. Balthezar miró fijamente al hombre mayor. Se cruzó de brazos y esperó a ver qué más iba a decir el hombre. Voldemort enarcó una ceja. ¿No tienes intención de hablar conmigo? Bueno, no veo que eso sea un problema. He venido a hacerte otra oferta, Balthezar. Ven y únete a mí. Podemos poner fin a lo que debes sospechar que se avecina. El hombre permaneció quieto.

Balthezar negó con la cabeza. No me uniré a ti. Tienes una idea equivocada de lo que quería Salazar. Fui criado por el hombre y sé que esta guerra no es lo que él hubiera querido. Sí, era oscuro, pero éste no era su deseo. Eso significa que defenderé lo que él hubiera querido. Traeré lo que hay que traer. Eso es inevitable. Entonces se alejó un paso y puso un poco más de distancia entre él y Voldemort. El hombre de ojos rojos frunció el ceño mientras observaba al muchacho.

La varita de Voldemort estaba en la mano del hombre en un segundo. -Si eso es lo que sientes, entonces has hecho caer el terror sobre ti. Estas protecciones desaparecerán en un día. Espero que estés preparado para lo que va a pasar-. El hombre desapareció entonces con un estallido. Balthezar se quedó mirando donde había estado Voldemort. Dejó escapar una lenta respiración.

Luego sacudió la cabeza y cerró los ojos. Sintió como si tuviera que decir algo. Era algo que se sentía como un recuerdo lejano que apenas existía. Dejó que las palabras se deslizaran por sus labios de la forma en que querían ser pronunciadas. *El final llega mucho antes de lo pensado. La batalla llegará y la gente pasará. Por favor, dejad que los que necesiten estar de pie permanezcan de pie después de que la batalla haya terminado*. Luego abrió los ojos y se dio la vuelta. Sabía que esas palabras eran importantes, pero no estaba seguro de por qué. Sacudió la cabeza y dejó que su mente vagara por un momento.

Una persona se acercó a él y llamó su atención. Miró a la persona. La persona era Pandora. Le miró fijamente. Luego asintió con la cabeza. *Esas palabras querían ser pronunciadas de esta manera. Lo necesitaban. Todo saldrá bien. Habrá una batalla, pero eso ya lo sabíamos. Sólo prepárate, Balthezar*. La chica entonces se fue. Balthezar frunció el ceño. Había pensado que ella se había ido a la Isla del Valle de la Lluvia con el resto de los niños. Observó cómo desaparecía en el bosque. Luego suspiró y comenzó su camino de regreso a la aldea. Sabía que si Ambrosia la había dejado quedarse, entonces el líder del clan tenía una razón. Sólo esperaba que estuviera a salvo de cualquier daño.