𝟏𝟔

722 77 6
                                    

—Oh cierto, ¿dónde están mis modales?, que tonto —dijo para luego reír—. Mi nombre es Lee Minho, un placer conocerlos —dijo sonriente.

Pero esa sonrisa no me convencía para nada, parecía tal cual la de un psicópata, y la forma en la que miraba a Minie era aterradora, tal vez si me viera junto a Tae pensara que somos algo y nos dejará en paz, pero no puedo dejar de cubrir la retaguardia.

—Lo ves mamá, ahora no es un extraño.

—Minie ahora no.

—Pero ma-

—Dije que no —miro a Minho—, escucha, no nos interesa ir contigo a tu refugio ya que como dije tenemos un destino a donde ir y no, no puedes venir con nosotros.

—suspiro—Esta bien...supongo que desconfías de mi porque nunca nos hemos visto, espero que no les pase nada, sería una lástima que algo les pasara después de sobrevivir tanto tiempo y mucho más...a la pequeña que llevas contigo.

—Mamá...—ambas se miraron— dijiste que podíamos darles provisiones, pero no quedarnos.

—suspiró—Está bien, puedes darle una de tus galletas, pero solo eso, luego nos iremos.

—Yeii! —miró al chico—. Tengo un regalo para ti, por ser tan amable y también por sobrevivir mucho tiempo —sacó un paquete nuevo de galletas de su mochila.

—Oh...muchas gracias linda.

Mientras Minie caminaba hacia él, Tae no dejaba de apuntar, yendo detrás de ella. Este se agacho a la altura de Minie, poniéndose en cuclillas. Minie le entrego el paquete y éste las tomó con cuidado mientras sonreía de oreja a oreja.

—Muchas gracias pequeña, eres muy amable – le dijo sin dejar de sonreír –.

—De nada, espero y puedas sobrevivir por más tiempo.

—Lo haré, por ti! —reí ligeramente.

—Bien es todo, Minie vámonos.

Narra Tae;

La tome del hombro con mi mano derecha para llevara detrás de mí, mientras con mi mano izquierda aún sostenía el arma apuntándole al chico frente a mi el cual se puso en pie, cuando lo hizo, noto que mi mano estaba roja haciendo que su sonrisa se borrara poco a poco.

—Tu...tu mano.

—Hora de irnos Minie.

Comencé a retroceder junto a Minie, sintiendo un fuerte escalofrío recorrer mi cuerpo, era el mismo escalofrío antes de que los javerb atacaran la casa pero, ¿por qué?, ¿se acerca una oleada de ellos?. Cargue a Minie para salir de ahí junto a Jeongin y seguir nuestro camino, caminando a prisa, comencé a entrar en pánico, sintiendo un hormigueo recorrer mi brazo izquierdo.

—Oye, ¿estás bien?, ¿por qué saliste corriendo de esa forma? —preguntó Jeongin preocupado mientras me seguía.

—Ese tipo me da mala espina, no podía seguir un segundo más junto a él.

—¿Por qué no? —preguntó Minie.

—Minie por favor no hagas preguntas, ninguno de los dos solo quiero calmarme.

—Está bien, nos quedaremos en silencio, solo respira —dijo Jeongin.

—¡Eso intento! —dije molesta.

-.°|-_°🍃°_-|°.-

Caminaba de un lado a otro dentro de una tienda abandonada, mi respiración era cada vez más agitada, no lograba tranquilizarme, ni recordando los momentos más lindos junto a Minie, no podía, sería mi fin, me convertiré en una de esas cosas, no quiero, no debo, no puedo, no debo, tengo que cuidar de Minie. Grité con fuerza, sosteniéndome de la barra, al levantar la vista noté que había un espejo en el cual podía verme con claridad, lo rojo comenzaba a consumir mi cuello.

—¡No!, ¡basta! —tome cualquier cosa para arrojarlo haciendo que se rompiera en miles de pedazos. Me recosté sobre la barra para caer por esta y luego comenzar a llorar—. No quiero ser uno de ellos...por favor...basta —cubrí mi cara con ambas manos—, tengo que cuidar de Minie, es mi pequeña, tengo que asegurarme de que este bien, tenemos que llegar con Haseul, tenemos que alcanzarlos antes de que se vayan, tengo que-

—M-mamá...

—Sal de aquí Minie, no quiero que me veas así —dije mientras seguía cubriendo mi cara, encorvada hacia el frente—, te dije que te quedaras con Jeongin...

—No te dejaré sola —se sentó frente a mi, tomando de mi hombro—, mamá, estoy aquí.

—Eso es lo que me asusta...—dije entre lágrimas— por favor vete Minie...

—No, no te dejaré mamá, me quedaré contigo hasta que lo rojo se te pase si es necesario nos quedaremos aquí el resto del día.

—No Minie, no es correcto, no es correcto que me veas llorar...solo vete con Jeongin.

—No, no es justo que tu puedas estar para mi cuando lloro y yo no pueda estar para ti cuando lloras, así que me quedaré contigo hasta que estés bien.

—Pero Minie, soy fea, mi piel es roja y está llena de espinillas.

—¿Eso que?, aún así eres mi mamá, y me preocupa que mi mamá este llorando sola sin mi, así que abrázame, aquí estoy, y no me importa si me contagias, solo quiero que estés bien mamá.

Me senté derecha de nuevo, pero seguía cubriendo mi cara, estoy segura de que lo rojo había consumido la mitad de mi cara. Minie soltó un suspiro para tirarse hacia mi y abrazarme, pude sentir un gran alivio, era lo que necesitaba, un abrazo de la persona que más amo en la tierra.

—¿Hagamos un trato si?...—la abracé con cuidado, asintiendo— hasta que esto termine, nos cuidaremos entre las dos, cuando yo te necesite aquí estarás y cuando tu me necesites aquí estaré, no importa la situación, ¿de acuerdo mamá?, se que estoy pequeña y no entiendo muchas cosas...pero puedo hacer el intento de entenderlo, y ahora, entiendo que todo esto te tiene estresada y muy preocupada, que solo quieres lo mejor para mi y lo entiendo, así que no te preocupes demasiado, ¿si mamá?, Jeongin también me cuida, no estás sola...

—Gracias Minie...

Jeongin había entrado, observándonos con una gran sonrisa formada por sus labios. Le tendí la mano para que también se acercará, lo hizo, tomándome de mi mano para abrazarme. Sentí como todo el estrés se iba, todo el hormigueo desaparecía, mire mi mano derecha notando que está bien, lo rojo se había ido.

—Incluso si esto termina las ayudaré en lo que pueda, lo prometo —dijo Jeongin.

—Cierto, no lo sabes Minie —los tres nos separamos—. Invite a Jeongin a vivir con nosotros cuando esto termine —dije sonriente.

—¿De verdad?! —dijo emocionada.

—Así es, trabajara conmigo en la tienda, te ayudará con tu tarea, jugaremos entre los tres y muchas cosas más.

—¡Yeei!, mi dibujo se hará realidad —dijo sonriente.

—¿Tu dibujo? —preguntamos ambos confusos.

—La última tarea que me encargaron, hice un dibujo el cual se hará realidad.

—¿Que era ese dibujo? —pregunte.

—Lo sabrás después —se puso en pie—. Te daré un spoiler, era sobre la familia perfecta, y solo nos dibuje a los tres.

—¿A los tres?, ¿te refieres a mi? —preguntó Jeongin para ponerse en pie y tenderme la mano para ayudarme a pararme.

—Si, porque bueno...aquí hay madre e hija, pero falta alguien, el cual eres tú.

¿Insinúa que Jeongin será su nuevo papá!?, lo cual es imposible ya que no nos gustamos y no pienso gustar de él por nada del mundo ni aunque me apunten con un arma en la cabeza.

—E-espera...—dijo Jeongin con claro nerviosismo— ¿e-estas diciendo que piensas que seré tu-

—Así es. Bueno tenemos un largo camino que recorrer hasta la casa de la tía Haseul, ¿nos vamos ya o...? —miró nuestras manos.

Las cuales seguían juntas. Ambos nos miramos por unos segundos, notando como el otro estaba sonrojado cual tomate para luego soltarnos. Minie simplemente comenzó a reír debido a nuestras reacciones.

—B-bueno tiene razón, debemos irnos ya.

Dijo Jeongin para luego salir de ahí.

—Minie, Jeongin y yo solo somos amigos, no pienses que será tu nuevo papá —dije para tomarla de la mano y salir de ahí con ella.

—Te apuesto mi collar de unicornio que terminarán juntos —dijo sonriente.

—Pues imagínate con él hasta que esto termine, seas mayor e incluso anciana, que jamás pasara.

El Apocalipsis nos Unió  - JeonGinWhere stories live. Discover now