CAPÍTULO 38

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Dos años después.

Londres

Las horas son eternas cuando estoy lejos de casa, nunca me había gustado tanto estar en ella como ahora. Mis tres hijas y mi mujer, me tienen en las nubes, así que paso todo el día en la empresa sólo pensando cuanto tiempo falta para volver a verlas.

Cuando por fin termino de modificar unos planos, mando todo el trabajo que tengo por un tubo y me voy a casa, cuando llego es sólo abrir la puerta y escuchar:

― ¡Papi! ―Grita mi pequeño angelito, mientras corre hacia mí en ropa interior.

¡Ropa interior!

― ¿Qué pasa cielo? ―Le pregunto, alzándola en mis brazos al ver su carita.

―Mami agaña ―dice con su media lengua.

Aprender español e ingles al mismo tiempo la tienen algo confundida.

Siempre que April hace algo malo, quiere que la salve de los regaños de mi amada esposa.

― ¿Mamá te regañó? ―Le pregunto, mientras ella solo asiente.― ¿Qué hiciste para que te regañara?

―A tomi todo, todo ―dice riéndose. ―Y taba rito.

― ¿Qué te comiste hija?

―Tel de Em y Em.

Esta les dice Em a las gemelas, pero lo que sea que se comió, no tengo ni idea de que pudo ser.

―April, ¡ven aquí ahora! ―Escucho a Elizabeth gritar de pronto en la cocina.

La niña se aferra a mi cuello y me abraza con fuerza mientras ríe, y yo camino hacia la cocina para ver qué pasa, pero antes de que pueda entrar, Emma sale y enojada dice:

―A ti te estaba buscando mocosa traicionera. ―La niña se pega más a mí y se ríe en mi cuello dulcemente, mientras Emma añade: ―Ríete ahora malvada, que ya me las pagarás.

― ¿Qué pasó cariño? ―Pregunto, sin imaginar que pudo haber hecho ahora mi Ángel.

De la nada Emily llega a dónde estamos y es esta quién me responde.

―Pasa que tú Ángel, las ha cagado bien cagada y ha hecho un desastre.

Emily no me deja decir nada y jalándome del brazo me lleva a la cocina. Cuando entro no puedo creer el reguero que veo.

―Me tomi tel de Em y Em ―dice April.

De inmediato se baja y se sienta en su hermoso mar de chocolate y pastel, pero antes de reaccionar y decir algo, la puerta del patio se abre y mi preciosa mujer aparece. Eso sí, más hermosa que nunca con su barriga a punto de explotar.

―Por el amor de Dios y todos los santos April, sal de ahí que te acabo de bañar ―suelta mi mujer al verla.

―Tel, yo quero rito tel ―dice la niña, mientras chapotea, tira pastel encima de ella y luego se lo come encantada.

―Papá, el diablillo que está dentro de tu Ángel ha arruinado nuestro pastel de cumpleaños―suelta Emily enojada.

Mis hermosas princesitas mañana cumplen 11 añitos.

―Dejé a April sola por cinco minutos y la niña ha visto el pastel en la mesa, se ha subido como mico y como la torta era demasiado grande para ella la ha tirado al suelo, para luego tirarse en ella y devorarla. ―Me explica Elizabeth, mientras llega y me da un beso en los labios que me sabe a todo lo bueno del mundo.

Esta mujer me encanta.

Luego se acerca a las gemelas y dándoles un beso en la frente le dice:

―Tenemos tiempo para hacer otra mejor.

ESCLAVA DE TUS  BESOS. [COMPLETO] Libro 3.Where stories live. Discover now