capítulo 71

11.1K 1.2K 360
                                    

Chris estaba ahí, de pie frente al enorme altar con su perfecta postura, podía verlo un poco a través del velo, su cabello estaba perfectamente peinado, su traje se notaba a la distancia que estaba hecho a su medida, sus manos estaban entrelazadas sobre su abdomen y su pecho subía y bajaba más rápido a medida que yo me acercaba, su padre se detuvo justo cuando estábamos frente a él y me soltó, en ese instante Chris estiró su mano y la colocó frente a mí.

—Ven acá, señora McGregor —me pidió al tiempo que tiraba con suavidad de mí, obligándome a despegar mis pies del suelo.

—Aún no soy la señora McGregor, cariño —lo corregí. 

—Pero en unos minutos lo serás, y eso me tiene emocionado.

Levanté la cabeza con un poco de sorpresa, el velo fue levantado por sus manos y arrojado hacia atrás, la sonrisa de Chris era enorme, nunca lo había visto sonreír así, incluso se veía más joven y su rostro se veía más iluminado, mis ojos se pusieron llorosos en ese momento.

—¿Podemos continuar antes de que arruine mi maquillaje? —le pedí sacudiendo mis manos para secar las lagrimas que aún no se escapaban de mis ojos.

En ese momento un suave sonido de ternura resonó por toda la iglesia, de re ojo pude observar a la familia Chris, no podían dejar de sonreír, solté un pesado suspiro para tratar de liberar la tensión que bañaba mi cuerpo y me acomodé junto con mi prometido en el altar.

La ceremonia pasaba sin ningún contratiempo, Chris seguía el protocolo a la perfección al igual que yo, a lo lejos podía escuchar a mi suegra regañar a Archer y por dentro le pedía a Dios que le diera la suficiente paciencia para soportarlo hasta el fin de la ceremonia, ya que según las propias palabras de Chris ella "se encargaría de nuestro pequeño demonio toda la noche", pero ciertamente lo estaba empezando a dudar.

La argolla estaba a punto de ser deslizada por mi dedo, mis manos no dejaban de temblar y mi pulso estaba disparado, era momento de Chris de decir sus votos.

—Yo, Chris McGregor Renate, te tomo a ti, Faith Mary Taylor, como mi esposa, para hacerte la mujer mas adorada del mundo y frente a este altar prometo que nunca te faltará nada, nunca te faltará amor, nunca te faltará confianza, nunca te faltará seguridad, y sobre todo, nunca te faltaré yo.

 Abrí la boca tratando de recobrar el aliento mientras nuestra alianza se encajaba en mi dedo, pero Chris en vez de soltar mi mano tiró de ella y me dio un suave beso en los nudillos.

—Eso fue hermoso Chris —le dije con suavidad y con la voz un poco rota.

—Sigues tú Mi Faith.

Asentí con la cabeza y sostuve algo temblorosa la alianza. 

—Yo, Faith Mary Taylor, te tomo a ti, Chris McGregor Renate, como mi esposo, para hacerte el hombre mas feliz de la tierra, para ser tu complemento, para ser lo que siempre has sentido que te ha faltado pero no logras descifrar que es, y que cuando lleguemos a viejos continuemos sin poder vivir el uno sin el otro. 

Y por primera vez, desde que Chris McGregor y yo somos una pareja, veo que por su mejilla se desliza una lágrima y luego dos, y así sucesivamente hasta que se ve obligado a sacudir su cabeza para tratar de tranquilizarse. 

Intenté darme la vuelta para volver a mi asiento cuando la mano de Chris aprisionó mi brazo y tiró de mi cuerpo para pegarme al suyo para finalmente unir nuestros labios, las personas comenzaron a aplaudir y una que otra risa se escuchaba por ahí, eso hizo que me colocara totalmente roja.

—Eres maravillosa ¿Lo sabías?

—¿Por que lo dices? 

—Porque descubriste mi mayor secreto...

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora