CAPÍTULO 8

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El pelo rubio de Charlotte me tapaba los ojos, la aparté suavemente y me levanté de la cama. Bostecé y fui hacia el baño. Me miré en el espejo y tenía babas por las comisuras del labio y el pelo hecho un desastre. Me hice una coleta cómo pude y me cepillé los dientes.

Charlotte estaba en la mesa desayunando tostadas con queso y su rostro reflejaba cansancio. 

—Buenos días —sonrió

—Hola

De repente Isabella me llamó

—¡¡NAT!!

--¿Isabella? --pregunté confundida

—Por Favor venid ahora

Charlotte artículo con los labios que que pasaba

—¿Pero qué pasa?

—Es Aria.. dramas adolescentes, se está volviendo loca

Se oyó alguien gritando y supuse que era Aria, hasta Charlotte lo oyó y se quedó sorprendida

—¡¡ARIA!! —y luego colgó

—¿Pero qué le pasa? —preguntó Charlotte

—Yo que sé, pero debemos ir

Nos vestimos rápido, fuimos en metro y llamamos a la puerta

Isabella apareció con un rostro cansado

—Resumidamente, ayer fue de fiesta y su novio la engañó

—¿Qué novio? —pregunté

—¡¡Nat!! —dijeron al unísono —. ¡Dylan!

¿Qué Dylan?

—Ah.. sí, sí, Dylan..

Las dos resoplaron y me contaron que llevaban juntos desde hacía ya seis meses, lo siento pero nunca me enteré. Ayer Aria salió de fiesta a una discoteca y pilló a su novio en el baño de mujeres con otra chica, en fin..

Se escucharon unos llantos y fuimos corriendo hacia la habitación de Aria, cuando crucé la puerta, la vi con la máscara de pestañas corrida y también el pintalabios. Cuando nos vio, se puso a llorar aún más

—Ya está, ya está.. —la consoló Charlotte cómo si fuera un bebé..

—Es-es q-que lo p-pero e-es que lo vi co-con mi-mis pro-propios ojos —sollozó

Charlotte la estrechó con sus brazos

—Los tios son unos gilipollas —dijo Isabella

—Pues si— dije, como si hubiera tenido alguna experiencia con algún chico, je je

Las tres nos quedamos calladas mientras Aria seguía llorando cómo una niña pequeña, su pequeño rostro estaba cubierto de lágrimas, tenía los ojos rojos de tanto llorar y se le hincharon un poco los labios. Me dolió ver a Aria así, ella era muy buena niña, era muy agradable con todo el mundo aunque a veces se comportaba como una niñata.

No me lo pensé dos veces y fui a abrazarla, Charlotte abrió los ojos y la comisura de su labio se elevó

Aria me estrechó con sus pequeños brazos y lloró un poco más

—Gracias chicas, de verdad, no sé qué haría sin vosotras

—Pues no te podrías colar a fiestas

Aria le sonrió

—Bueeeno, qué tal si pedimos comida basura y miramos grease —a Charlotte se le iluminó la mirada en cuanto lo dijo

--Son las doce de la mañana ---dije

El Contraste que SomosOn viuen les histories. Descobreix ara