capítulo 54

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Escuchaba el monitor de bebé sonar, podía notar que ya era de día por el sol que se colaba por la ventana pero mi cuerpo se sentía tan horriblemente pesado que apenas si tenía ánimos de abrir los ojos.

—¡Oigan par de conejos! ¡¿Acaso no escuchan a su bebé llorar?! —gritó Cristiana golpeando la puerta.

—Algo me dice que ella tampoco durmió —murmuró Chris antes de colocarse de pie y buscar unos pantalones.

—Te odio con todas mis fuerzas —gruñí de mala gana antes de levantarme también.

Tenía todas mis razones para estar de muy mal humor, a mi pareja al parecer se le olvidó que tenemos un hijo de tres meses que se despierta horriblemente temprano ya que se dedicó a darme duro hasta las tres de la madrugada y ahora eran las seis y media, Archer estaba terriblemente hambriento y yo a duras penas si podía caminar bien.

—Oye, comprendo que sus hormonas revoloteen por todos lados cuando están juntos pero ¿Hasta las tres de la mañana Faith? ¿Es en serio? —me regañó Cristiana persiguiéndome por toda la cocina.

—¿Tú como sabes que fue hasta las tres de la mañana? —le pregunté antes de prepararle el alimento a Archer.

—Porque a esa hora me levanté a orinar y los escuché demasiado claro para mi gusto.

—No tengo nada que decir ante eso.

—No tienes derecho a hacerlo, en fin ¿Qué harán hoy?

—Chris revisara unos papeles y empacará sus cosas y yo... yo comenzaré a armar un plan de estudio.

—¿Estás emocionada?

—Mucho —le respondí a la vez que nos dirigíamos hasta la habitación de mi bebé.

Chris me recibió el alimento y él mismo se encargó de darle su desayuno, Cristo y yo nos devolvimos hasta la cocina para preparar nuestro desayuno y soportar sus regaños por desvelarnos de esa forma.

—No es por nada Faith pero si siguen así vas a quedar embarazada otra vez.

—No digas eso ni en broma.

Cristiana comenzó a reír y yo por mi parte me limité a negar con la cabeza, eso no volvería a pasar por el momento, ya me había encargado de eso y pensar en estar embarazada nuevamente ciertamente me aterraba.

Repasaba una y otra vez el plan de estudio de la universidad, analizando que temas iba a tomar y repasando otros que había olvidado por completo, historia del arte nunca fue mi clase favorita, hubiera preferido dar técnicas de pintura pero tampoco me iba a quejar, era una increíble oportunidad y la iba a aprovechar a toda costa.

Solté un suspiro lleno de tristeza antes de acostarme sobre la cama, Chris se iría de viaje en la mañana y me iba a quedar sola por tres meses, me mordí el labio y me senté sobre la cama, Chris me observaba fijamente, siguiéndome con la mirada, viendo como me acomodaba sobre sus piernas.

—Te extrañaré mucho —le dije con tristeza antes de acomodarme sobre su pecho.

—No va a ser un adiós, mi amor, por favor no te expreses como si lo fuera —me rodeó con sus brazos con fuerza.

—Lo sé —cerré mis ojos dejándome llevar por los latidos de su corazón—. Pero eso no hace que duela menos.

El corazón de Chris brincó y empezó a latir mas rápido.

—Te amo mi Faith... te amo tanto.

—Y yo te amo mi Chris —levanté la cabeza para mirarlo—. Y siempre te voy a amar.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora