CAPÍTULO 37

164 37 2
                                    

Trato de controlar las lágrimas para no dañar mi maquillaje y llegar hasta Damian presentable, pero cuando estoy cerca de él me paro en seco y mis pies se adhieren al suelo al ver a mi abuela con una hermosa sonrisa a su lado. Dirijo la mirada a él y veo a mi chico más guapo que nunca, lleva un hermoso traje gris que resalta perfectamente su majestuoso cuerpo y me sorprendo al darme cuenta de que es el traje que llevaba el día que lo conocí, el día que me besó por primera vez.

Damian, que no deja de mirarme en ningún instante, sonríe y me guiña un ojo cuando adivina lo que pienso.

Sugar de Maroon 5 comienza a sonar y yo sonrío feliz, mientras Marlon tiene que jalarme para poder seguir el camino hacia donde me espera mi futuro esposo.

No entiendo en qué momento planearon todo esto, pero me tienen más que sorprendida, mis dos familias se han unido para idearlo todo, pero yo aún no puedo creer que me esté casando.

¡Casando!

Cuando llego a Damian escucho a su padre que dice:

―Aquí te entrego a tu mujer hijo, espero que seas feliz eternamente.

―Lo seré, papá, lo seré.

―Es tu momento hija y debes disfrutarlo al máximo, sabes que siempre contarás conmigo para lo que necesites y espero que todo lo que venga ahora sea felicidad para tu vida ―me dice mi abuela, mientras me entrega a Damian, esta lo mira y añade: ―Cuida a mi niña, hazla feliz y no olvides que todos nosotros somos tu familia.

Me tiro en los brazos de mi abuela por unos segundos, mientras me siento la mujer más feliz y afortunada de tenerlos. Cuando se separa y se va con los demás, Damian me mira y me dice:

―La primera vez que te pedí matrimonio me pediste que nos casáramos el mismo día de mi propuesta, así que esta vez te tomo la palabra. Contigo no quiero correr más riesgos.

No digo nada, todo está siendo tan rápido que se me dificulta procesarlo, así que tratando de alinear mis pensamientos voy a decir algo cuando escucho:

― ¡Si no lo quieres, déjamelo a mí! ―Grita Max, en medio de la multitud y nadie puede evitar reír.

La ceremonia comienza y yo aún sigo en las nubes e incrédula de lo que está pasando. Los nervios se me van un poco al trascurrir unos minutos, pero cuando me coloca el segundo anillo y dice sus votos creo que me desmayaré, mientras yo tengo que improvisar. Cuando finaliza la ceremonia, Damian con una sonrisa más que seductora me atrae a él y dice:

―Te amaré siempre y sin importar que el mundo conspire en nuestra contra. Te amo tanto, que lucharé por lo muestro hasta después de la muerte, porque mi alma vive y seguirá viviendo por ti. ―Damian me besa la mano y sujetándome con fuerza añade: ―Amargada, te idolatraré el resto de mi existencia.

―Y yo a ti Ken Doll.

ESCLAVA DE TUS  BESOS. [COMPLETO] Libro 3.Where stories live. Discover now