Mastermind: Inicio de la anarquía (EN HIATUS)

Cap. 11: Recompensas

Tomura sonrió cuando todos se pusieron en sus posiciones. Esta búsqueda en particular estaba un poco atrasada, con todos los preparativos para su búsqueda del tártaro, se había retrasado, pero ahora era el momento de asegurarse de que Japón no se hubiera olvidado de que todavía había jugadores importantes en línea, incluso si Mastermind estaba AFK por el momento. ¡Era hora de que la liga de villanos declarara al mundo que todavía estaban aquí!

¿Y qué mejor manera de hacer eso que conseguir una pequeña venganza a la antigua en una de las partes que habían llevado a Midoriya al lado oscuro? La Escuela Intermedia Aldera pensó que eran muy inteligentes, destruyendo todas las pruebas del abuso para que la policía no pudiera probar nada legalmente, pero habían olvidado una de las verdades más importantes en la clandestinidad: todos tenían enemigos. Las personas que dirigían esa escuela podían ser seres humanos despreciables, pero eran casuales cuando se trataba de pesadillas que acechaban en el lado equivocado de la ley y que no necesitaban pruebas para actuar. No, la música del jefe ya había comenzado a sonar, y tal vez si hubieran recordado que había monstruos mucho peores que la policía, podrían haber equipado algunas armas o habilidades o incluso haberse desconectado por completo. Quizás entonces hubieran tenido la oportunidad de sobrevivir. 

No es que el grupo de Tomura se los hubiera permitido. 

Se volvió hacia Hawks y asintió bruscamente. Hawks sonrió, una sonrisa aguda que le quedaba mucho mejor que las falsas que la comisión siempre le hacía usar para la cámara, y se lanzó al aire. Rodeó la escuela como un buitre, lo cual fue, por supuesto, la señal para comenzar. Lejos de la acción, Mr. Compress comenzó a fluir desde el canal de Gentle Criminal, acercándose a su héroe caído mientras Dabi encendía los campos de práctica y Shouto cerraba con hielo todas las puertas excepto una. El ejército de clones de Twice se abría paso a través de las aulas para llevarse a los estudiantes mientras los clones de Toga reunían a los maestros y administradores a punta de cuchillo. Magne y Spinner manejaban la única salida disponible, saludando a los estudiantes mientras escapaban y asegurándose de que ninguna de las personas a cargo abandonara el edificio. 

Nunca lo admitiría en voz alta, pero una de las principales razones por las que les había llevado semanas llegar a esta batalla era porque Tomura no estaba seguro de que su plan funcionaría. Básicamente, desde el momento en que debutó en el ataque de la USJ, Midoriya había estado allí para ofrecer corrección de rumbo cuando fuera necesario. Se había quedado atascado en el modo tutorial, pero ahora era el momento de controlar completamente el juego. Eso no significaba que tuviera que estar molesto por eso. Siempre había hecho los planes, Mastermind los había perfeccionado y llevado al siguiente nivel, por lo que Tomura no veía por qué su grupo no podía hacer lo mismo. Claro, no eran especialistas como Mastermind, pero cuando repasaron el plan, Shouto mencionó que el plan tenía un error que podría afectar su reputación si no tenían cuidado, por lo que Shigaraki escuchó los comentarios de su compañero de equipo, sugerencias sobre cómo parchearlo. Hawks y Magne habían señalado que la mayoría de los niños probablemente eran inocentes y Spinner se había reído de que aquellos que no lo eran probablemente se asustarían directamente al ver que todo sucedía, por lo que deberían evacuar a los niños en lugar de matarlos. Incluso sin Mastermind, Tomura logró arreglar el error y podría mantener la reputación de su grupo como vigilantes en lugar de villanos puros. 

Una multitud de adolescentes inundó las puertas de entrada y fueron acorralados por un muro de hielo de Shouto en un lado y un muro de fuego de Dabi en el otro, mientras que las plumas de Hawks impidieron que los espectadores o la policía se acercaran demasiado y Toga guió a los maestros subiendo las escaleras.