Capítulo 12

934 106 67
                                    


Antes que nada, gracias por todos sus hermosos comentarios.. me alientan a continuar con la historia. Estoy muy feliz de que les gusten mis personajes.. Estoy poniendo en ellos mucho amor, tengan paciencia con los capítulos y espero que me sigan acompañando. No se olviden de votar :)


*********************************************************************************


Avanzaban por el pasillo de damero caminando apuradas. Después de colgar con Carmela, María se había cambiado de ropa rápidamente y habían salido a la calle junto a Nathalie para tomar un taxi rumbo al colegio casi sin perder tiempo.

Su amiga había atinado a agarrar los cafés. Así que en el recorrido hasta la institución habían conseguido espabilarse y ponerse al día con mucha ansiedad.

Carmela oyó el sonido de los pasos avanzando por el pasillo y se asomó por la Secretaría dispuesta a recibir a las dos mujeres antes de que llegaran a la puerta de madera.

-María, que rápido has llegado.

-Bueno, has dicho que era urgente.

-¡Nathalie! Querida que gusto verte. -dijo de pronto al reparar en la otra mujer mientras le daba un sentido abrazo con cariño.

María cruzó una mirada con su amiga y entrecerró los ojos.

-Carmela.. ¿Qué es eso tan importante que sucede con el señor San Román? Me dejaste muy preocupada al teléfono y te veo muy tranquila.

-Ah, sí querida. Estoy preocupadísima. -Expresó con gesto solemne poniéndose nuevamente seria. -Vamos adentro, ¿quieres? -Le indicó que pasara y la dejó entrar primero mientras se quedaba un momento a solas con Nathalie.

-Carmela.. -dijo ésta con curiosidad apenas María desapareció tras la gran puerta de madera. -¿Qué le pasa al director?

-Nada. -Carmela susurró con complicidad acercándose a la mujer. -Está borracho. Me lo he encontrado dormido en su oficina.

Nathalie rió incrédula.

-Tiene un corte en la frente, no sé con quién se ha peleado.. pero no parece grave y seguro se lo merecía. -Continuó la secretaria. -Si me preguntas a mí, está enfermo de amor.

-Ah,Carmela.. Me alegra saber que estamos en el mismo equipo. -Nathalie rodeó con un brazo cómplice a la secretaria. -Te cuento todo lo que sé si tú me cuentas lo que sabes tú.

-Trato hecho. Espérame aquí.

—-------

María entró lentamente en la oficina del director. Lo vio desparramado en el sillón dormido con la ropa desarreglada y el cabello revuelto. La botella de whisky estaba vacía en el piso y el vaso caído de lado. Cuando se acercó, notó que tenía un golpe en la mejilla y un pequeño corte en la frente y que su camisa estaba muy sucia y manchada de ¿sangre?

Se sentó en el pequeño espacio libre que dejaba su cintura en el sillón y estiró su mano para acomodar su cabello y acariciar su rostro con cuidado. Esbozó una mueca de incredulidad al verlo así, pensando que parecía un adolescente con resaca después de una pesada noche de fiesta, pero sin embargo era un cuarentón impulsivo y controlador con dificultades para relacionarse de manera normal.

Observó la oficina. Todo seguía igual que cuando se había retirado con Gerardo la noche anterior. Aún estaba desparramado el tablero de ajedrez en el escritorio y María se ruborizó al recordar vívidamente el momento en que él la había sentado allí en un estado de incontrolable pasión.

La ProfesoraWhere stories live. Discover now