Matemáticas

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𝙺𝚛𝚎𝚕

Nuevamente era lunes, y como si fuera un deja vu la rutina de cada mañana comenzaba a repetirse.

Easy peasy sonaba a las seis en punto, la canción duraba cuatro minutos y veinte segundos. Eso significaba que Aja tenía diez minutos para alistarse para la escuela antes de que la canción se repitiera, y seguido de eso yo tenía otros diez minutos para hacer lo mismo.

Una vez listos, íbamos a la cocina, le dábamos los buenos días a nuestros tíos y luego nos sentábamos a desayunar panqueques, obvio. Y luego de eso, ir a la escuela en donde comenzaba la rutina número dos; Entrar al edificio, saludar a quienes amablemente nos saludaban, como Shanon por ejemplo, no había día en el que la muchacha no nos saludara con una sonrisa.
Aja había comentando que la guitarra que yo había tomado era de Shanon ¿Deberia decirle que la tengo?

Después de saludar a Shanon íbamos a nuestros casilleros a dejar nuestras cosas, luego Aja iba hasta el otro lado del pasillo para, seguramente, chismorrear con Mary y Darci, y exactamente cuarenta segundos después Eli aparecía detrás de mí.

Y mientras nos dirigiamos al salon de clases de la señorita Janeth, intente evitar las ochocientas mil preguntas que había hecho Eli sobre lo ocurrido el sábado durante la fiesta de la fogata.

Cuando entramos al salón simplemente tomamos asiento y esperamos, Miss Janeth entró al aula hablando sola, cuando acabo de quejarse se giró hacia nosotros.

— Me desvelé corrigiendo sus exámenes de la semana pasada ¿Y para qué? ¡Para que más de la mitad de ustedes haya reprobado!—

— ¡¿Qué?!— Medio salón exclamó, comenzando a susurar.

— ¡Silencio! Ahora les entregaré sus notas.—

La señorita Janeth pasó banco por banco entregando los exámenes ya corregidos.

— Seremos amigos y nos contaremos secretos. Yo primero, moje la cama hasta octavo grado. Ahora vas tú.— Rodé mis ojos, dejando caer mi cabeza sobre mi mano, ignorando por completo a Eli.

— Otro examen perfecto señor Tarron, no sé como lo hace.—

Tomé la hoja y sonreí al ver el diez escrito en la punta de la hoja. El chico que estaba frente a mí se volteó con el seño fruncido.

— Todos saben que la señorita Janeth solo otorga un diez, siempre eran míos, antes de que tú llegaras.— Seamus me apuntó con molestia.

— Ahora sacas nueves, si, te sugiero que te acostumbres a eso.— Me crucé de brazos sonriendo con superioridad.

Seamus se dio la vuelta aún más molesto y derrotado.

La señorita Janeth se pasó toda la clase quejándose, diciendo que nadie valoraba su trabajo, y que vería a más de la mitad en las clases de verano, obvio no hablaba por mí.

Finalmente la campana para el receso sonó.

— Ya pueden irse. Menos usted señorita Wang.— En ese momento todos dijeron "Uuhh", me giré un momento para ver a Mary, se veía preocupada.

Cuando salí del salón, me coloqué mis audífonos y comencé a escuchar musica a un volumen muy alto para acallar el bullicio normal del pasillo.

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛

Mary tenía el tercer mejor promedio de la escuela, en primer lugar estaba Clara, pero a causa de sus constantes faltas sus notas habían bajado dejando a Krel en primer puesto, a Seamus en el segundo, y Pepperjack ocupó el tercero. A Mary no le había ido bien en el último examen, lo que significaba que su promedio había bajado.

Mary WangWhere stories live. Discover now