Capítulo 29

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Cuando por fin llegamos a donde tenía el coche (auto) aparcado, saqué las llaves para poder abrirlo. Una vez que pudimos abrir las puertas Kaito me dejó en el asiento del copiloto y él se sentó en el del piloto. Condujo hasta donde se encontraba escondida su moto y después de haber podido meterla dentro nos fuimos de allí.

Ninguno había dicho nada, por la autovía simplemente él estaba concentrado en conducir y yo en mirar el paisaje. Ninguno tenía el suficiente valor como para hablar en ese momento, además ¿de que hablaríamos para empezar? 

Hey, me convertí en ladrona desde hace tiempo, incluso antes de que mis padres murieran solo que el trabajo de ladrona se involucró con el de encontrar a aquellos asesinos. Por dios no puedo decirle eso..

Además el problema ahora mismo es que estaba perdiendo sangre, debía darse prisa para curar la herida y cerrarla. Él había conseguido hacer un pequeño tratamiento mientras que conseguíamos huir, pero ahora debía ser tratada.

No se adonde me llevaría, ¿a mi casa?, ¿a la suya?, ¿un hospital?... ¿En que está pensando este tipo?

Cuando al fin paró el coche me fijé que habíamos parado delante de un bar llamado Blue Parrot, no entendí por qué estábamos allí. Cuando salió del coche llevaba una ropa distinta para que nadie se fijara en él. Este abrió la puerta del copiloto y me sacó del coche en brazos, me metió dentro de aquél bar en el cual solo había una persona, un señor mayor detrás de la barra.

Jii: Señorito ¿q-que ha pasado? - dijo al verlo llegar conmigo en brazos.

Kaito: En aquella montaña había personas detrás del tesoro.

Jii: Ya veo... ¿Y la señorita?

Kaito: Al parecer mi novia era Black Moon. - dijo mientras me miraba de reojo mientras yo miraba hacia mi pierna herida pues no quería subir más la vista.

Jii: ¡¿Q-Que?! ¡¿S-Su novia?! No sabia que estuviera saliendo con alguien, y mucho menos que fuera Black Moon.

Kaito: No sabía que mi novia fuera Black Moon, aunque se me hacía raro a veces su comportamiento y el por qué sabía tantas cosas de mi, supongo que eso lo aclara todo. Volvamos al caso Jii, saca el maletín tiene una herida de bala en la pierna, le saqué la bala y la traté con alcohol pero se necesita más...

Jii: Si señorito, deja a la señorita en el sofá de adentro.

Kaito: Bien.

Entramos adentro y él me dejó acostada en el sofá, por mi falta de sangre me sentía mareada por lo que no prestaba nada de atención a lo que Kaito y aquél señor harían por lo que solo intenté inspirar y espirar para poder sentirme un poco mejor. 

Pasado cinco minutos sentí como me estaban cosiendo la herida, yo me encontraba tumbada en el sofá cansada, mis ojos pesaban, no tenía fuerzas para levantarme y mucho menos como para quejarme. Poco a poco estaba empezando a quedarme dormida, no se cuanto tiempo estaría, lo único que sé es que podía sentir a algo dándome calor.

(...)

Cuando me desperté sentí mi cuerpo pesado, y no solo eso, sentía que mi cuerpo estaba siendo abrazado por alguien. Cuando giré mi cabeza en dirección de la persona perteneciente de ese calor vi a Kaito durmiendo a mi lado.

Tn: ¿Q-Qué? ¿Por qué él está aquí?.. - En ese momento estaba extrañada, pero al segundo sentí un dolor punzante en mi pierna el cual me hizo recordar lo que pasó anoche. - ¿Te quedaste cuidándome anoche?...

Aparté su brazo con cuidado e intenté moverme de allí, aunque me costó horrores poder moverme, conseguí levantarme e irme de allí. Fui hasta mi coche y entré, intenté conducir hasta mi casa aun por mucho que me doliera la pierna.

Al llegar a mi casa me duché, limpié de nuevo mi herida y me la vendé. Decidí ponerme el día de hoy medias para poder ocultar las vendas, que aunque fueran finas no quería que se vieran. Terminé de ponerme el uniforme, cogí mis cosas y salí de casa rumbo a clases.

La pregunta ahora era, como evitaría las preguntas de Kaito, ya que no solo sabe que soy Black Moon sino que me fui hoy de allí sin decirle nada. Al llegar a clase me senté en mi asiento con algo de dificultad, ya que el simplemente hecho de que esté sentada me dolía.

A los pocos minutos vi aparecer a Kaito, este se me quedó mirando fijamente nada más entrar en el aula. El se dirigía en mi dirección para hablar conmigo pero en ese momento Kyo y Misa llegaron a abordarme.

Misa: ¿Y bien?

Tn: ¿Y bien que?

Kyo: Ayer te intentamos contactar pero no cogiste el teléfono en ningún momento.

Tn: Lo siento, se me quedó sin batería el teléfono.

Misa: Pero si incluso fuimos a tu casa y nada..

Tn: Es que no estaba en casa.

Kyo: ¿Qué hacías a las 23:30 de la noche en la calle?

Tn: Bueno...

Misa: ¿Si?

Kyo: ¿Qué hacías? - De repente unos brazos me rodearon por detrás mía, sentí que mi corazón empezaba a acelerar demasiado rápido.

Kaito: Estuvo conmigo. - dijo mientras sonreía.

Misa: ¿Eh? ¿Contigo?

Kyo: A las 23:30..

Kaito: Si. - dijo mientras me miraba de una manera pervertida dándoles a entender algo que no ha pasado.

Misa: ¿Acaso vosotros..? - ella se sonrojó.

Kyo: Vaya.. Así que estabais haciendo eso..

Tn: ¡¿Eh?!.. - Me sonrojé al ver por donde iba la situación, el caso es que tenía que seguirle la corriente. Tenía que mentirles a mis amigos.. Ahora resulta que perdí la virginidad con Kaito anoche. Aunque.., la única verdad es que si estuve con él ¡pero no haciendo eso!

Misa: Vayaa... no sabía que vosotros ya estuvierais en ese punto. - dijo mientras me miraba con un sonrojo.

Tn: Ni yo.. - dije en voz baja.

Kyo: ¿Eh?

Tn: No, nada.. La verdad es que así resultó.. Kaito me tuvo entre sus brazos toda la noche. - dije mientras fingía sonrojo.

Los dos estaban sonrojados por lo que había dicho, en cambio Kaito sonreía mientras me seguía abrazando por detrás. Cuando la profesora entró cada uno se fue a su sitio excepto Kaito que antes de irse a su sitio se acercó a mi oído y con voz suave, la cual me erizó la piel dijo "Tenemos que hablar".

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