capítulo 62

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Todos estábamos acomodados en la mesa preparándonos para cenar, por un juego de piedras, papel y tijeras Chris sería el encargado de cuidar a Archer en lo que quedaba de la noche, cosa que al parecer a mi bebé tampoco le gustó ya que se veía fastidiado sobre sus piernas.

—Faith —la madre de Chris llamó mi atención—. ¿Qué han pensado del bautizo? ¿Cuándo será? 

—He estado pensando en hacerlo cuando Archer cumpla un año —le aseguré—. Quiero que esté un poco más grande.

—¿Te imaginas a Archie con un traje blanco? —comentó Lilyth con una sonrisa—. Hasta yo quisiera robármelo.

—Te lo doy si quieres —murmuró Chris tratando de acomodarlo, se veía muy fastidiado.

—¡Hermano no seas malo! Es tu bebé, cuídalo tú —le respondió ella antes de beber un sorbo de vino.

—¿Podríamos hablar de otra cosa que no sea el bebé? —musitó Dan antes de comer un pedazo de filete.

—¿Por qué? ¿No me digas que aún quieres ser el centro de atención? —le masculló Lilyth.

—Cállate.

—Dan no comiences —lo reprendió su mamá.

—Entonces que ella no se meta conmigo.

—Dan...

El murmuro pesado y enojado de su padre lo obligó a guardar silencio, el hombre lo observaba de manera fija e intimidante, hasta a mí me asustó incluso, el muchacho se volvió a centrar en su comida y el silencio volvió a reinar en el jardín cosa que agradecí ya que hoy era el día menos indicado para su drama.

Después de esa incomoda y silenciosa cena proseguimos a alegrar un poco el ambiente abriendo regalos, pero eso solo elevó la tensión.

—¿Qué les advertí a todos? —gruñó Chris un poco enojado.

—¡Yo nunca le había regalado nada! —se justificó Karxon.

—¡Yo tampoco! —agregó Parxon.

Cristiana y yo no podíamos dejar de reír, probablemente el setenta por ciento de los regalos que habían en la sala eran para Archer, aun cuando habíamos dejado claro que él no necesitaba regalos.

—Él ni siquiera puede jugar con esto —se quejó mi prometido levantando un balón de futbol.

—Quiero que sea futbolista —se justificó Leila.

—Hagamos algo —me coloqué de pie—. Vamos a revisar los regalos y los que definitivamente no le sirvan a Archer los donaremos ¿Les parece?

—A mí me parece perfecto —dijo Lilyth.

—Definitivamente no los entiendo... —Dan aprovechó el momento de silencio para hablar—. Se desviven por cualquier cosa que hace un simple bebé.

—Es tu sobrino Dan, no seas grosero —lo regañó su madre—. Además es su primera navidad, es emocionante.

—¿Y mi primera navidad fue así? ¿O la de Chris? ¿Desde cuando ustedes sacan tiempo para pasar navidad en familia?

—¿Acaso estás celoso por un bebé? —le preguntó Chris colocándose de pie.

—¡¿Cómo puedo estar celoso de un bebe?! —gritó completamente alterado haciendo llorar a Archer.

—¿Entonces qué diablos te pasa? —le espetó Lilyth.

Dan miró hacia todos lados tratando de ignorar las miradas penetrantes que estaban encima de él.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora