El Apocalipsis nos Unió - JeonGin

𝟑𝟕

Narra Tae;

—¿Qué hiciste qué?! —dijo Minie sorprendida.

—Shh...seguro todos ya duermen.

—P-pero...¿todos lo saben ahora?.

—suspiré—Si...aún así nada sobre Minho y su hermano, ¿de acuerdo?.

—De acuerdo.

—Listo —dijo Jeongin saliendo del baño ya cambiado—, hora de dormir.

—Pero no entiendo, ¿por qué saliste de casa de esa forma?.

—Am...digamos que tu eres Elsa, yo soy Anna y él es Krisotff.

—¿U-ustedes son?...

—Hora de dormir —dije.

—Espera, espera!, ¿en qué momento?, ¿cuando?, ¿quién dijo te amo primero?, ¿se besaron?, eww mejor no me digas.

Ambos reímos. Deje un beso sobre su frente para taparla con la cobija pues hacía frío, aún llovía.

—Buenas noches mamá.

—Buenas noches mi niña bella.

Acaricie levemente su cabello para luego ponerme en pie y apagar las luces, camine hasta la cama en donde ya se encontraba Jeongin acostado y tapado, ahora era extraño dormir junto él, antes éramos amigos, pero ahora siendo pareja, era extraño.

Me acosté con cuidado de no mover tanto la cama, me cubrí asegurándome de no quitarle cobija a Jeongin. Solté un leve suspiro, bajando la manga de mi mano izquierda, viendo como lo rojo no estaba, era extraño, ¿porque ahora no estaba?. Miré mi palma, notando que esta si estaba roja, incluso algo rasposa, eso si era normal.

—Se que es raro pero...¿puedo abrazarte? —preguntó Jeongin en susurro.

—S-si...

Este se giró hacia mí, acercándose un poco para abrazarme, ocultando su rostro en mi espalda, era cómodo y cálido. Que la noche sea eterna por favor. Puse mi mano sobre la de él tomándola con cuidado.

—Te prometo que no te llevarán...—me susurró.

—Eso espero...

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A la mañana siguiente;

Desperté de golpe con la respiración agitada, me senté con cuidado mirando la habitación, Jeongin seguía durmiendo todavía, voltee hacia la cama de Minie en donde había un bulto, solté un suspiro de alivio saliendo de la cama para acercarme a ella y cubrirla bien, pero al estar frente a este, note que no estaba, solamente eran almohadas.

—¿M-Minie?...

Cosquilleo.

El baño estaba vacío, y no estaba en el balcón. Salí del cuarto para buscarla, no estaba con Lia, ella seguía durmiendo, al igual que mi tía, el cuarto de Seungmin estaba vació, tampoco estaba en el otro baño. Baje las escaleras casi corriendo buscándola por toda la casa, pero no estaba, comenzaba a preocuparme, y el cosquilleo subía por mi brazo. Salí de la casa hacia el patio, escuchando sus gritos ahogados en la habitación donde dormía mi tío con los demás, hijos de-

—¡Minie! —por accidente tire la puerta— ¡Suéltenla!.

—Te dije que te podría a prueba —dijo Kwang apuntándole con un arma justo en la cabeza.

—Si le llegas a hacer algo...mataré a todos ustedes, no me importa que seas mi tío, y que ellos sean tus amigos, los mataré, ¡así que déjenla en paz!.

—Dijiste que no serías capaz de hacernos daño.

—Soy capaz de cualquier cosa si se meten con mi hija, así que déjenla —dije entre dientes, molesta, sintiendo como lo rojo me consumía.

—S-señor...

—Hagamos un trato, si tanto te preocupa ento-

Detrás de mí había uno de ellos apuntándome con un arma, gire rápidamente quitándole el arma para ahorcarlo con mi brazo apuntándole en la cabeza, haciendo que todos se asombraran.

—Suéltala, o le volaré el cerebro.

—Hazlo y le haré lo mismo a Minie —dijo quitándole el seguro al arma.

—N-no!...

—Escucha, Taeji, si te entregas, haré que uno de mis hombres la lleven a la frontera de Cheongju, así estará a salvo, ¿que no quieres eso para tu hija?, que esté a salvo y que sea feliz.

—P-pero...

—Mamá no, no te vayas con ellos! —dijo entre lágrimas.

—Decide bien Tae...

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Narra Jeongin;

—Oye, oye, despierta! —dijo Minie alterada.

—Mh...qué, ¿que paso?, ¿e-...estás bien?.

—Tengo miedo...—susurró entre lágrimas con un arma en sus manos y la cara y ropa salpicada de sangre.

—¿Que pasó?.

—Mamá...se la han llevado.

—¿Qué?!.

—Shh...te escucharán, no saben que estoy aquí.

—¿Quienes?.

—Lia y Haseul, e-ellas...lo sabían todo, sabían todo desde el inicio...lo sabía Jeongin —dijo para luego comenzar a lagrimear.

—M-mienie no entiendo, ¿como que lo sabían todos?.

—E-es que...

—Tranquila, ¿si?, respira, inhala y exhala.

Hice las acciones y esta me imitó, haciéndola varias veces hasta que dejó de llorar. La abrace un poco, para luego quitarle la sangre de la cara.

—Ahora, dime, ¿qué está pasando?.

—Desde que llegamos, Haseul sabía que mamá era javerb ya que la había visto, le dijo a Lia, luego hicieron un plan para llamarle a mi tío en la noche y decirle sobre mamá, lo del accidente en el centro comercial no era cierto, era solo una distracción.

—¿Q-que?...

—Haseul también sabía lo de Seungmin, ella le dio la sangre del illodo, una vez se enfrentaron a uno y mi tía se lo dio mezclado con ramen, él no lo sabía, lo utilizaron y-y Lia...ella es parte rasguaz, pero nadie lo sabe, solo yo porque se molesto y sus ojos comenzaron a ser blancos, su piel se tornaba azul, tenía miedo...pero dijo que si decía algo me mordería.

—suspiré—De acuerdo, entonces, ¿dónde está tu mamá?.

—Kwang se la llevó, dos de sus hombres iban a llevarme a Cheongju pero logre escapar de ellos, salí del auto, tome un arma y-y...les dispare, primero a uno, después al otro, p-pero...Haseul lo sabía, Lia lo sabía, ellas piensan que no estoy, que el único eres tú, ellas te matarán, tenemos que irnos, tenemos que ir por mamá.

—Ellas...ellas...¿autorizaron para que se llevarán a Tae?.

—asintió varias veces—En la noche, mientras los tres dormíamos, hablaron en el cuarto donde duerme Kwang y los demás, ahí todos autorizaron, ninguno se sentía seguro con mamá, y pensaban que darían una mejor recompensa ya que es la única que logra controlarlo al cien.

—Espera espera, ¿todos lo hicieron?, pero...es su familia.

—Eso mismo pensé...pero al parecer incluso en esta pesadilla, solo eres una persona para tus familiares, no importa que tan cercanos sean.

—Pues prepárate, porque iremos a rescatar a tu mamá, busca las mochilas y las armas.

—Pero...¿cómo nos iremos?.

—En el auto de tu tía, lo tomaremos prestado.

—Está bien.

—Pero primero...deberíamos cambiarnos, no salvaremos a tu mamá en pijama.

—ríe ligeramente—Claro, hay que vernos rudos, y llevarle ropa a mamá igual, se la llevaron en pijama.

—Bueno —suspiré—, que comience el rescate.

Por otro lado...
Minutos atrás...

—Señor, debería ir con ellos.

—Son dos, y es solo una niña.

—Pero qué tal si los atacan por las ventanas, necesitaran a alguien que cubra la parte trasera y sabe que soy bueno para eso.

—Está bien.

Estaba apunto de salir de la camioneta, antes de hacerlo, se acercó a Tae quien llevaba una bolsa en su cabeza evitando que pudiera ver, quien también tenía muñecas y tobillos amarrados.

—Cuando escuches las tres trompetas, será el momento que debas atacar, yo haré el resto —le susurró para luego irse.

¿A qué se refería con eso?, estaba demasiado confundida y asustada, pero debía calmarse o algo podía salir más, había aprendido algo, cuando un javerb se siente en peligro, otro de ellos aparece para ayudarlo, y no quería pelear con otro, no quería que más fueran entregados.