Draco Malfoy siempre ha sido conocido como un Slytherin ambicioso, pero nunca contó con tener el completo mando sobre el mundo mágico, hasta que Lord Voldemort muere después de destruir a cada miembro de la Órden de Fénix, dejando el mundo mágico en...
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Sintió el cálido sol sobre su piel, calentándola lo suficiente para que se sintiera agradable y, su corazón martilleó cuando se dio cuenta, que él seguía a su lado.
La cama se movió un poco, entonces escuchó como Draco se ponía de pie y buscaba sus cosas por la habitación.
Ella palmeó el lugar a su lado y refunfuñó.
— Vuelve a la cama y follame con tus dedos —balbuceó—. Es sábado y mis padres no se levantarán hasta tarde.
Escuchó la risa ronca de Draco, pero no sintió como se metía nuevamente bajo las sabanas y la envolvía con sus grandes y cálidos brazos. En vez de eso, escuchó una voz a lo lejos que vociferaba a todo pulmón.
— ¡Larga vida a Harry Potter!
Sus ojos se abrieron y de un momento a otro ya estaba incorporada sobre la cama, viendo como Draco le sonreía y cerraba el botón de su pantalón.
— ¿Aún quieres que te folle con mis dedos? —le guiñó el ojo y en su mano apareció la máscara gris con adornos negros que acostumbraba a usar.
— ¿Que está pasando? —fue la respuesta de Emily.
Él entornó los ojos y colocó la mano sobre su cadera.
— Potter se está divirtiendo un poco en mi ausencia.
— Joder.—murmuró.
Él se encogió de hombros y se inclinó para dejar un beso sobre sus labios. Entonces el hombre se esfumó.
Emily buscó un abrigo con rapidez para salir corriendo y bajar las escaleras.
Como se lo esperaba, sus padres ya estaban asomados al igual que toda la comunidad mágica, viendo con atención hacia Draco y Potter.
No le podía ver la cara a Draco, solamente su espalda, y su mano que estaba sobre su cadera y sus dos dedos que de ellos colgaba la máscara de mortifago. Potter, que estaba frente a él, lo miraba con el ceño fruncido.
— Te tardaste mucho en venir, Malfoy. Me atrevo a decir que te has perdido toda la diversión.
— Supongo que tenemos pensamientos diferentes acerca a la diversión, Potter.—su voz era totalmente burlona.
Puto Averno, su voz.
— Sí —el ojiazul asintió y cruzó los brazos sobre su pecho—. La diversión para ti es matar y torturar gente. En cambio, a mi me divierten las cosas normales que hacen las personas comunes.
— Supongo —se encogió de hombros con indiferencia—. ¿Por qué decidiste salir de tu escondite?
— Me sorprende que todavía no sepas siquiera dónde estoy —la mirada de Potter se posó sobre Emily—. Considerando que tienes tantas personas a tu alrededor que juran serte fiel, pero realmente están conmigo.
