BLOOD OF SALAZAR

Capítulo 21

Inglés moderno: -…-
Inglés antiguo: ^…^
Nórdico antiguo: /…/
Galés antiguo: *…*
Latín: ~…~
Lengua pársel: ¡Negrita!.
Pensamientos: '…' (todos los pensamientos, no importa el idioma).

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Balthezar se despertó en el ala del hospital de Hogwarts, sintiéndose bastante confuso sobre cómo había acabado allí. Todo lo que había sucedido después de salir del cuartel general de Voldemort estaba en blanco, pero sólo porque se había desmayado durante el viaje por Traslador. Un chirrido atrajo su atención hacia la pequeña pila de toallas que yacía en el soporte junto a su cama. Sonrió ligeramente al ver a Verdandi observándole con sus pequeños ojos negros. Se sentó y comenzó a preguntarse por qué lo habían llevado al ala del hospital en primer lugar. Era cierto que solía tener problemas con los Traslador, aunque eso se debía a algo que nadie podía entender realmente. Alargó la mano y tocó la cabeza de Verdandi. Ella volvió a gorjearle. Le rozó ligeramente la cabeza con un dedo, contento de sentir las suaves plumas que habían crecido por todo su cuerpo.

Bostezó. /Odio los Trasladores, Verdandi. Mira dónde estoy por culpa de una. Seguro que los dioses se ríen de mí. ¿Por qué si no me torturarían de esa manera?/. Cerró los ojos cuando unos pasos empezaron a resonar por toda la sala. Los pasos se detuvieron al lado de su cama. Al abrir uno de sus ojos, vio a Dumbledore de pie. Resopló y se apartó del hombre, ya que no quería escuchar al director hablar. Se aclaró la garganta, pero siguió sin moverse. Murmuró palabras ininteligibles hasta para sus oídos. Oyó un ligero graznido de Verdandi. Suspirando, miró por encima de su hombro. Se encontró con la visión de Verdandi tratando de morder el dedo de Dumbledore. Se rió y levantó al Águila Glacial. -No toques a Verdandi. Ella no te conoce-. Habló muy despacio, pero se alegró de haber sonado mejor que antes. Observó al director.

Dumbledore se aclaró la garganta una vez más. -Necesito hablar con usted sobre lo ocurrido. Ya hemos hablado con el señor Zabini. Su versión de la historia fue bastante interesante, aunque sólo es una parte de lo que sabemos. Ahora, creo que necesito escuchar su versión de la situación. Sin embargo, sé que su habilidad para hablar inglés es bastante limitada. El Sr. Zabini me ha dicho que puedes hablar latín. Esto significa que podríamos encontrar una manera de comunicarnos con usted-. Se detuvo después de decir todo eso. Balthezar lo miró fijamente. Realmente no quería comunicarse con Dumbledore, pero eso era principalmente porque creía que había algo raro en el anciano mago. Mantuvo a Verdandi cerca, esperando que el director captara el mensaje.

Por suerte, la enfermera del colegio llegó y detuvo lo que estaba sucediendo. -No permitiré que moleste a mi paciente, director. Ahora salga de mi sala-. Empujó a Dumbledore fuera de la sala. Balthezar sonrió para sí mismo y se concentró en Verdandi. Sintió algo un momento después y levantó la vista para ver a Madam Pomfrey caminando hacia él. Se detuvo junto a su cama y le sonrió. -Voy a revisarlo, señor Slytherin. No se preocupe por el director; lo he echado de mi ala. Debería saber que no le dejaré interrogar a mis pacientes mientras se están curando-. Sacó su varita y comenzó sus escaneos. Se quedó tan quieto como pudo. Parecía ser capaz de escanear alrededor de Verdandi. Balthezar cerró los ojos e intentó bloquear a la mujer. Su hechizo se detuvo y le hizo abrir un ojo. Ella le dedicó otra sonrisa; un hecho que a él le empezaba a parecer un poco extraño. -Estás mucho mejor, pero quiero que te quedes esta noche-.

Balthezar se aclaró la garganta, alegrándose de haber entendido un poco lo que ella había dicho. -Gracias-. Ella asintió y lo dejó solo. Suspiró cuando ella se fue. /El día ha sido muy extraño, Verdandi. Sin embargo, recuerdo lo que hizo Rowena que probablemente ayudó a causar todo esto. Espero que esté bien. No me gusta que haya ayudado al señor oscuro al estar en contra de los deseos de Salazar, pero no quiero que la maten/. Cerró los ojos. Verdandi gorjeó en respuesta a lo que había dicho. La volvió a colocar en el nido que se había hecho con toallas. Luego decidió dormir un poco, pues se sintió repentinamente cansado.

La era de los fundadores

Salazar empujó a Rowena contra la pared de su casa particular. Tenía los ojos entrecerrados y la respiración agitada. Ella lo miró con los ojos muy abiertos. Salazar la soltó de repente, lo que hizo que ella lo mirara sorprendida. Le dio un puñetazo a la pared junto a su cabeza, que acabó agrietando la madera. Rowena se hizo a un lado. Se estremeció ante lo que había hecho Salazar y cerró los ojos. Tuvo un momento de reflexión, pero se obligó a apartarse de Salazar. Él le devolvió la mirada. Ninguno de los dos dijo nada durante unos instantes.

Dejó escapar una lenta respiración. ^¿Cómo has podido hacer eso, Rowena? No quería que Dorian tuviera el anillo por una razón. Quería mantenerlo fuera de las manos del padre de Balthezar. El hombre está loco. Has enviado a Dorian por un camino oscuro debido a esto. Él cree que Godric me asesinó. Nada va a hacer que cambie de opinión. Seguirá intentando hacer pagar a Godric^. Sacudió la cabeza cuando terminó de hablar. Fue a abandonar la zona, pero Rowena se volvió y se agarró a la manga de su túnica. El hombre la miró con una ceja alzada. Ella le miró con los ojos muy abiertos.

Las manos de Rowena empezaron a temblar. ^Por favor, Salazar, sólo hice lo que era correcto. No puedes negarle a Dorian su derecho de nacimiento. Ese anillo era suyo. Admito que la forma en que lo hice fue incorrecta, pero él se merece lo que es suyo por derecho^. Utilizó un tono que hablaba de lo mucho que intentaba defender su caso. Él la miró fijamente, demostrando lo enfadado que estaba. Le quitó la manga de encima. La mano de ella cayó a su lado. Él se apartó de ella una vez más. Miró a lo lejos sin saber qué decirle. Por supuesto, sabía que tenía que haber algo que decir. No podía permanecer en silencio.

Salazar dejó escapar una lenta respiración. ^Vete, Rowena, deja mi casa. No puedo ocuparme de ti en este momento. Has contribuido a manchar el nombre de la familia Slytherin. Tengo que arreglar tu error, pero no te odiaré por tu elección. No tenías derecho a tomar la que tomaste, pero entiendo tu razonamiento. Solo aléjate de mí^. Luego entró en su casa de campo. Apoyado en la puerta, cerró los ojos. Los abrió y miró a la serpiente que estaba enroscada en el suelo. Dejó escapar un suspiro y llamó la atención de la serpiente. No perdió de vista a la criatura. Rowena ha alterado la forma en que van a funcionar las cosas. La versión muerta de mí mismo me advirtió que tuviera cuidado. Me dijo que algo pasaría con Dorian. Ahora tengo que averiguar cómo proteger a los de Hogwarts. Gimió y dejó que la parte posterior de su cabeza tocara la puerta. /Además, voy a tener que conseguir que la gente me culpe a mí y no a Dorian/ asintió y se marchó. Tenía trabajo que hacer, que era exactamente en lo que necesitaba concentrarse en ese momento. Lo haría todo, pero sólo porque tenía que hacerlo.