Un amor atrapado en el invierno-SEHO

12

—¡JunMyeon! ¡JunMyeon! —gritó con entusiasmo llamando la atención de todos.

JunMyeon lo saludó y bajó hacia lucas. El corazón le latía con fuerza al tener toda la atención puesta en él.

—¡Buen partido! —le dijo JunMyeon animando a todos logrando que así regresen a su festejo.

—¿Cuándo vas a venir a que juguemos con el trineo? —le preguntó lucas con una enorme sonrisa.

—Cuando tu padre diga que puedes hacerlo. —respondió JunMyeon.

Lucas se movió hasta conseguir la atención de su padre. SeHun lo bajó y lo dejó al lado de JunMyeon

—¿Me viste saludarte en el aparcamiento del hospital? —cuestiono nuevamente lucas.

—Claro, tú me viste saludarte a ti también, ¿no? —le contestó JunMyeon mientras se agachaba para estar a su mismo nivel.

—Y ¿por qué no te acercaste? —susurro lucas con tristeza.

—Me avisaron de que un esquiador se había perdido. —le dijo JunMyeon mientras le mostraba su busca.

—¿Y le rescataste como a mí? —chillo entusiasmado.

—Bueno, fue mucho más fácil encontrarlo a él que a ti. —rezongo JunMyeon acariciándole la carita.

—¿Has oído que había oro en la mina? —pregunto lucas—. Lo saben porque me caí allí.

—¡Vaya! —dijo JunMyeon riendo por el cambio abrupto de tema—. Tommy se va a morir de envidia.

Lucas sonrió y le agarró la mano.

—Tienes que venir con nosotros a The Hitgh. —ordeno lucas—. Papá nunca me deja ir, pero esta noche sí porque ganamos. Dice que soy su amuleto de la buena suerte, así que tiene que hacerlo.

—Eso tiene sentido. Un amuleto tiene que ser incluido en la fiesta de celebración. —le siguió la corriente alborotándole el cabello.

—Entonces, ¿vas a venir? —suplico lucas—. Por favorcito.

JunMyeon empezó a sacudir la cabeza negándose, pero SeHun se inclinó sobre ellos.

—Ven con nosotros. —le dijo SeHun con una ligera sonrisa.

A JunMyeon el corazón le dio un vuelco ante esa acción. Intentó convencerse de que era sólo por la sorpresa de la invitación, pero no estaba seguro.

—Todo el mundo va a ir. —agregó SeHun rápidamente.

Eso tenía más sentido. Sería mejor que se tranquilizara.

—Ya sé que es un poco tarde, pero te debo una cena. —siguió hablando SeHun al ver que JunMyeon no respondía.

La gente que había entre ellos comenzó a disiparse y SeHun tomó una enorme bolsa de deporte y se la colgó al hombro.

—¿Qué te parece? —cuestiono nuevamente SeHun sintiéndose algo tonto por estar insistiendo tanto.

—¡Por favor! —añadió lucas tomándole una mano.

«Es un padre de familia. Familia. Familia», se recordó JunMyeon.

—Bueno... De acuerdo. —dijo JunMyeon ignorando lo que su conciencia le dictaba.

—Muy bien. Nos vemos allí. —repuso SeHun con alegría—. Date prisa, lucas.

JunMyeon le guiñó un ojo al niño y éste bajó de la grada y corrió hasta su padre. Aún estaba emocionado, a pesar de que no sabía si SeHun estaba contento o no de que hubiera aceptado la invitación.