𝟎𝟏

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Lo del día anterior parecía una pesadilla, todo estaba en silencio, como si el mundo se hubiera puesto en pausa pero el sonido de las manecillas avanzando me sacaban esa idea de la mente.
Minie se encontraba dormida al lado de mi, ¿cómo es que esto pudo pasar?, se supone que solo estaba pasando en Busan y aquí es Seúl, demasiadas horas de diferencia y miles de kilómetros, ¿será que el virus está en el aire?.

Con cuidado de no despertar a Minie me puse en pie, con cuidado de no tirar el cartón pegado a la ventana con cinta, me asome hacia fuera, pero estaba vacía, como si yo y Minie fuéramos las únicas aquí. Salí de la habitación para ir hacia la sala y prender la televisión con un volumen bajo.

Al parecer el virus se ha esparcido por todo Corea del Sur, la mayoría de las personas se han vuelto agresivas, pareciera como si tuvieran manchas negras pero en realidad son las mordidas que otros zombies le han dado.

¿Dijiste zombies?.

Así es, al parecer estamos presenciando un apocalipsis, así que si están escuchando o viendo esto quédense en su casa, aseguren puertas y ventanas y eviten contacto con cualquier persona que se comporte agresivamente.

Así es, al parecer, las personas con menos paciencia o que se enojan con facilidad son las más propensas a contagiarse así que mantengan la calma, no importa que.

En unas horas les daremos una lista de los síntomas, esperemos que el gobierno haga algo al respecto y que este virus solo se quede aquí.

Apagué el televisor, soltando un gran suspiro para recostarme en el sofá. Bien, todas mis ventanas y puertas están cubiertas, no le abriré la puerta a nadie no importa qué y mantendré la calma o...¿me contagiare?, que estúpido.

—Mamá...—la miré— ¿cuánto durará esto?.

—No lo se, ¿quieres desayunar?.

—Si por favor.

Ambas fuimos a la cocina, la senté sobre la encimera de la cocina.

—Minie, a partir de ahora habrá reglas.

—¿Reglas?.

—Así es —le entregue un paquete de galletas—, se que vivimos en una tienda, y tenemos toda la comida posible, pero hay que ser cuidadosa con ella a partir de ahora.

—De acuerdo.

—Ahora solo debemos de comer cuando se debe, si tienes un antojo debes de soportarlo, nada de galletas, frituras o algo así, ¿de acuerdo?.

—Sí mamá —dijo para llevar una galleta a su boca.

—Y...se que será difícil, pero no podemos ayudar a todos, si alguien toca nuestra puerta o esta pidiendo ayuda debemos dejarlo afuera.

—Está bien.

—Será difícil, y nos dolerá...pero Corea está en peligro, las personas que atacaron a Tito son malas y si te topas con una te morderán sin piedad.

—¿Te morderán?, son zombies.

—Si, son zombies, y esto no es como en las películas de alguna cura o salvación, es la vida real y podemos morir, pueden matarnos.

—No quiero morir...quiero estar siempre contigo...—dijo con un ligero puchero.

—Yo también quiero estar siempre contigo Minie, es por eso que no importa que, debemos quedarnos aquí y no abrirle a nadie.

—¿No podremos salir más?.

—No, ni al parque, ni de compras, ni por helado o algún otro lado, debemos quedarnos aquí siempre.

—¿Y qué haremos para divertirnos?.

—Bueno, tienes tus juguetes, colores, tenemos internet todavía y podemos ver películas siempre y cuando no hagamos mucho ruido o los zombies vendrán.

—Y...¿qué pasa si vienen?.

—Romperán la puerta y las ventanas, luego querrán mordernos.

—Y no deben mordernos.

—Exacto.

—De acuerdo, no abrirle la puerta a nadie y no comer antojos.

—Así es, tampoco hacer mucho ruido.

—No hacer ruido.

—Esas serán las reglas a partir de hoy.

—De acuerdo...

—¿Quieres hacer algo?.

—Juguemos con mis barbies.

—De acuerdo, primero desayuna, luego jugamos.

Aunque me muriera de hambre, soportaría no comer durante una semana entera, con tal de que Minie tuviera que comer, me importa más su salud que la mia, me importa más su hambre que la mía, solo quiero que este bien, que sea feliz a pesar de que el mundo ahora sea un infierno...

El Apocalipsis nos Unió  - JeonGinWo Geschichten leben. Entdecke jetzt