Capítulo 24

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Alba estaba de pie en el otro extremo del pasillo. Su expresión no lo demostraba, pero estaba sorprendida de encontrarlos allí. Cruzó la mirada con María. Sus ojos relampaguearon de furia y apretó los dientes.

-Señorita Fernández, ¿está usted bien? ¿no me diga que estaba en el tercer piso? -preguntó con voz de fingida inocencia.

-Maldita cínica... -María se soltó de Lucio de un empujón y comenzó a correr hacia ella mientras la veía reír y desaparecer en el otro hall.

-María, ¡ven aquí!.. ¡madre! -Esteban observaba impotente a María y a su madre salir detrás de la vicerrectora -¡Lucio, lleva a Carmela afuera, que la vea un médico!

-Pero.. -Lucio estaba en shock y recibía a Carmela de los brazos de Esteban sin poder moverse.

-Luego ven a ayudarme y si puedes trae también a la policía. -Le gritó mientras salía detrás del rastro de las mujeres.


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La policía estaba terminando de evacuar el predio, pero todavía había gente dando vueltas y algunos alumnos esperando que sus padres vengan a buscarlos. Habían visto a Víctor salir del interior del colegio cargando a la profesora desmayada y varios habían gritado asustados y se habían largado a llorar mientras que otros aplaudían el rescate. Nathalie era una de las profesoras más queridas del plantel.

Bruno había salido tras él y estaba sentado a su lado, agotado, atento a los movimientos alrededor de Nathalie.

Irene sostenía a su hijo de los brazos con fuerza mientras los paramédicos acostaban a Nathalie en una camilla. Gritaban indicaciones mientras comprobaban sus signos vitales a toda velocidad y le ponían una máscara de oxígeno, preparándola para subirla a una ambulancia. 

Una de las enfermeras llegó con un par de tijeras y cortó el precinto que le unía las manos con una mirada reprobatoria.

-¿Qué le pasó? -preguntó horrorizada mirando a Víctor.

-No lo sé. -Contestó casi sin voz sin quitar la vista de la intensa marca roja que atravesaba las muñecas de la mujer.

-Señor Moreno.

Víctor se volteó a ver quién le hablaba. -Ah, Mateo -dijo mientras regresaba la vista a Nathalie sin prestarle más atención.

-Soy la madre de Víctor. -Irene se adelantó viendo que su hijo no podía responder. -Discúlpelo, no es un buen momento.. ¿puedo ayudarle?

-Sí, perdone, no quiero molestar. Salí a hacer las compras temprano y cuando volví a la casa la señora Diana no estaba. Llamé a Esteban pero su celular está apagado y comencé a ponerme muy nervioso esperando. Hace un rato oí en la radio que había un incendio en el colegio y salí corriendo..

-Sí, ya ve que esto es un verdadero caos.

-¿La señora Diana está aquí? -preguntó temeroso. -No veo a Esteban por ningún lado ni a Carmela..

-Sí, todos están aquí pero.. aún no salen. Venga conmigo.

Mateo frunció el ceño preocupado y la siguió a un lugar más apartado donde Irene comenzó a relatarle los hechos.

Unos momentos después, se oyó un revuelo detrás y se voltearon para ver a Lucio salir del colegio con Carmela en brazos pidiendo a gritos por un médico. 

Irene y Mateo se sobresaltaron y corrieron a ayudar al muchacho que dejó a Carmela con uno de los paramédicos con expresión asustada. Otros maestros también se acercaron preocupados. Irene le palmeó la espalda para que se tranquilizara diciéndole que ella se haría cargo ahora y el muchacho se pasó las manos por el rostro, visiblemente sobrepasado. Cuando comprobó que la secretaria estaba en buenas manos levantó la cabeza y miró para todos lados hasta que encontró a Víctor y corrió hacia él. 

La ProfesoraWhere stories live. Discover now