Nocturno [Kookv] Omegaverse.COMPLETA

Díez

Habían pasado ya dos días desde que sufrieron el ataque por parte de los lobos de tierra, Jungkook había permanecido en la enfermería, para la mañana del segundo día ya se podía incorporar en la cama sin el dolor que le aguijoneara el abdomen y lo hiciera retorcerse como una sanguijuela.

—¿Cómo está Kim?

—¿Se refiere a su excelencia?

¿Por qué le hacía la misma ridícula pregunta cada vez que le preguntaba por el mayor? No le iba a decir "excelencia" a Taehyung ni aunque le pagaran, el hombre le decía "niño" era lo menos que se merecía ese idiota.

—Sí.

—Su excelencia no ha despertado, pero sus heridas están cicatrizando correctamente— respondió el hombre que cambiaba los vendajes con velocidad.

—¿Puedo ir a verlo?

Jungkook tenía esa necesidad susurrándole en las entrañas de ver con sus propios ojos al lobo que le había "salvado la vida".

En dos ocasiones.

Se negaba a que el agradeciendo se aposentara en su alma pues si eran prácticos era culpa del lobo de agua que estuviera en esa situación peligrosa en primer lugar, pero quería ver que la persona que "lo salvó" estuviera bien.

—Me perdonará, pero no expondré a mi futuro líder en un estado debilitado frente a un lobo de otro clan—respondió el hombre sin sostenerle la mirada.

Menos del clan de fuego.

Jungkook lo había notado esos dos días que había permanecido en la enfermería, la forma sigilosa y precavida en la que los integrantes del hospital los trataban, después de todo el clan de Busan tenía la peor de la famas...a pesar de los recientes ataques de los lobos de tierra y el hecho aplastante de que estaban allí para apoyarlos, aunque no habían hecho nada...

—Estoy herido, ¿Qué voy a poder hacerle? Además, matamos a 15 lobos de tierra para protegerlo, si él se sentía seguro en medio de nosotros, ¿Qué le voy a poder hacer yo?—trató de negociar Jungkook.

—Son órdenes.

Jungkook exhaló aire en resignación dejó que le hicieran las curaciones respectivos y decidió hacer un recorrido para mirar cómo progresaban las heridas de sus lobos, a uno de ellos lamentablemente habían tenido que amputarle la pierna pues la herida era de bastante consideración, pero de resto se estaban recuperando satisfactoriamente, le había reportado a su padre que efectivamente los lobos de agua estaban recibiendo hostigamiento por parte de los de tierra y que se demorarían en volver en lo que se recuperaban después del ataque, iban a ser unos tres o cuatro días más, no mencionó el ofrecimiento del clan de tierra, eso hubiera sido demasiado tentador para el concejo.

Según lo acordado los omegas de agua volvían hoy a su tierra después de prestar su ayuda al clan de Busan y ellos ya habían pagado el favor con creces.

Al cuarto día cuando Jungkook ya podía desplazarse sin algún dolor de consideración recibió la respuesta a la pregunta que hacía cada día incluso antes de que pudiera hacerla.

—Su excelencia desea verlo—fue lo primero que le dijo el enfermero al momento en el que ingresó en el pabellón en donde se encontraba internado Jungkook.

Un alivio se asentó en el cuerpo del chico, por fin el alfa de agua daba señales reales de mejoría. Salió sin ayuda de su cama y siguió por los pasillos al enfermero que le llevaba el desayuno y le realizaba curaciones cada mañana.

Cuando ingresó a la zona en la que estaba Taehyung  se sorprendió de lo pálido que este se veía, los labios resecos se le cuarteaban y unas profundas ojeras se posaban debajo de sus ojos, aunque al parecer tenía el ánimo para comer un poco de arroz con gachas.