Combate aéreo

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Narrador

Ya había pasado una semana desde que habían herido a Krel, y sus heridas ya habían sanado por completo.

Zadra los había castigado con una semana sin tecnología por haberse escapado de la casa. En un principio el castigo era no ver a sus amigos, pero Aja se la pasaba hablando con Steve, y Krel se quedaba hasta tarde en vídeo llamada con Clara o texteando con Brooklyn, era a la única que le respondía los mensajes, pero en cuanto le quitaron su teléfono y no volvió a responder la chica apareció en la puerta de su casa. Luego de eso comenzó a ir cada día para verlo.

—Sin tecnología, y eso incluye tu serreta.— Zadra le quitó el arma a Aja.

—¡Oh vamos! estoy entrenando.—

—Tendrás que hacerlo sin tu serreta entonces.— Le dio la espalda y se concentró en la pantalla de la computadora.

—¿Me prestas mi teléfono para invitar a mis amigas a pasar el rato?—

—No.— Zadra respondió sin mirarla.

—¡No es justo! ¿Por qué Krel puede invitar a su amiguita y yo no?—

—Primero, ella se invitó sola. Y segundo, tu insinuador tono de voz es muy ofensivo.— El chico apareció detrás de ella.

—¿Ofensivo? ¿Quieres oír algo ofensivo?—

—Bien, suficiente. Los quiero a ambos fuera de aquí. ¡Ahora!— Zadra les regresó sus teléfonos de mala gana y los sacó a empujones del sótano.

Hace días que no tenía noticias de la resistencia y eso la alteraba. "Temo que le haya pasado algo a Izita" había dicho durante la cena del día anterior, Aja y Krel se miraron y sonrieron sin decir nada, ambos creían que había algo entre Zadra e Izita, pero claro, la teniente no se los diría.
...

Aja salió feliz con su teléfono en mano y se apresuró a llamar a sus amigos. Que no tardaron en llegar.

—Creí que solo seríamos nosotras ¿Que hace ella aquí?— Mary señaló a Brooklyn que estaba en el patio con Krel. ¿Desde cuando Krel salía al patio? Pensó.

Ambos estaban sentados en unas reposeras, Brooklyn tomaba sol en traje de baño mientras Krel tocaba la guitarra, Mary no podía oír lo que hablaban.

—Viene a ver a Krel y pasan el rato juntos.— La rubia respondió sin poner mucha atención, estaba ocupada sirviendo bocadillos para sus invitados.

—¿Pasan el rato? Si claro.— Habló más para ella que para su amiga, viendo la escena con molestia.

—Esos dos acabarán juntos.— Mary miró mal a Steve. —¿Qué? Solo estoy diciendo lo obvio, seguro ya se estuvieron besuqueando.—
...

—Canta algo para mi.—

—Brook, yo solo canto en la ducha ¿Ves que esté en la ducha ahora? ¿No verdad?—

—Amargo.—

—¿Amargo? No soy amargo.—

—Canta entonces. Solo un poquito ¡Por favor!— Brooklyn abulto sus labios haciendo un puchero muy tierno para convencer al chico.

—No hagas eso, te ves muy...— No terminó la frase y apartó la mirada.

—¿Muy linda? Lo sé...— La chica hizo que Krel la mirara y se acercó con la intención de robarle un beso, llevaba un par de días intentándolo.

—Oigan ¿Van a besarse?— Aja apareció junto a ellos, Krel y Brooklyn se separaron rápidamente como si nada hubiera pasado.

—¿En que momento llegaron todos?— Internamente agradeció que su hermana los interrumpiera, de lo contrario habría dejado que ese beso ocurriera.

Mary WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora