sumidos por el placer

capítulo 59

El avión había aterrizado hacia ya diez minutos, yo estaba como un tigre enjaulado esperando en la salida junto con Lilyth, quien sostenía a Archer y a Terry, quien observaba la entrada un poco expectante.

—¡Ahí vienen! —gritó Lilyth con emoción.

Me puse de puntillas, al parecer los tacones no me daban la suficiente altura para verlo, pero finalmente visualicé su cabello color caramelo perfectamente peinado entre la multitud, de repente todas las personas se dispersaron y Chris apareció con su maleta a su lado, tenía una amplia sonrisa en su rostro y se estaba acercando a nosotros con un paso rápido.

Mi cuerpo se movió por instinto, corrí hacia él rebasando a cada persona a mi lado e ignorando los aguijonazos que me daban los tacones, cuando estábamos lo suficientemente cerca me abalancé sobre él y Chris se apresuró en soltar su maleta para recibirme y levantarme del suelo, me agarró con fuerza del trasero y yo me dispuse a buscar su boca para darle un profundo y largo beso.

El efecto McGregor me invadió, todo el mundo a mi alrededor desapareció, los ruidos, los murmullos, todo dejó de ser relevante en ese momento, tenía a mi maravilloso hombre finalmente frente a mí y nada ni nadie iba a detenernos ahora.

—Te extrañé tanto —le dije alejándome de su boca unos centímetros.

—Y yo te extrañé a ti mi Faith —me dijo él sin borrar la sonrisa de su rostro.

Mis oídos distinguieron el llanto de mi bebé y volvimos a la realidad, Chris me colocó de nuevo en el suelo pero sin soltarme mientras veíamos juntos a Archer acercándose en los brazos de su tía, Chris me soltó y estiró sus brazos para recibir a Archer quien, para mi sorpresa, aceptó irse con él.

Los ojos de Chris se colocaron un poco aguados cuando levantó a Archer y le dio un sonoro beso en la mejilla que hizo que nuestro bebé soltara una fuerte carcajada.

—Si, definitivamente extrañaba esa risa —dijo Chris antes de acomodarlo en su pecho.

—¡Mi pequeño! —gritó la señora McGregor apareciendo detrás de nosotros—. ¡Oh dios mío! ¡Que hermoso estás mi pequeño niño!

La madre de Chris me dio un fuerte abrazo antes de intentar cargar a Archer, pero mi bebé solo se pegó más al pecho de su padre.

—¿Es en serio Archer? ¿No vas a saludar a la abuela? —preguntó Chris tratando de acomodarle el cabello a Archer.

Pero mi pequeño siguió en su posición.

—Vamos mamá —dijo Lilyth abrazando a su madre—. Algo me dice que Archer no se alejará de su papá por un rato.

La madre de Chris hizo un puchero antes de aceptar, yo por mi parte sostuve la mano de Chris con fuerza e intercambiamos una ultima mirada antes de dirigirnos al parqueadero y volver a nuestro hogar.

Ingrésanos a casa solo nosotros, la madre de Chris necesitaba dejar sus cosas y hablar con su esposo y Lilyth iría con Terry para comprar todo lo necesario para la cena de navidad, la cual sería en su casa, inmediatamente Chris cruzó la puerta soltó un suspiro lleno de tranquilidad.

—Como extrañaba mi hogar —dijo con un poco de emoción—. Aunque se me hace raro ya no ver el cuadro en la pared.

—Está en nuestra habitación y la pintura de Archer estará lista mañana así que tendrás que acostumbrarte —le aseguré acercándome a él para darle un beso—. Ahora mi Chris quiero que te pegues una ducha mientras yo duermo a Archer y me esperes desnudo en la cama, tengo una sorpresa para ti.

—¿Me estás diciendo que llevas algo muy sensual debajo de tu abrigo? —preguntó él rodeándome con uno de sus brazos y pegándome a su cuerpo.