Mastermind: Inicio de la anarquía (EN HIATUS)

Cap. 44: Deterioro

Pixiebob se tensó y se preparó para moverse mientras miraba entre Shigaraki y All for One. Shigaraki estaba tenso mientras miraba a All for One, "¿Acabas de decir que tengo una conexión con el bastardo de las estrellas? ¡No!"

Luchó aún más contra la prisión de polvo que Pixiebob había construido y ella aprovechó el hecho de que la atención de All for One estaba puesta en él para correr hacia Ragdoll. Apenas estaba consciente cuando Pixiebob cayó al suelo a su lado, herida y exhausta. Todo lo que Ragdoll pudo hacer fue empujar la jeringa de suero peculiar en la mano de Pixiebob. 

"Está un poco agrietado". La voz de Ragdoll era débil. "Pero todavía está allí. Derríbalo."

Su mano cayó cuando perdió la energía para sostenerla y Pixiebob miró a su alrededor. Tiger se estaba desangrando y apenas podía ver el pie de Mandalay en algún lugar entre los escombros. ¡Habían llegado tan lejos y sacrificado tanto solo para matar a un hombre y ni siquiera habían podido acercarse! Pixiebob miró hacia All for One, quien todavía tenía su atención en Shigaraki. 

"Estás enojado." All for One dijo con calma, su amplia sonrisa la helaba hasta los huesos. "Bien. Usa esa ira para alimentarte".

Shigaraki estaba prácticamente temblando de rabia, "¿Por qué tenía que ser él? ¡¿Por qué tenía que ser All Might?! ¿Sabes que? Tiene suerte de que Mastermind ya lo haya matado, porque te lo juro, yo…"

Se detuvo en una serie de maldiciones y descripciones de tortura para las que Pixiebob francamente no tenía estómago, pero fue suficiente para mantener la atención de All for One fuera de ella, así que se obligó a ponerse de pie, limpiándose un poco de sangre de la comisura de su boca. Esta era la mejor oportunidad que jamás había tenido. ¡Tenía que asegurarse de que sus compañeros de equipo no sufrieran por nada!

Se tambaleó hacia adelante en silencio, los sonidos de su avance cubiertos por la creciente rabieta de Shigaraki. Aceleró cuando finalmente llegó detrás de All for One. ¡ella estaba a sólo unos metros de distancia! ¡Ya casi estaba allí!

De repente, Shigaraki detuvo su rabieta en seco y sus ojos se abrieron mientras la miraba fijamente, "¡Sensei! ¡Detrás de ti!"

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Fumikage estaba rodeado de puro caos por todos lados. Mastermind era libre y los otros agentes de la oscuridad a los que ahora llamaba sus aliados estaban saliendo del cautiverio incluso mientras luchaban. Había dejado a Edgeshot en su propia prisión improvisada, tal como Mastermind le había indicado, pero con el avance de sus compañeros de clase, se le estaba acabando el tiempo. Era sorprendente que solo Uraraka y Asui hubieran aparecido, pero tal vez los demás no tuvieron el coraje de enfrentar a quienes los habían traicionado.

Esperó unos segundos más antes de recordar a Dark Shadow. Edgeshot inmediatamente se contrajo a su forma normal y cayó al suelo de rodillas, jadeando mientras Fumikage se movía para pararse sobre él. 

"Dark Shadow." Fumikage agarró la espada de plumas que Hawks le había dado y señaló al héroe condenado. "Destripa."

Edgeshot no tenía la energía para evitar las garras de Dark Shadow o la espada de Fumikage cuando lo atravesaron. Fumikage dio un paso adelante, ignorando la sangre mientras él y Dark Shadow avanzaban. Miró a Uraraka y Asui, quienes se sorprendieron al verlo matar a un héroe. Bien, deja que sus viejos amigos disfruten de su nueva oscuridad. 

Sin embargo, en lugar de cargar hacia él, Uraraka deliberadamente miró hacia otro lado. Asui lo miró con tristeza, luego hizo lo mismo. De todos sus compañeros de clase, esperaba que Uraraka fuera la primera en intentar derribarlo, pero ¿por qué no lo hizo? ¿Podría tal vez tener una oscuridad interior propia con la que deba lidiar?

Su segundo pensamiento fue que tal vez ella se dirigiría directamente a Mastermind, ya que tenía una razón personal para odiarlo en particular, pero tampoco trató de atacarlo. En cambio, las dos se volvieron para enfrentarse a algunos de los pequeños villanos que se habían unido a la pelea e ignoraron por completo a todos los que Fumikage esperaba que llamaran su atención. 

¿Qué les había pasado?

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Tomura sintió que su peculiaridad le picaba debajo de la piel, pero todo lo que pudo hacer fue observar cómo Sensei se dio la vuelta para encontrarse con Pixiebob. Levantó la mano para volarla, pero en la fracción de segundo que le tomó preparar su ataque con cañón de aire, Pixiebob le clavó algo en la mano. 

Él suspiró mientras la golpeaba a través de una pared, "Eres tan nuicense".

Se dio la vuelta y comenzó a avanzar para liberar a Tomura, pero se detuvo después de unos dos pasos, "¿Qué ... dónde están?"

Tomura frunció el ceño, pero no pudo concentrarse mucho en lo que Sensei quería decir. ¡La picazón de su peculiaridad se estaba volviendo insoportable y solo necesitaba salir de esta estúpida prisión de polvo porque necesitaba ayudar a Sensei!

Sensei se adelantó y levantó a Ragdoll del suelo, sujetándola por el cuello, "¿Con qué me acabas de golpear?"

Ragdoll soltó una risa húmeda, "Un suero cancelador de quirks. ¿Cómo se siente no tener quirk?"

Sensei la dejó caer en estado de shock y la picazón debajo de la piel de Tomura explotó cuando se dio cuenta de las implicaciones de lo que acababa de decir Ragdoll. ¡Sensei no podía sentir sus quirks! Necesitaba salir de aquí y salvarlo. ¡Ahora!

Tomura gritó y sintió el suelo bajo sus pies mientras sus zapatos se desintegraban. Sin embargo, la descomposición no se detuvo, y no pudo detenerla, ya que se extendió por el suelo y tocó a Ragdoll, luego a Sensei y siguió adelante. Observó con horror cómo todo a la vista se descomponía a su alrededor. Cuando la descomposición finalmente alcanzó a Pixiebob, la prisión de polvo en la que estaba atrapado se aflojó y cayó, el piso de la prisión se desintegró debajo de él hasta que golpeó el agua.

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Izuku escuchó gritos detrás de él y se dio la vuelta para ver que todo el edificio se derrumbaba en polvo. La peculiaridad de Tomura debe haberse vuelto loca de una manera que no había predicho y estaba destruyendo todo a su paso. Para bloquearlo y asegurarse de que todos estuvieran a salvo, necesitaban algo que no pudiera convertirse en polvo y...

"¡Todos!" Izuku gritó. "¡Al agua!"

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(1639 palabras)