✨Episodio XLIV

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      — ¡USTEDES…VAN…A…MORIR! —, gritó jadeante apenas sosteniendo su zanpakuto. Nell de la impresión había soltado a Grimmjow quien bastante contento porque lo estaba esperando se colocó de pie de un salto mostrando una gran agilidad.

    Ulquiorra despejó un momentos la mirada de Rukia cautelosamente hacía el hombre y Uryu bastante cansado porqué apenas podía verlo bien sin sus gafas porqué sin ellas solo veía una mancha extraña. De hecho la única manera por la que reconoció a Grimmjow fue por el grito y la mancha celeste de su cabello, a Ulquiorra por ser una mancha blanca con negro y a este porque su estúpida voz era reconocible aún siendo ciego.

    — ¡No sé metan que lo voy a matar para luego ir por ustedes! —, aseguro el de cabellos celestes.

    — Ni lo pienses, yo también quiero matarlo —, aseguró Ulquiorra bastante interesado en matar al sujeto.

      — En todo caso debería hacerlo yo para terminar lo que empecé —, aseguró Uryu.

      — Sabes...es un buen argumento —, dijo Ulquiorra.

       — Es verdad... — pensó Grimmjow —... Pero en realidad me sabe a mierda tu argumento.

        — ¿Que tal si entre todos lo matan? —, dijo Nell entusiasmada —, sería divertido.

        — Ya que —, dijo Grimmjow alzando la mano donde se formó un poderosos cero —, rey cero.

       Ulquiorra alzando el dedo índice apuntó directamente al pecho del hombre —, cero.

        Y Uryu arrojo cientos de sus flechas causando una explosión de rieatsu qué deshizo todo, no quedaron ni las cenizas.

       Está vez si se murió.

     — Un momento... Nunca supe el nombre de este sujeto —, dijo Uryu.

       — Ni yo —, aseguro Grimmjow y Nell al mismo tiempo que Ulquiorra negó con la cabeza.

      Hubo un largo silencio en los que solo miraron las cenizas y Rukia abrió ojos sentada en la arena del desierto mirando a distintos lados.

     — ¿Qué ocurrió? —, al escuchar la voz de Rukia Uryu fue hacia ella mientras Ulquiorra giraba evidentemente interesado —,¿Me perdí de algo?

      — Nada importante —, dijo Uryu con una sonrisa.

      Ulquiorra dando la espalda un poco enojado sin razón aparente solo por verlos miró el paisaje, la shinigami se veía feliz cuando estaba con el Quincy eso le molestaba demasiado pero ni el sabía porque mientras que la palabra que Nell le dijo seguían flotando en su mente : «gustar» ¿El sentía eso? ¿Qué era?

     — ¡AHORA A LO QUE GW VENIDO! ¡QUINCY, LUCHEMOS! —, pero nadie se puso en guardia ni si quiera el mismo Grimmjow porque Nelliel lo ha pateado en la cien tirando al suelo.

      — ¡Ni con el Quincy ni con Ulquiorra! Tu y yo vamos a hablar además de que vas abrir una garganta para que vuelvan a su casa —, dijo con firmeza.

      — ¿QUÉ? ¡NO LO CREO! —, gritó el arrancar.

     — PUES CREELO —. Aseguró.

     — ¡OBLIGAME SI TE ATREVES! —. Pero segundos después Grimmjow en un evidente mal humor además de la mandíbula rota estaba abriendo una garganta hacía el mundo humano. — ¡A LA PRÓXIMA SI LOS MATO!

    Pero ni Uryu o Rukia querían hablar con ese salvaje en su lugar agradecieron a Nell.

     Ulquiorra estaba observando como la shinigami volvía a irse y como ese vacío incrementa al percatarse que no sabría cuando volvería a verla, quería decir algo pero las palabras no salían de su boca ni si quiera cuándo ella a paso lento se acercó hacía Ulquiorra estando los dos frente a frente.

     Ella le estaban sonriendo con una gran confianza con la cual nadie le había sonreído antes.

      — Ciffer —, dijo ella pero fue interrumpida antes de continuar.

      — Ulquiorra —, corrigió entonces sin saber que más decir porqué tacto o saber tratar con las personas.

       — Ulquiorra... Gracias por ayudarme en todas las maneras qué pudiste ayudar y preocuparte por mi —, con su linda sonrisa le extendió la mano a la vez que el viento sopla el cabello de ambos.

    No sabría cuando volvería a verla, únicamente sabía que se iría.

      Sintió vacío mientas alzaba la mano para tomar la femenina, la corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo al tocarla y guiados por sus instintos cuando ella iba soltarle la mano la sujetó con más firmeza y la jaló hacia él.

      La abrazó.

     Rukia abrió los ojos como platos cuando sintió la calidez del arrancar al abrazar su pequeño cuerpo, Ulquiorra no de había sentido tan bien nunca, aún ignorando la mirada sorprendida de todos al rededor y la asesina de Uryu sobre él, se permitió sentir esa sensación en su cuerpo durante unos segundos hasta qué el mismo la soltó.

      Rukia estaba asombrada mirando incrédulo.

        — Lo volveré hacer cuando lo necesites —, dijo con su voz fría pero está vez con iba pizca de sentimientos que tal vez solo ella había notado.

      — De acuerdo —, dijo nerviosa —, gracias otra vez...nos vemos...luego —, se despidió con la mano hasta estar cerca de Uryu ambos saltaron por la garganta a una oscuridad absoluta.

      Pronto estaban en la ciudad de Karakura sobre los cielos en la terraza de un edificio para ser más específicos, uno bastante lejano, hacía frío y el cielo era hermoso pero tan hermoso que destella.

      Habían vuelto a casa.

     — Estamos de vuelta —, dijo y esté aliviado asintió —, debo reportarme.

     Y sintió que su corazón se contrajo cuándo escuchó que debía irse así que cuando ella daba la espalda caminando sujeto su mano con fuerza deteniendo a la shinigami.

      Ella lo miraba con extrañes y él quería decirle tantas cosas sin tiempo que no sabría que hacer.

      — Quería decirte algo —, entonces ella lo miro con atención esperando lo que diría mirando con más atención sus ojos azules carente de anteojos —... Yo...si quieres...tu —, alzando la mirada conecto con sus ojos violetas y se percató que no quería perderlos o que se fueran, quería hablar con ella sobre el beso, sobre tantas cosas que sentía y no dejaría de sentir hasta el día de su muerte —, me preguntaba si querías... ¿Quieres salir conmigo? —, preguntó suavemente causando una gran sorpresa en Rukia quien parecía paralizada —, ¿En una cita? —, concluyó sin soltarle la mano.

    Rukia sonrió, sentía el corazón saltar como el de una adolescente enamorada, se sentía débil pero con una sonrisa y su típica seguridad mirando sus ojos le respondió:

      — Claro —, entonces el sol se alzó entre las estrellado y la luna que no desapareció únicamente alumbró el cielo negro.

    

    

Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada Where stories live. Discover now