✨ Episodio XXXIII✨

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     La noche se había vuelto espesa más de una batalla se libra en éste momento, el viento soplo con intensidad mientras qué los cinco permanecían en un profundo silencio.

      Grimmjow no tenía rieatsu mientras que a su lado se encontraba Nell con un gesto adolorido en su rostro, inmóvil como un maniquí esperándo órdenes, su cabello vuela con el viento.

     — Nelliel, no te entrometas, puedo sólo —, Grimmjow no quería estar con Nell en ese estado como un robot siguiendo órdenes que no quería, era mejor dejarla en el hueco mundo.

     Sin embargo lo obligaron a llevarla consigo, él acepto siempre y cuando la de cabellos verdes siguiera sus órdenes. Su intención era que no entrara en combate con ninguno, prefería que únicamente se quedase al margen.

     Por desgracia le mintieron o eso confirmo cuando sin ninguna respuesta, de forma automática saltó hacia sus enemigos.

      Rukia logró esquivar la patada salvaje que rompió más el departamento la cual ya la mitad estaba destruida, la azabache saltó desde ese piso alto hasta caer en el asfalto donde Nell la siguió sin ningún esfuerzo mientras expulsaba un cero que logró esquivar la mas baja por poco.

     — ¡Maldita sea! —, gruñó Grimmjow descendiendo ante la destrucción que causaba su compañera. Tenía que admitir que se veía muy sexy destruyendo cosas pero siendo que estando consciente Nelliel odia luchar, eso le molestaba, ella considera ese montón de inútiles sus amigos.

     Cuando despierte estará conciente de lo hecho, no quería verla llorar.

    Nell saco su espada a punto de liberarla pero fue detenida por una lluvia de flechas Quincy antes de hacerlo, la arrancar fue herida por ciento de flechas. Uryu se aproximó a la Shinigami hasta estar a su lado, estaba preocupado por el estado de Rukia.

      — ¡Kuchiki! Cuidado, no te distraigas ¿Estas bien?  —, afirmó el masculino mientras gira para mirarle.

     — Lo estoy, no creas que soy una damisela o algo así —, esa mirada fría en los ojos, cuando estaba luchando siempre aparecía,  mientras su sudor estaba pegado a su cuerpo mientras respira con dificultad.

     Sus ojos violetas demuestran determinación, esa mirada sería le hicieron sentir cosas en el estómago mientras sus mejillas ruborizadas, tuvo que ignorar esos pensamientos o terminaría muerto.

     Nell se levantó estando herida para atacar pero su muñeca fue sujetado por Grimmjow, su mano firme mantenía con fuerza a la mas baja por poco ya que esa arrancar era bastante alta. Esa mirada salvaje lo estaban desconcentrado, Grimmjow parecía un santo tratando de retener a Nell de destruir todo a su paso.

     La arrancar sangra por las flechas del Quincy que le dieron de lleno en varias partes, se movía de un lado a otro para safarse de Grimmjow, intento patearlo pero este esquivo el ataqué o sinó iba terminar herido, por primera vez no quería enfrentarse a alguien.

     — ¡Estate quieta! —, gritó sin paciencia porque nunca tenía. La tomó con firmeza haciendo daño a la chica quien soltó un gruñido, quería regresar el daño a quien le hicieron esas heridas con flechas — ¡Nelliel! Quédate aquí, yo lo mataré por ti.

      Ella se detuvo, asintió y se sentó en una esquina, la mas oscura de todas pero seguía habiendo luz, estaba como con un sedante si era más oscuro.

     — Uryu, atento, vendrá por ti —, le susurró la shinigami pero en su lugar Grimmjow atacó a Rukia quien lo esquivo con éxito.

     La última vez la había atravesado pero se había vuelto rápida cosa que le agradó a Grimmjow.

      — ¡Me agrada tu fuerza! —, grito emocionado — ¡Muere! ¡Rey Cero!

     Uryu abrió los ojos de par en par, ese ataque era brutal demasiado para ella quien había retrocedido para girar su espada, tal vez intentaría hacer un moviendo para bloquear, imposible.

     Saltó con velocidad hasta estar a su espalda para atacarlo.

     — Sabía que harías eso, Quincy —, el Rey Cero se desvió hacia Uryu dando directo al chico quien no pudo esquivarlo —, no debiste intentar si quiera ponerle un dedo encima a ella—, parecía calmado pero en el fondo era una molestia lo qué mostraba con frialdad, estaba enojado — y yo que solo iba pelear un rato contigo para averiguar dónde está Kurosaki, no quería matar a ninguno, solo a Kurosaki. Idiotas.

     Había sólo humo, el rieatsu de Uryu era débil y Rukia comenzó a sentir una profunda tristeza ante ello, las piernas le fallaron entonces a punto de desfallecer.

     — Muy veloz para esquivarlo, tuve que bloquearlo desde muy lejos —, el humo dejó espacio a la mirada sería de Ryuken sujetando por sobre el hombro a Uryu mientras una de sus manos sangra —, no me dió tiempo de sacarlo ni a él de esquivar, afortunadamente pude rebajar su ataque con mi flecha, así evite que muera. Este niño suele ser tan inútil.

     Ryuken rápidamente se colocó cerca de la shinigami con el cuerpo de su único hijo el cual lo coloco en la primera esquina vista para luego acomodar las gafas.  Rukia soltó un suspiro de alivio para luego mirar a Grimmjow con frialdad.

       — No lo hagas, es malo atacar con la mente distorsionada al enemigo, más cuando es tan fuerte, se necesita un plan o todos moriremos como idiotas — , Kuchiki escuchó detenidamente al albino.

    Grimmjow saltó con fuerza hacia las únicas dos personas que estaban allí, su mirada, su sonrisa sedienta de batalla no era la misma la de hace unos segundos donde daba bastante miedo su frialdad.

      — ¡Tu rieatsu aumento!, ¡Shinigami, enfréntate a mi! — cuando estiró su brazo para atacar Rukia preparo su espada esperando el ataque, pero nunca llegó.

     Grimmjow abrió los ojos cómo platos para luego sonreír estasiado, frente a él estaba Ulquiorra Ciffer, su cabello negro vuela violentamente con el viento huracanado que provocó el golpe de Grimmjow el cual detuvo con el ante brazo.

     — ¡Ulquiorra! —, gritó con alegría Grimmjow.

     — Ciffer —, Rukia estaba sorprendida, los ojos claros del arrancar la miraron detenidamente.

      — Kuchiki —, dijo entonces en respuesta —, deja de meterte en problemas como este ¿Qué haces luchando con él cuando sabes que no vas a ganar? Y su peleas con él deberías usar tu Bankai para acabar de una vez.

      Rukia frunció el entrecejo, Ryuken tenía una ceja encargada preguntándose lo que estaba pasando.

      — ¡Puedo vencerlo si un Bankai! —, gritó.

      — ¿Porqué no lo hiciste? —, preguntó cortante.

       — Porque te metiste —, dijo bruscamente.

        — Ulquiorra, nunca espere que tú mismo caminarás hacia tu propia muerte —, Grimmjow tenía una sonrisa de oreja a oreja llena de placer debido a que uno de los rivales que tanto quería aplastar estaba presente.

       Ulquiorra tenía la misma mirada inexpresiva reteniendo a Grimmjow el cual después retrocedió para no seguir un forcejeo innecesario.

    — ¿Porqué peleas? ¿Acaso es por la Shinigami que está allí? O puede ser por algo más aunque no busco ninguna razón a parte por la cual lo estás haciendo —. Parecía estar de buen humor —, no conozco otro motivo por la cual apoyar a nuestros enemigos naturales.

      — Kuchiki —, la mencionada alzó la mirada —, cuidado con la caída.

      De pronto una garganta se abrió arrastrándola a ella y todo lo cercano, Ryuken fue arrastrado sin oportunidad de reaccionar pero Uryu quien estaba consciente pero mal herido y un poco lejos no fue absorbido, solo vio como la shinigami era enviada a otro lugar.

     — No tengo tiempo, bueno, de hecho si lo tengo pero no lo gastaré contigo , Grimmjow — dijo sin más mientras sacaba su espada —, encadena, murciélago.
       
     — ¡Me parece perfecto! —, aseguró Grimmjow —. Desgarra, Pantera.

Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora