The Neighbor [j.b.]

Capítulo 28.

Para _____ le era difícil pensar que llevaba una semana sin hablarle o mas bien que él seguía sin hacerlo. Estaba en la cocina con su computadora abierta trabajando o eso intentaba hacer, Oliver estaba a su lado comiendo junto con su padre, a quien había invitado a pasar todo el día junto con ellos dos en su hogar. Era para distraerse aunque sea un rato. ¿Por qué no dejaba que se explicara? Fue un gran malentendido. Estuvo a punto de ceder y perdonarle a Kevin lo de años atrás y lo del juicio con Oliver, pero ahora que lo pensaba mucho mejor, no lo haría. Ya no era tan estúpida. No se daba cuenta que tecleaba cosas sin sentido en su computadora, mantenía el ceño fruncido y solamente se escuchaban los tenedores de Oliver y su padre mientras comían en la silenciosa cocina de ella.

  —¿No vas a comer de tu plato? —le preguntó su padre y sus ojos lo miraron para después concentrarse de nuevo en su computadora.

  —Ahora no, no tengo apetito —repuso y siguió tecleando.

  André, su padre, había notado como es que _____ había cambiado en esta semana, quien extrañamente lo había invitado a pasar rato con ella y Oliver, más de lo normal. Ya estaba acostumbrado que siempre fuera él quien tuviera que invitarla a que pasara la tarde en su propia casa y le extrañó mucho que todos los días de esta semana estuviera viniendo cuando ______ le llamaba por teléfono.

  —¿Estás bien? —le preguntó su padre y ____ se sintió mal por estarlo ignorando todo el tiempo.

  Cerró su computadora, la dejó a un lado de la barra y se concentró en él.

  —Si.

  —¿Y Justin? —cuestionó tocando el punto que la ha estado manteniendo tan sensible estos siete días.

  —En su casa, supongo —tomó un trago a su limonada.

  —¿Por qué? —siguió insistiendo, a él no le podía mentir.

  —Ya no estamos juntos.

  André se recargó en el respaldo del asiento y la miró en silencio durante unos segundos. ______ picoteó la comida para después tragar un pedazo de carne e ignorar también la mirada de Oliver desde el otro lado de la barra.

  —¿Qué ha pasado?

  _____ tragó y se tomó su momento para responder. Ni ella estaba segura si habían terminado pero cuando aquél pensamiento cruzó por su cabeza quiso reír por lo estúpido era, por supuesto que habían terminado. Terminaron cuando Justin le cerró la puerta en las narices después de que ella lo persiguiera hasta su hogar básicamente suplicando.

  Sin embargo, no pudo evitar derramar lágrimas cuando terminó de contarle a su padre el malentendido de hace días. Kevin había arruinado todo, se repetía _____ en su cabeza todos los días. Había arruinado todo justo como hace 5 años, pero esto se sentía mucho peor que cuando encontró el departamento que compartían juntos solo, comprendiendo que la había dejado sola, sin ningún apoyo y embarazada. Sintió el pequeño, pero incómodo abrazo que su padre le ofreció cuando terminó de soplar su nariz y secarse las lágrimas de su rostro.

  —¿Cómo pudo siquiera pensar que era capaz de algo así? —el tono de voz cambió a enojo mientras pronunciaba la pregunta—. Yo le demostré que nunca llegaría a hacer tal acción.

  —Lo sé, hija, lo sé —fue lo único que André dijo mientras sentía las caricias en su cabello desordenado, ni se molestó en peinarse esta mañana.

  No se había dado cuenta que Oliver estaba debajo de ella, jalando su vestido floreado para captar su atención. Le sonrió débil a su hijo y lo tomó en brazos para sentarlo en su regazo. Le besó la frente y lo estrechó más a su pecho. Oliver y su padre eran lo único que tenía ahora, justo como en el inicio, antes de conocer a Justin, antes de enamorarse de él y antes de salir con el corazón roto.