Capítulo 30

418 69 3
                                    

El cielo se veía gris, se podía notar en el aire de que iba a llover. No era un buen día el de hoy, el viento se estaba meciendo cada vez con más fuerza. Podíamos ver las hojas de los árboles volar por el cielo con rapidez.

Nunca me gustó la lluvia, ya que me recuerda al día que mi familia murió, esos días no me sentía muy bien, pero en este momento ese sentimiento de tristeza que suelo tener esos días no estaba presente pues en estos momentos mi cabeza solo pensaba en lo que Kaito me quería decir.

Justo en el momento en el que la campana que indicaba el fin de la clase sonó un fuerte trueno, al igual que la luz del relámpago iluminó el cielo oscuro indicando que la lluvia empezaría. Fue pasar eso y a los segundos empezó a llover con fuerza por todo Tokio.

No había tenido tiempo de hacerme la comida por lo que había salido de clase para poder ir a la cafetería a comprar algún bocadillo y alguna que otra cosa más. Mientras que esperaba mi turno en la cafetería podía ver como algunas personas se quedaban mirando a través de la ventana, seguramente les preocupaba que la lluvia no parara cuando ellos tuvieran que salir.

Eso si, no era una simple lluvia, caía bastante fuerte por lo que no tenía pinta de parar. Una vez que conseguí mi comida me fui de allí, mientras caminaba por los pasillos vi a Kaito apoyado en la ventana mientras veía la lluvia caer. En el momento en el que él me notó, su vista se posó en mi.

Kaito: ¿Vamos?

Tn: ¿Adonde? 

Kaito: Solo, sígueme.

Este se incorporó y empezó a caminar por el pasillo, no tenía más opción que seguirlo. Mientras le seguía podía ver su pelo moverse al son de su caminar, en su mano llevaba una bolsa donde suponía que estaba su comida. Empezamos a caminar por el pasillo del patio el cual estaba tejado, no se por que quería que saliésemos afuera con el temporal que hay.

Llegamos al gimnasio, al lugar donde se guardaba todo el material. Este abrió la puerta y esperó a que yo entrara. Me acerqué a él y agarré la puerta indicando que yo cerraría la puerta.

Tn: ¿Por qué querías hablar conmigo en este lugar? Hay bastantes sitios en los que podríamos hablar a solas.

Kaito: Con este temporal este es el único sitio donde nadie vendría.

Tn: Supongo.. - dije mientras veía como se sentaba encima de un plinto. - ¿Y bien? - Me crucé de brazos esperando a que soltara todo, se me iba a hacer pesado el día.

Kaito: ¿Todavía te duele?

Tn: ¿Eh?

Kaito: La herida. - Dijo mientras señalaba mi pierna.

Tn: Si, pero puedo aguantarlo. - dije mientras me sentaba con cuidado en un plinto más bajo que el de él.

Kaito: La verdad querría que me contaras todo sobre ti, el por qué eres Black Moon, si empezó todo antes o después de lo de tu familia... Me gustaría saberlo todo, pero no puedo obligarte a que me lo digas. Yo también tengo mis secretos y aunque sabes que soy Kaito Kid tú lo descubriste por tu propia cuenta, yo descubrí lo tuyo por un accidente. Además me estas guardando mi secreto, es normal que yo también guarde el tuyo.

Tn: ... En resumen, quieres saber de mi, pero a la vez no quieres obligarme a que te lo diga. - dije mientras abría uno de los panes que había comprado.

Kaito: .... - Este asintió. Se le notaba nervioso y también preocupado.

Tn: Llevo siendo Black Moon desde hace ya un tiempo, desde antes de que muriera mi familia. Supongo que mi abuela me pegó esa faceta suya.

Kaito: ¿Tu abuela?

Tn: Mi abuela paterna solía ser una ladrona, ella murió cuando era pequeña, pero me contó muchas cosas sobre sus robos, de pequeña me ilusionaba mucho con sus historias así que decidí convertirme en una ladrona fantasma eso sí, no les robaría a todos solo a los presumían de sus riquezas... Políticos como por ejemplo.

Kaito parecía sorprendido, pero a la vez me miraba tranquilo al ver como sonreía al recordar a mi abuela.

Kaito: No tienes por qué contarme todo de un tirón, puedes contarme todo a su tiempo, después de todo no tengo planeado separarme de ti. - dijo mientras se acercaba a mi. - Como tu novio debo de cuidarte así que por favor, espero que te hayas curado bien la pierna. - dijo mientras la miraba fijamente - Ver a la persona que te gusta herida, no gusta nada, es más, me molesta.

Tn: Kaito... Pensé que estarías bastante enfadado conmigo.

Kaito: Es cierto de que estoy enfadado pero conmigo mismo por no haberme dado cuenta de que eras tú desde el principio, mierda, te tenía muy cerca así claro que supiste que yo era Kid.

Tn: ... ¿Eh?

Kaito: Cuando me desperté esta mañana y no te vi, realmente me asusté, tenías una herida en la pierna y habías conseguido irte de allí incluso venir aquí ahora mismo. Te recuerdo que dentro de un rato tenemos gimnasia ¿Qué harás para justificar que no puedes hacer deporte?

Tn: Ir a la enfermería y conseguir una autorización.

Kaito: Oye.. Si la enfermera ve tu herida de bala..

Tn: Esta mañana mientras que limpiaba mi herida aún salía sangre, poca pero salía, y de seguro que viniendo hacia aquí, y el simple hecho de estar sentada presionando el lugar hará sangrar la herida por lo que llegará un momento en que la gasa se llene de sangre por lo que la enfermera podrá ver la sangre y asegurarse de que no puedo hacer deporte... Te necesitaré para esto, quiero que entretengas a la enfermera y limpies mi herida..

Kaito: Ya veo, entretenimiento y sanamiento.. Hecho. - dijo antes de darle un bocado a mi pan.

Tn: ¡Oye! Eres un ladrón de comida.


Alcánzame si puedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora