21 - 🕯️La lanza y la daga🕯️

262 76 86
                                    


ELOIN

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

ELOIN.

La pequeña hoguera iluminaba el improvisado campamento. El sabor de la sopa hizo que me acordara de mi esposa y mi tranquila vida en las costas de Eem. En mi hija cuando jugaba a ser reina con los vecinos. Salasai, hermosa niña. Melina era muy buena cocinera, y hacía todo tan delicioso que hasta olvidaba que teníamos pocos recursos.

Al otro lado de la fogata, sentada sobre unos troncos húmedos, se encontraba Athena comiendo. Aún tenía la mirada perdida y evitaba hablar mucho sobre lo ocurrido el día anterior. Era comprensible.

Melina bajó del carromato trasero y se sentó a mi lado. Estuvo atendiendo a su hija toda la tarde.

—¿Cómo está la niña? —pregunté.

—No despierta —contestó Melina—. Tiene una fiebre ligera y suda bastante.

—Espero que se recupere pronto —dije.

—Yo también, aunque se merece este descanso.

—¿Qué haremos con ella? —Miré a Athena.

—Dijo la verdad —argumentó Melina—. Lo hizo para salvarla del otro Ahumador. Le pregunté varias cosas, pero no quiso ahondar en lo sucedido.

—No confío mucho en ella, pero tiene razón.

—Deberías hablar con ella. —Se acomodó el vestido. A pesar de la oscuridad, pude ver su sonrisa—. He visto cómo te mira.

Me incomodé. ¿No estará pensando que...? Yo no tenía espacio para eso en mi vida.

De todas formas no pude evitar girar y ver de nuevo a Athena. Sin duda era una bella mujer, pero me tenía desconcertado. Ojos claros, pelo rojo y rizado. Decía ser elaní, pero parecía extranjera. Peleaba con mucha experiencia, pero decía ser princesa. Para mí no era más que un enigma, una continua pregunta. ¿Quién es en verdad?

—¿Por qué crees eso? —susurré. Le di otra cucharada a mi sopa.

—Es simplemente una corazonada, Eloín —me respondió. Sonaba como mi madre a veces: tan sabia—. Sé que es una mentirosa, pero por alguna razón confío mucho en ella. Más en lo que dice con los ojos que en lo que dice con la boca.

Me levanté, luego de cenar todo el guisado y dejar mi cuenco en el balde de agua, y me dirigí hacia donde estaba Athena. Me senté a su lado y solté un suspiro.

—Tengo muchas pregunt...

—Creo que me gustas, Eloín. —Ni siquiera me miró. Fue como si sus palabras flotaran en el aire, dichas por uno de esos fantasmas de la mitología athoní.

—No entiendo —le confesé.

—Es una buena forma de describirlo —dijo. Se levantó y se puso en marcha—. Voy a intentar dormir. Dale mis gracias a Melina por la cena.

ASANE (Ya en físico)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ