CAPÍTULO 27

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Los días pasan y la pequeña April mejora, y en una de mis visitas a la uci, Thalía se acerca y la toma con cuidado para que la pequeña cánula de oxígeno siga en su lugar, esta la acerca a mí y me ayuda a darle de comer. La niña se pega de inmediato y me remuevo de dolor cuando succiona. ¡Como duele! Nos quedamos en silencio mientras la vemos comer, pero la tristeza me invade al ver que aún no puede respirar por sí misma.

Si me hubiera cuidado, nada de esto hubiera pasado.

El día que por primera vez respira sin ayuda, todos somos felices y la pasan a piso junto conmigo. Damian, ha dado la orden de que yo saldré el mismo día que la bebita y que deben cuidarme y estar pendiente de mis heridas, ya que después de hacerme la cesárea, de inmediato me hicieron una cirugía, para extraer la bala que se había incrustado en mi pierna y el dolor era insoportable.

Una de las tardes en la que estamos todos juntos, Damian se pone a hablar con Thalía, mientras yo estoy con Emma, Emily y mi bebé. Miro a este con disimulo y todo lo que ha pasado estos últimos meses vuelven a mí, no puedo negar que lo amo, que sigo siendo esclava de sus besos y de cada parte de él, además, el tener tres hijas lo cambia todo, pero todas las palabras que salieron de su boca este último tiempo pueden con todo lo que siento y no, no lo quiero cerca.

¡No después de todo esto!

Una hora después, Marcus, Alex y Sergio llegan, y cuando me ven con la bebé en brazos no salen de su asombro, aun no pueden creer que esta hermosa criaturita estuviera dentro de mí. Hablamos un rato y cuando Emily le pide a Emma que la lleve al baño, me cuentan por fin todo lo que resultó, Casandra pasará una temporada en la cárcel y Nick tuvo el final que debía tener.

En esta vida todo se paga.

De un momento a otro la puerta se abre y un Tacher preocupado aparece:

― ¿Dime que estás bien? ―Pregunta acercándose a mí.

―Tranquilo, estoy perfecta ―le digo, cuando me da un beso en la mejilla y siento como Damian aprieta sus puños en la distancia.

―Acabo de llegar de Italia y de lo primero que me entero es de que estás aquí. ¿Por qué no me avisaste antes?

Me abraza con fuerza y yo sonrió al tenerlo cerca, ya lo extrañaba.

―Solo no quería preocuparte, estoy bien.

―Bien, llamas a esto bien, ¡por Dios! Pudiste morir―dice, tomando mi mano y suspirando con fuerza.

―Te ha dicho que está bien ―dice Damian al otro lado de la sala y yo lo miro con reproche.

Que no se atreva, que ni siquiera lo piense.

Tacher trata de ignorar su comentario y mirando el pequeño bultito que tengo entre mis brazos dice:

―Es la niña más hermosa que han visto mis ojos, después de mi hija claro. ―Sonrió al escucharlo.

― ¿Y después de mi cierto? ― Suelta Emily al salir del baño.

―Claro que si hermosa mía, April es la tercera más hermosa del planeta ―le dice.

La niña se acerca sola en la silla de ruedas y cuando llega a él, este se agacha a su altura y se la come a besos, bajo la intensa mirada de Damian. Tacher siempre adoró a las niñas y tenía mucho tiempo de no ver a la que el cree que es Emma, así que hoy al encontrarla aquí, no desaprovecharía es oportunidad así Damian se lo llevaran los mil demonios de la rabia porque el estuviera cerca de la niña. 

― ¿Y yo en que rango quedo? ―Dice Emma mientras agacha la cabeza algo apenada.

―Eres mi gemela, no puedes ser ni más bonita que yo, ni más fea tonta ―suelta Emily haciéndonos reír.

ESCLAVA DE TUS  BESOS. [COMPLETO] Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora