CAPÍTULO 7

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Delilah me dio una repasada con la mirada y yo me quedé paralizada ¿qué hace aquí?

A su lado estaba su novio, el que se había besado con él en la fiesta.

Se dió cuenta de qué los estaba mirando demasiado.

—Ehmm, bueno.. ¿nos dejás pasar? —sonrió

—S-sí sí claro —me aparté y los dejé pasar

Supuse que eran los amigos de Jasmine, por eso la llamé y ella salió de su habitación a abrazarlos

—Nat, estos son Delilah y Elliot —sonrió Jasmine

—Así que Nat.. —dijo Delilah

Claro, yo nunca le había dicho mi nombre, que tonta.

Asentí un poco incómoda. Jasmine los guió hacia el sofá y se pusieron a charlar. Luego vinieron tres chicos más y otra chica. Y por fin aparecieron mis queridísimas amigas. Fui hacia la puerta y las invité a entrar.

Pasamos por el pequeño recibidor y se pararon en el comedor, donde estaban los amigos de Jasmine charlando.

—¿Isabella? —preguntó un chico moreno

—Ey...

—Mark —sonrió

Que despistada Isabella

Todos los amigos la saludaron, parecían conocerla. Charlotte y yo nos quedamos de píe un poco incomodas. Charlotte le lanzó una mirada a Isabella de ''ven ya''

Así que se despidió y mientras venía hacia nosotras, Delilah me miraba fijamente des del sofá sosteniendo una bebida. Yo me removí un poco incómoda y finalmente, fuimos hacia a mi habitación.

—¿Cómo es que los conoces? —preguntó Charlotte

—Por fiestas... Nat, ¿tú sabías que estaba Delilah?

—Pensaba que habíais venido vosotras antes, y abro la puerta y era ella y su..novio.

—¿Cómo es que le evitabas la mirada? —preguntó Charlotte

¿Yoooo?

Negué inmediatamente con la cabeza y cambié de tema

—¿Pedimos comida a domicilio?

Charlotte e Isabella intercambiaron miradas y se sonrieron, cómo si se entendiesen, y yo me sentí muy fuera de lugar.

Terminamos de pedir las pizzas y llamaron al timbre, fuimos a abrir e Isabella, la chica social, nos preguntó:

—¿Y si vamos a cenar con ellos? ¿Que ya están cenando?

Charlotte dijo que sí y yo ¿que tengo que decir? ¿que no? Pues no, no podía decir que no, así que nos sentamos en el suelo, delante del sofá y la mesita de café, dónde estábamos comiendo una deliciosa pizza barbacoa.

Delilah estaba sentada en el sofá mientras que su novio le ponía la mano en la pierna, aparté la mirada y me centré en la pizza.

Charlotte también conversaba con los amigos de Jasmine, igual que Isabella, y me extrañó porque no fue nada incómodo. Hablaban sobre gente de la universidad, fiestas, alcohol... yo me aislé un poco.

Mi mirada se posó en Delilah (involuntariamente). Llevaba un top de encaje escotado y... lo siento, no era mi intención, pero lo miré. Yo no soy así, de verdad. Que asco, ¿por qué estaba haciendo eso? Vale, aparté la mirada rápidamente y luego me fijé en sus piernas. Llevaba unos pantalones ajustados negros, los miré fijamente por unos segundos, hasta que subí la mirada hacia su rostro y... me estaba mirando.

Empecé a toser muy avergonzada, pensaba que me estaba ahogando y tuve que beber un poco de refresco. Charlotte me preguntó si estaba bien y yo asentí.

Por suerte, nadie se fijó en mí.

Evité la mirada de Delilah durante toda la noche. Cuando terminamos de cenar, se pusieron a ver películas de Disney mientras se burlaban, pues a mi me parecía una falta de respeto. Esas películas son icónicas.

Decidí ir al baño a cepillarme los dientes y alguien llamó la puerta

—¡Ocupado!

Ah, pero esa persona entró igualmente

—¡He dicho que ocup-

Delilah entró en el baño, su melena negra estaba suelta, sus ojos azules se posaron en mí mientras yo me estaba cepillando los dientes. Parecía seria.

No entendí nada, escupí el agua y la miré, avergonzada

—¿Sabes que mirar FIJAMENTE las tetas de alguien sin su consentimiento es acoso, no? —remarcó la palabra ''fijamente''

—N-no sé de qué me estás hablando —miré el suelo y me rasqué la nuca

Se acercó a mí y me puse muy, muy nerviosa.

—Yo creo que si lo sabes —sus palabras me produjeron un escalofrío por todo el cuerpo

—Lo siento —dije continuando mirando el suelo, tierra trágame.

—Disculpas aceptadas, Nat

Dijo eso y se fue, se fue dejándome a mi sola en el baño, sin saber si salir o quedarme allí, pero ¿cómo podía haber sido tan estúpida?

Cómo mi habitación era la última del pasillo, no importaba si iba, nadie me vería.

Así que fui y empecé a limpiarla, había bastante suciedad

Charlotte entró

—¿Qué haces? —y se tumbó en mi cama

—Limpiando

—¿Pero por qué? Si es sábado

—Siempre haces tantas preguntas Charlotte...

—Necesito respuestas de absolutamente todo, o sino no puedo dormir tranquila

Sonreí un poco mientras limpiaba mi escritorio. Escuché la puerta principal abrirse y supuse que ya se estaban yendo. Charlotte y yo dijimos que nos quedaríamos a mi habitación, pues no queríamos despedirnos por pura pereza.

Jasmine me envió un mensaje de texto diciendo que Isabella también se había ido y que iban a tomar algo por ahí.

Charlotte empezó a cotillear mis cosas, cómo no.

—Nat, ¿sabes que disimulas fatal?

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —pregunté preocupada

—Tía... cómo mirabas a Delilah...

—No me llames tía, y yo miro a todos, no solo a ella.

—Apuesto que no miras embobada a todos..

—No la miraba embobada

—Lo sé, pero.. no sé, se notaba que...

—¿Qué que?

—Nada, olvidalo ¿miramos Grease? —sonrió

—Claro

Le presté un pijama ya que quería quedarse a dormir y nos acurrucamos en mi cama mientras mirábamos Grease en el portátil.

—Lo que daría yo por tener un novio tan buenorro como Danny Zuko..

—La verdad es que pegariais mucho, él tan malote y tu tan buena niña

—Oye que tampoco soy tan buena niña —se burló

Las dos nos dormimos.

El Contraste que SomosWhere stories live. Discover now