Beautiful Monster

Capítulo #17: Un gran problema.

La luz que atraviesa mis parpados me despierta. Abro mis ojos y estoy en mi habitación, con Zayn abriendo mis ventanas. Estoy sola con él en mi habitación. Pero... ¿cómo entró?

—Buenos días, vampirita— Zan dice y besa mi mejilla.

Recuerdo todas las palabras de anoche. Supongo que después de eso, somos novios. O no sé qué somos, en realidad.

—Buenos días. Iré a cepillar mis dientes— digo y voy directo al baño.

No puedo creer lo que pasó anoche. Fui completamente vampiro, Zayn me contó su secreto, y al verme en el espejo veo que aún tengo mi colmillos, pero un poco más pequeños. Cepillo m yis dientes y salgo de baño, aún con mi pijama puesta.

—¿Cómo llegué aquí?— pregunto al salir.

Zay no está en la habitación, así que provecho mi privacidad y me doy una ducha. Amo los fines de semana, ya que son los únicos días que despierto tarde y no uso túnicas. Me visto con jeans, una blusa celeste y zapatillas.

Salgo de la habitación y veo una nota en el suelo. La recojo y la leo:

En caso de que quieras encontrarme, estaré en el lugar de anoche.

—Zayn M.

Quizás la M de la nota del mundo paralelo era de Zayn. Misterio resuelto, supongo. Voy al vestíbulo del Instituto y entro en el retrato de Pandora, ya que no hay nadie que me vea.

La especie de jaula de la noche anterior ahora es toda una oficina, y Zayn busca un libro en varios estantes. Él está vestido con pantalones ajustadosy una camiseta sin mangas, lo único que hago es contemplarlo.

—Es un lindo sábado, ¿no crees?— digo, distrayendolo de su tarea anterior.

—Ya lo creo— dice mientras se acerca a mi, luego me besa apasionadamente. Esto me encanta.

Siempre creí que Zayn era un chico lindo, pero es más que eso. Yo lo quiero, aunque no sé si lo amo. Aunque estoy segura de que lo haré como nadie lo hizo. Él se aparta y me mira con una mirada que adoro —sus ojos mirandome con deseo—.

—¿Quieres hacer algo hoy? Me encantaría algo contigo hoy— él dice.

—Igual a mí. No he conocido Magwitch del todo, ¿me llevas a conocer bien esta dimensión?—digo, lo más convincente que puedo.

Él simula pensarlo.

—Es una idea muy atractiva, pasar un día relajado con mi novia. Pero sólo si me atrapas y me besas, te muestro cada rincón de Magwitch.

NOVIA. Me llamó su novia. Era todo lo que quería oír, pero estoy impresionada por el modo en que lo dijo —con dulzura, y un poco desafiante—. Antes de que acepte el reto, él ya va corriendo y lo persigo hasta el parque frente el Instituto. Logro alcanzarlo y me lanzo a él, cayendo juntos sobre el césped.

Él me mira, y le doy un beso en la mejilla, otro en la otra mejilla, y un tercer beso en los labios.

—Creo que tendré que mostrarte cada esquina de Magwitch— él dice.

—Eso es correcto.

***

—¡Esta dimensión es increíble!— digo, emocionada.

En las últimas dos horas recorrí Magwitch con Zayn, y fue impresionante. Es como una versión mejorada de Nueva York. Hay edificio con treinta pisos, casas pequeñas por fuera y gigantes por dentro. Aquí viven genios, hechiceros y brujos.