✨ Episodio XXXII✨

178 23 12
                                    

   Después de la retirada de Ryuken Ishida ambos miraron a la puerta un poco incómodos así como sin saber que decir o hacer después de lo vivido en realidad.

   — Tu padre es bastante frío ¿No? Se parecen —, Rukia miraba a otro lado así que no observó la expresión de asco que hizo Ishida —. Aunque no se llevan muy bien.

   — No nos llevamos bien para nada y no me parezco a él ni en lo más mínimo —, fue lo que dijo ocultando su enojo con el comentario lo más posible.

Ambos mantuvieron un silencio absoluto esperando que alguno de los dos los rompiera pero no era exitoso, todo lo ocurrido fue incómodo en más de un sentido, se miraban, luego desviaban la mirada tratando de decir algo pero era inútil.

  Las reparaciones de ambos era ligera, hacia bastante frío así como un ambiente incómodo era presente.

   — Ishida.
   — Kuchiki.

Lo dijeron al mismo tiempo causando que guardarán silencio para darle pié al otro para que hablara, desafortunadamente ambos hicieron lo mismo.

    — Kuchiki.
    — Ishida.

   Nuevamente por hicieron, cada vez era más incómodo desviando la mirada al instante.

      — Rukia —, Uryu rascó su nuca bastante avergonzado así como su ojos mostraron un brillo inusual, la miró con firmeza, ella tenía toda su atención en el Quincy más cuando escuchó su nombre de pila —, Yo...

   Fue empujado violentando por una explosión repentina qué logró esquivar. La pared estaba destrozada y pudo vislumbrar una garganta junto un grupo de arrancar completamente nuevos.

   — Esto debe ser una broma, no puedo sentir nada de su rieatsu —, Uryu estaba sorprendido mientras que Rukia se ocupaba de enviar inmediatamente las coordenadas a los demás miembros.

   — Según nuestra información, ustedes son : el niño Quincy Ishida Uryu, Kuchiki Rukia —, aseguró una mujer con una máscara hollows cubriendo la mitad de su rostro, tenía un cabello negro como la noche y era bastante alta —, El Quincy debe morir, la Shinigami viene con nosotros pero como es una chica inquieta... Podemos cortarle las piernas.

   No sabrían decirse qué tan fuertes eran pero ambos retrocedieron bastante, habían en total cuatro contando a la única mujer el grupo.

    — Quiero matar al Quincy —, usándo sonido dió un impulso estando cara a cara con el mencionado, su sonido era rápido pero Uryu logró esquivar la patada de su contrincante.

   El piso se rompió al ser esquivado mostrando una sonrisa de parte del albino arrancar cuyos ojos eran negros como la noche, la máscara hollows como un casco sobre su cabeza y a la mitad.

   — Es rápido —, la voz de otro arrancar lo hizo esquivar sin problema alguno el ataque a la espalda.

     La única mujer del grupo se lanzó hacia Rukia Kuchiki de un impulso intentando cortar las piernas.

        — Bakudo número 34 —, uniendo dos dedos señaló a la arrancar, un rayo azulado le dió de lleno a su contrincante quien cayó bruscamente.

       Los tres Hollows se giraron ante aquella escena mientras Kuchiki desenvaina su espada que se volvió hielo sin mencionar su nombre.

      — ¡Hakuren ! —. Gritó con firmeza, un rayo de hielo congelo en absoluto a la vguca quien se destruyó junto con el hielo.

      La primera arrancar cayó causando sorpresa en todos los demás presentes, fue veloz. Entonces el arrancar albino se fue a por Rukia lleno de ira porque cayó uno de sus camaradas sin embargo a los demás parecía darles igual eso, pero cuando atacó a Rukia el arrancar fue directo a su muerte.

    Una flecha Quincy había atravesado sin piedad su espalda donde tenía el agujero, escupió sangre y pronto sintió una lluvia de flechas que destruyeron por completo al enemigo.

     Eran débiles al parecer, los otros dos fueron eliminados sin mucho esfuerzo aún cuando habían liberado su resurrección, no eran espadas eso era lo más claro qué había el día de hoy, sin embargo eran peligrosos debido al hecho de no poder sentir el rieatsu.

     La luna brillaba intenso, parte del tejado había sido destruido en menos de cinco minutos y unos pasos se escucharon cada vez más cerca corriendo a toda prisa.

      — ¡Uryu...! —,Ryuken se frenó de repente mirando como la Shinigami tenía su espada liberada en un Shikai hermoso y Ishida al lado sin ningún rasguño. Reguló un poco la respiración para hablar —, escuché el disturbio y me devolví, creí que aún eras igual de débil —, el pequeño semblante preocupado que Rukia presenció cuando apareció de manera repentina desapareció apenas notó que estaba bien.

      Uryu frunció el entrecejo.

      — ¡Por su puesto que no iba a morir por inútiles como él! —, gritó exasperado mientras una vena punsante decoraba el rostro.

       — ¡Muy curioso, quincy! Recuerdo que eras el mayor de los inútiles —, los tres alzaron su mirada.

      De nuevo ese típo.

      Tenía más vidas que un gato, aunque si era uno de color azul técnicamente.

      Grimmjow Jaequerjaquez tenía una sonrisa de oreja a oreja mostrando superioridad.

      — ¡Buscaba a Kurosaki! —, dijo saltando sobre el edificio donde andaba —, pero si los mato el vendrá prontos.

    

Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada Where stories live. Discover now