𝟒𝟑

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Maratón #2;

Narra Tae;

Nunca creí que llegaría a tener un momento tan relajante como este, y es que los spa suelen ser muy costosos así que no podría pagar ni siquiera quince minutos en la alberca y relajarme. Por suerte tenía dos baños, uno para mujeres y otra para hombres y mientras Minie y yo nos relajábamos en el de mujeres Jeongin y Hyunjin estaban en el de hombres obviamente nadie cuidando, pero valía la pena, esto era muy relajante.

—Me siento más limpia —decía Minie mientras pasaba la barra de jabón por sus brazos—. ¿Y si nos quedamos aquí por siempre?.

—No podemos Minie —dije con los ojos cerrados—, una vez la última persona tome un barco o un avión van a bombardear todo Corea de Sur.

—¿De verdad?...

—Así es, por eso todos hacen lo posible por llegar al puerto o al aeropuerto.

—Ahora veo porque la prisa. Entonces, ¿cuánto tiempo estaremos aquí?.

—Solamente hasta que hayamos descansado bien, luego seguiremos con el camino hacia Busan para tomar un barco e ir a Japón y ahí tendremos una nueva vida.

—¿Todos iremos?.

—Así es.

—¿Hyunjin también?.

—Si.

—Incluso...¿tú?.

. Abrí los ojos para luego voltear hacia ella notando su tristeza y pareciera como si supiera lo que me espera en el puerto una vez que sepan que soy parte jarverb. Me senté derecha deshaciendo mi cebolla para comenzar a cepillar mi cabello, tal vez evitando su pregunta porque no quería que supiera que en algún punto tal vez yo tenga que morir, o alejarme de ella.

—Mamá.

—Si, también yo Minie. Los cuatro estaremos en Japón y tendremos una nueva vida, tú estarás en la escuela, yo tendré una tienda nueva, Jeongin vivirá con nosotras incluso Hyunjin, solo que él tomará sus clases de actuación ahí en Japón.

—Bien...pero...¿y si no te dejan pasar?.

—¿Por qué no me dejarian? —pregunté, mirándola sonriente.

—Porque...eres jarverb...

—Se controlarlo, me entenderán, quien sabe puede que un japonés sea tan bueno como Minho y tenga la cura aunque...te diré un secreto, no le digas a Jeongin, ¿de acuerdo?.

—De acuerdo.

—Minho tenía un laboratorio en donde tenía frascos con líquidos de diferentes colores y como entendí, cada uno te transforma en un zombie diferente, así como hay javerb, rasguaz, illodo, el verde, tenía la cura para ser normal y ser humana de nuevo.

—¿Por qué no te quedaste siendo humana?.

—Porque necesitamos de mi parte javerb para sobrevivir, aparte, no seré javerb por siempre porque me traje un frasco para ser normal, de hecho me traje uno de cada uno.

—¿Tienes la cura?, ¿puedes ser humana otra vez?.

—Si pero shhh...no le digas a Jeongin mucho menos a Hyunjin que tengo esos frascos, ¿de acuerdo?.

—De acuerdo.

Minutos después;

—Bien entonces, ¿dónde dormiremos? —preguntó Hyunjin aún cepillando su cabello.

—Vi una tienda de colchones —dijo Jeongin—, podríamos dormir ahí.

—Ahí podría ser nuestro pequeño refugio —dije—, en todos los locales tienen una pequeña cocina así que ahí podríamos hacer de comer.

—Genial, será una pijamada —dijo Minie emocionada y sonriente.

—No Minie, no será pijamada porque ellos necesitan dormir.

—Pero si apenas son las tres de la tarde, ¿no?.

—Puede que sí, pero aún así ellos necesitan dormir.

—Está bien, la dejaremos para otro día.

Llegamos a aquel local de colchones el cual tenía las luces apagadas, desconfié un poco, eso significaba que aún tenía luz y podría sonar la alarma, ¿no?. Justo cuando iba a advertirles Hyunjin le disparó a la manija, abriendo la puerta, luego entramos, era como el cielo, un cielo acolchonado. Tomamos algunos colchones para cubrir las grandes ventanas y que cualquier persona que estuviera fuera no pudiera vernos descansar siendo así tres colchones recargados en ambas ventanas, luego acomodamos para poder movernos sin problema arrumando otros colchones a la pared par tener más espacio, finalmente, cada quien tenía su colchón y daba gracias al cielo porque también habían almohadas.

—Iré a hacer la comida —dije tomando mi mochila para ir hacia la zona de empleados.

—Yo te ayudaré —dijo Hyunjin siguiéndome.

—Está bien.

Ya no estaba tan molesta con él, no después de convivir casi por dos meses a su lado, aparte hubieron veces en las que conversé con él sobre él porque quería ser actor y todo lo que hacía en su vieja universidad, mil respetos porque yo no tendría el valor para estar delante de mucha gente ya que padezco a lo que llaman pánico escénico, gracias Dios por hacerme así.

—Tienes razón, si hay una pequeña cocina —dijo Hyunjin viendo la pequeña estufa que había—. ¿Que habrá de desayunar, comer, cenar?.

—Ramen.

—Bien, ¿te ayudo con algo?.

—Podrías buscar si tienen palillos o tenedores porque los de nosotros ya están muy usados y sucios.

—Está bien.

Mientras el buscaba lo que le pedí yo puse una olla con agua a calentarse, se que tardaría un poco así que mejor llene los otros dos para meter uno por uno en un microondas que había, esos serían para ellos dos mientras Minie y yo cenaríamos un poco más tarde, los más importantes ahora son Jeongin y Hyunjin.

—Encontré palillos —dijo mientras sostenía un paquete de estos—, creo que podemos llevárnoslo.

—Supongo, son demasiados y no creo que alguien más pase por aquí.

—¿Por qué crees que esté tan bien cuidado? —me preguntó recargándose en una de las encimeras.

—No lo sé —cerré ambos vasos de ramen para que los fideos se hicieran—, probablemente aquí no sean tan agresivos a tal punto de romper las cosas.

—Supongo...

—A no ser que haya un zombie gigante que sea el guardián del centro comercial pero eso ya sería muy estúpido —reí.

—La verdad sí lo sería, tendría que ser un morcion.

—¿Un que?.

—Morcion, zombie especial con la piel morada, son una pesadilla.

—Minie se quedó dormida —dijo Jeongin entrando a la sala—, ¿es normal que duerma tanto?.

—Luego de caminar por todo el centro comercial y tener una relajante ducha yo creo que sí —dije sonriente.

—¿Cuánto le queda a la cena? —preguntó Hyunjin.

—Solo hasta que los fideos estén listos —dije.

—De acuerdo. ¿Crees que tengan agua fresca?.

—Creo que sí, aquí tienen un refrigerador pequeño —dijo Hyunjin señalándolo.

—Que raro que el agua de la llave siga limpia, en casa comenzaba a salir muy raro —dije.

—Bueno, aquí si tienen agua fresca —dijo Jeongin sacando tres botellas, entregándole una a Hyunjin y una a mi—. Salud, por llegar los cuatro a Japón y tener una nueva vida.

—Salud.

Dijimos al unísono bebiendo de la botella de agua tomándola completa de uno solo. Comenzamos a hablar sobre cómo sería la vida en Japón siendo que Jeongin hablaba con cierta tristeza tal vez recordando que yo no podré pasar por mi pequeño problema, lo que no sabe es que le robe a Minho un frasco de cada color por si llegaba una emergencia, entre ellos, uno para curarme y que lo javerb se fuera. Minutos después sus ramen ya estaban y el agua en la olla ya estaba hirviendo, con cuidado la serví en otros dos vasos con ramen para cerrarlos y cubrirlos.

—Buen provecho —les dije antes de que se sentaran en una de las sillas que había.

—¿Hay electricidad en el local? —preguntó Jeongin.

—Creo que si —dije.

—Pondré a cargar mi celular-

—Yo iré, ustedes cenen.

Dije para salir de la sala pasando por la puerta, a lo lejos en uno de los colchones estaba Minie acostada con una sábana sobre ella, dormida, me acerque a ella para cubrirla bien y dejar un beso en su frente luego tomé de la mochila de Jeongin buscando su celular y cargador el cual milagrosamente seguía funcionando, caminé hacia una pared cercana en donde había enchufes conectando el cargador luego lo conecte a su celular haciendo que la pantalla se prendiera dejando ver el fondo de pantalla de Jeongin, éramos los dos, yo estaba dormida en su hombro mientras él fingía igual estar dormido. No sé en qué momento la tomó, pero no me molestaba, en lo absoluto.

—Listo, tu celular está cargándose —dije entrando a la sala sentándome en una silla restante.

—¿No viste nada? —preguntó Jeongin.

—¿Nada de qué?.

—¿Un mensaje nuevo del gobierno?.

—Oh...—por alguna razón mis mejillas se sonrojaron recordando la foto— n-no...no han enviado nada.

—¿Cuál fue el último mensaje? —preguntó Hyunjin llevando ramen a su boca.

—Dijeron que...—me miró por unos segundos— donde nos recogerían sería en la frontera de Busan, que nos llevarían en barco o avión, eso dijeron.

—¿No dijeron algo más?.

—No —dijimos al unísono.

—Me están ocultando algo, ¿qué más decía?.

—No decía nada más, solo eso —dijo Jeongin.

Luego una pregunta pasó por mi mente, una que probablemente incomodaría y le quitaría el apetito pero tenía mucha curiosidad sobre eso. Esperé en silencio a que los dos terminaran de comer, luego siguieron hablando sobre la nueva vida en Japón. ¿Porque me siento triste cuando hablan de eso sabiendo que si podré cruzar?.

—Hyunjin —lo interrumpí y este me miró—, ¿puedo preguntarte algo un poco...raro?.

—Dime.

—¿Cómo conociste a mi tío?.

La pequeña sonrisa que estaba formada por sus labios desapareció, ahora me arrepentía. Tragó en seco tomando de la botella para abrirla y después beber de ella, luego recordé que él no tomó alcohol en la cena diciendo que tenía una gran razón por no hacerlo. ¿Cual era?.

—Él me salvó —dijo con su vista en la botella, quedándose unos segundo en silencio—. Estaba en mi departamento y una oleada de javerb la invadió, simplemente me escondí con un encendedor y desodorante en mi mano porque había leído que ellos morían con fuego entonces, supuse que eso me salvaría, pero me encontraron...

¿Por eso su odio hacia los javerb?.

—Me tenían acorralado diciéndome que me uniera a ellos o me matarían pero no sabía qué hacer, estaba muy asustado, en eso el señor Kwang entró y les comenzó a disparar yo aproveché y me volví a esconder en un closet esta vez con un cuchillo en la mano, sonará estúpido, pero estaba muy asustado, cubría mis orejas con mis manos a causa del sonido de los balazos y los gruidos de esas bestias...sin ofender.

—Descuida.

—Luego se detuvieron, creí que se habían olvidado de mí pero luego la puerta se abrió, era Kaito apuntándome con un arma luego dijo, aquí hay un sobreviviente, tiré el cuchillo y alce las manos, sabía que sería estúpido pelear. Cuando Kwang me vió comenzó a reír debido a que yo estaba llorando, me sacaron a la fuerza del closet, Kaito y Namoo comenzaron a molestarme hasta que me tiraron al piso, Kwang les dijo basta, luego se acercó a mí y puso la punta de su arma en mi frente...¿te unes, o te vas con ellos?.

Sonrió, y una lágrima recorrió su mejilla, definitivamente aún no conocemos al cien por ciento a Hyunjin, jamás creí que sería así. Es dramático, extrovertido y muy rudo pero jamás creí que en una pequeña parte de su alma había bondad, había un corazón de cristal.

—No supe qué responder, al ver que solo lloraba y me quedaba en silencio me pateó con fuerza y volvió a preguntar, ¿te unes, o te vas con ellos?, entre sollozos le dije que me iría con ellos pero luego noté que Tetsuo tenía en sus manos una foto de mi hermana, su mirada y su sonrisa pervertida hicieron que mi sangre hirviera, no se como, pero tomé un pedazo de cera roto del suelo y se lo arroje, cortándole la mejilla.

—Por eso tiene la cicatriz —dijo Jeongin sorprendido.

—Así es —alzó la vista—. Kwang vio potencial en mí, y me unió a su grupo, aún así cada vez que me molestaba con él o lo contradecía me recordaba que él fue quien me salvó de esa oleada lo cual era básicamente una amenaza sobre que me mataría si no le hacía caso, por eso debía obedecer.

—Vaya que mi tío si era una mierda de persona —dije para luego beber un poco de mi botella de agua.

—Si que lo era —dijo Jeongin.

—¿Qué hay de ti Jeongin?, no se mucho de ti —le dijo Hyunjin.

—No hay mucho que saber, casi toda mi vida he jugado videojuegos así que no hay nada importante.

—¿Tienes familia?.

—Tenía, los videojuegos me alejaron de ella, solo éramos mis padres y mi hermano, el resto de mi familia está en Busan pero...no creo que sigan vivos, sinceramente.

—Yo tampoco creo que mi familia siga viva...—dijo Hyunjin.

—La mía ustedes la mataron así que no me preocupo por eso —dije sonriente.

—¿Y si tu familia está en Busan? —le preguntó Hyunjin.

—Pues bien por ellos, seguramente ya están en Japón o en la isla Jeju.

—Por lo menos tú tienes esperanza de que tu familia esté viva —dijo Hyunjin—, yo no...

—¿Porq-

—Bueno iré a dormir, buenas noches.

Dijo Hyunjin para ponerse en pie y salir de la sala, Jeongin y yo nos quedamos igual que confundidos por el tono en que Hyunjin había dicho eso y por la forma en la que salió.

—Bueno...creo que tiene razón, deberíamos ir a dormir.

—Claro, cuando ambos despierten y hayan descansado bien nos iremos.

—Bien.

El Apocalipsis nos Unió  - JeonGinWhere stories live. Discover now