capítulo 51

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A las siete de la noche tuvimos que ir por Archer, mi bebé al parecer ya estaba a punto de enloquecer a sus tías, cuando no lloraba quería comer y cuando dormía quería hacerlo encima de alguien como ya estaba acostumbrado, cuando llegamos el señor McGregor no estaba y Dan se encontraba sentado en la sala.

—¿Qué haces ahí? —le preguntó Chris a su hermano.

—¿Crees que quiero entrar a la habitación con esas dos mujeres a punto de volverse locas por culpa de su hijo? No quiero contagiarme ¿Cómo hacen para aguantarlo?

—Eso me parece extraño, Archer normalmente es tranquilo cuando está conmigo —le respondí yo antes de ir a la habitación de Lilyth.

Efectivamente, mi cuñada y mi hermana trataban de dormir a Archer pero fracasaban en el intento, pero inmediatamente Lilyth me vio me lo entregó.

—Pensé que nunca llegarían —murmuró ella de mal humor.

—Son las peores niñeras de la historia —les dije antes de recibir a mi bebé.

—Tu niño se porta mal, no nos culpes a nosotras —dijo Cristiana apareciendo con su bolso.

—¿No te quedarás? —le preguntó Lilyth.

—¿Con Dan aquí? Ni loca, que me pida disculpas y después lo dialogamos.

—Yo no tengo porque disculparme —habló Dan detrás de mí.

—Y yo no tengo nada que hablar contigo —le musitó Cristiana antes de salir de la habitación.

—Ahora si que lo arruinaste hermanito —se burló Lilyth mientras me ayudaba a acomodarme la pañalera en el hombro.

—Yo no he arruinado nada, ella no sabe admitir cuando no tiene la razón.

—Dan, tienes que aprender a que nosotras siempre tenemos la razón —le replicó su hermana en tono burlon.

Ambas salimos de la habitación para dirigirnos hasta la puerta en donde ya Chris y mi hermana nos esperaban, despedí a mi cuñada y a mi suegro desde la puerta, subimos todos al auto y sin más volvimos a nuestra vida cotidiana, común y corriente, yo siendo una madre tratando de armar un portafolio laboral y Chris tratando de concentrarse en sus negocios y tener más atención de Archer.

En la mañana del lunes me encontraba en  una extraña y divertida situación, Archer estaba sobre mi pecho amamantando y Chris estaba sentado a mi lado observándolo fijamente con los ojos entrecerrados.

—¿Estás esperando tu turno o qué? —le preguntó a Chris Cristiana ingresando al cuarto y acercándose al closet.

—Me esta retando, lo puedo ver en su cara —murmuró Chris sin quitarle la mirada de encima.

—Te está sosteniendo la mirada porque ya te distingue un poco —le aclaré.

—No, él sabe que tomó mi lugar y se está burlando de mí.

Cristiana soltó una carcajada antes de terminar de sacar su ropa y una toalla.

—Por Dios Chris... —murmuré yo sin poder creérmelo.

—Deberías darme espacio, hijo mío, yo me iré por un tiempo y tú podrás disfrutarla como quieras —le tocó con cuidado la nariz con la punta de sus dedos.

No sé porque, pero inmediatamente Chris hizo eso Archer apretó mi pezón haciéndome gemir de dolor.

—Archer no, no hagas eso —lo regañé tratando de alejarlo de mi seno.

Pero no lo soltó, cuando intenté alejarlo lo jaló haciéndome chillar.

—Ves que si es malévolo —me dijo Chris tratando de ayudarme a que nuestro hijo me soltara.

sumidos por el placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora