The Neighbor [j.b.]

Capítulo 27.

Tres días. Tres malditos días los que había pasado ____ sin Justin. Lo llamó. Le mandó mensajes. Le tocó la puerta infinidad de veces y en todas la había ignorado completamente y confesaba que estaba demasiado molesta. ¿Cómo pretendía arreglar las cosas con ella si no le daba la oportunidad? _____ ya le había rogado lo suficiente y se sentía completamente humillada por la falta de pensamiento que Justin tenía. La amaba, ¿cierto? Era imposible que la hubiera dejado de amar en tres días. Se habían conocido demasiado bien durante un tiempo, él le había hablado de su miserable infancia y ella le había hablado sobre lo duro que había sido la muerte de su madre para ella aún casi no lo demostraba.

  Su plato casi se rompe al verlo salir a su cochera. Iba a entrenar. A _____ se le apretujó el corazón al darse cuenta que ya todo era como antes, antes de que le hablara y antes de que lo amara. Ahora lo volvía a ver entrenar a escondidas mientras lavaba los trastes. Llevaba sus pants Adidas negros que lo hacían ver completamente caliente y una playera de licra negra sin mangas que le quedaba ajustadísima. Ella babeo pero luego las lágrimas amenazaron con salir. ¿Ahora iba a ser así desde hoy? ¿Verlo de nuevo a escondidas? Dejó de hacer lo que hacía y dejó de observarlo, se sentía pésimo y verlo entrenar iba a empeorar las cosas. Subió hasta la habitación de Oliver. Seguía durmiendo. Con ambas manos, él apretaba el oso a su pecho y su respiración era calmada. Sonrió de inmediato al verlo, por lo menos uno de la casa era feliz. Cerró su puerta con cuidado y bajó de nuevo. Hoy era día libre y lo aprovecharía para poder limpiar su hogar.

  Empezó con sacar la basura. Salió de su hogar con ambas bolsas en las manos y al levantar la mirada desde la entrada de su hogar, pudo observar a Justin parado dentro de su cochera hablando con ¿Emily? ____ estaba segura que así se llamaba. Era una mujer morena, con cabello castaño largo que ahora lo tenía agarrado en una coleta, sus ojos eran mieles y sus pestañas eran grandes. Era guapa y eso a _____ le deprimió al instante. Sólo había cruzado muy pocas palabras con ella. ¿Qué diablos hacía con ropa deportiva? ¿Y por qué le acariciaba el antebrazo con una estúpida sonrisa en el rostro? Se sintió mal al instante. Caminó hacia los botes de basura y para su mala suerte, Justin la había notado fijándose en ella mientras dejaba las bolsas dentro. Se mordió fuerte el labio para no llorar frente a él, sólo habían pasado tres días y se dejaba toquetear por Emily, alguien con quien nunca había cruzado palabra desde que llegó. ____ había sido la primera en hacerlo.

  —Entonces —escuchó la voz de Emily y ____ fingió acomodar la basura—. ¿Me ayudarás?

  ¿Con qué? Pensó y aguantó las ganas de llegar con Emily y quitarle de un manotazo la mano que seguía descansando en el antebrazo de Justin. Pero sus ojos miraron a su dirección con disimulo y Justin apartaba la mirada de ella rápidamente para concentrarse en Emily y sólo en Emily.

  —Claro. ¿Empezamos ahora? —le dedicó esa gran sonrisa que solamente reservaba para ella y la hizo sentir aún peor.

  Dejó las bolsas como estaban y entró hacia su hogar. Se sentía herida. ¡Sólo habían pasado tres días y ya estaba muy pegado a otra! Caminó hacia su cocina y no pudo evitar mirar de nuevo desde su ventana. No lo creía. Emily se acostaba en el aparato que Justin tenía en medio de su cochera y Justin le ponía el peso en el tubo metálico. Sonrió casi con nostalgia al recordar como a Justin se le había resbalado la pesa cayó en su píe.

  Justin la ayudaba y la tomaba de ambas manos para que soportara el peso y Emily fingía que no podía levantarlas solamente para que Justin rodeara por completo sus palmas. _____ retiró la mirada completamente disgustada y triste, sus ojos picaban y se los retiró con antebrazo bruscamente. Él no estaba siendo para nada justo, la estaba hiriendo demasiado cuando no se lo merecía. Era un comportamiento tan infantil que a _____ le estaba empezando a hervir la sangre.

  Salió de la cocina y caminó hacia la sala. Vio el enorme ramo de rosas que Justin le había dejado en su oficina ya hace tiempo y de repente ya no quiso tenerlas en su hogar más. En los días anteriores, ____ había estado retirando las flores que ya estaban marchitadas y las ponía en bolsas para después tirarlas. La mayoría estaban ya apunto de marchitarse así que se acercó y las sacó todas de un tirón. Mientras salía por la puerta de la cocina volvió a ver como Emily levantaba las pesas sin apoyo alguno de Justin, sin embargo, él le sonreía casi orgulloso por su ''esfuerzo'' y le dio tres aplausos. Aquello le dio más coraje a ___ para tirar las rosas enfrente de él.

  —¡______!

  Mierda, pensó y levantó la vista hacia Emily que la miraba desde el otro lado de la calle con una sonrisa. Una leve capa de sudor cubría su frente y _____ quiso decirle que se veía espantosa, pero era mentira. No quiso girar sus ojos hacia Justin, pero lo hizo y su mirada no se despegaba de lo que tenía entre sus brazos.

  —Hola, Emily —fingió cortesía y a Justin lo ignoró por completo. Aunque por dentro ella moría por hablarle y explicarle toda esta mierda de malentendido.

  —Vaya, ¿quién te dio todas esas flores?

  Miraba con ojos soñadores las rosas y _____ deseó que Emily hubiera visto el ramo original. Lo que tenía entre manos era la mitad. Sus ojos verdes se posaron en Justin que la miraban con cierta tristeza y aquello la desarmó, pero después se enfureció. ¡Qué hipócrita! Pero nada lo detiene al coquetear con Emily, ¿cierto?

  Con la poca valentía que le quedaba, vio hacia el ramo sabiendo que sería la última vez que vería las preciosas rosas y se encogió de hombros fingiendo la poca importancia que sentía por el regalo. El camión de la basura no tardaba en llegar y _____ no quería ver como se llevaban el mejor detalle que le habían hecho en toda su vida.

  —Nadie importante —repuso seca y fue claramente testigo de cómo Justin daba un paso atrás anonado y retiraba la mirada de ella para cerrar sus ojos con fuerza.

  ¿Se estaba pasando? Comenzó a preguntarse. Claro que no. Tiró al suelo con enojo las flores y se giró para no seguir viéndolo más. Ya estaba hecho, se había desecho de las flores y sintió un vacío en ella en cuanto cerró la puerta de su hogar y durante toda la mañana limpió en silencio para no despertar tan temprano a Oliver.

***

  Veía desde su cochera como el camión tiraba las flores que _____ había aventado al piso sin ninguna duda en su rostro. Carajo. Le seguía doliendo. Ella le dolía y no podía evitar mirar como el camión se alejaba de su calle para desaparecer después de un rato.

  Agradeció que Emily decidiera irse después de que _____ entrara en su hogar. Por su culpa ya ni siquiera pudo terminar su entrenamiento. Emily había llegado y le había sacado tremendo susto, pero insistió en que la ayudara con alguna rutina, quiso negarse, pero Emily se lo había suplicado y no tuvo otra opción. Entró a su hogar y bebió un gran vaso con agua fría y se recostó en el sillón. Tomó su celular y comenzó a revisar todas las llamadas que ______ había hecho y soltó un gran suspiro. Se había comportado como un verdadero cabrón al coquetear con Emily en frente de sus narices, ¿pero que no era eso lo que ella estaba haciendo con Kevin? _____ se había pasado, así que no podía reprocharle nada.

  Sin embargo, no podía negar que ahora se sentía una completa mierda y solo. Ella había tirado las rosas que le habían encantado, pero ya no había nada más que hacer. Él la había dejado. Él decidió no darle el tiempo para explicar. Él le había cerrado la puerta en sus narices mientras lloraba y por ello se sentía completamente mal. Ya no tenía a _____ su lado y todo era por su maldito ego y no dejarla explicarse. Todo era su maldita culpa.