una little inusual [EDITANDO]

❀ 014 ❀

＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ 𝑃𝑎𝑜𝑙𝑎 ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊

No se cuanto tiempo dormí, pero desperté en esa cuna gigante con un Chupete en la boca, queria salir de ahí pero no había manera los barrotes me llegaban a la barbilla y estaba muy alta, si la saltaba seguramente me lastimaria y el ruido del golpe alertaría de inmediato a Felipe y Daniel. Creo que es mejor esperar, no los quiero llamar eso me haría ver sumamente infantil y dependiente. Espere sentada viendo más a detalle la habitación, en los estantes habían libros me imagino que de cuentos, y en la parte de atrás de la cuna estaba un árbol morado pintado, no lo había notado hace rato.
Luego de unos 10 minutos esperando se abrió la puerta despacio y sigilosamente dejando ver solo la cara de Daniel

— Hola princesa, ¿cuanto tiempo llevas despierta?, ¿como dormiste? — dijo entrando a la habitación al verme despierta

Me saque el Chupete para contestar ya que aún estaba en mi boca. —Bien gracias— conteste un poco sonrojada —mmm llevó como diez minutos despierta— hable bajito casi en un susurro no sabía que diría tal vez me regañaría por no llamarlo antes

—Que bueno corazón pero para la próxima llámanos apenas te despiertes o amenos de que quieras aburrirte aqui— decia mientras bajaba los barrotes de la cuna y me ponía en su cadera, —ahora que te parece si vamos a comer, papi ya tiene lista la comida— asenti la cabeza y mientras salíamos de la habitación bajabamos las escaleras, al llegar a la cocina Felipe me arrebató de los brazos de su novio mientras este solo le dedicaba una sonrisa divertida.

—Hola mi princesa, ¿como durmió la cosa más bella de este mundo?— decía mientras dejaba besos cortos por toda mi cara lo cual me provocaba cosquillas. —B-bien— dije entre risas. —Que bueno corazón, ahora que te parese si comemos algo, ya debes de tener hambre —dijo mientras me sentaba en una sillita alta para bebés, pero de mi tamaño, esta era Rosa con blanco, se veía bonita pero no me queria sentar ahí ya que aún que sea de mi tamaño sigue siendo para bebés.

Felipe me sento y trato de abrochar las cintas de Seguridad, pero decidí protestar. —Sabes que no voy a caerme, ¿verdad?—dije tratando de no sonar grosera. —¿P-puedo sentarme en una silla normal como ustedes— pregunte con miedo, se que ellos jamás me lastimarian pero aún así tenía miedo de lo que me dijeran.

Felipe suspiro y contestando a mi primera pregunta.—es por seguridad nena no podemos estar seguros de que no suceda un accidente mejor no correr riesgos.— dijo tocando la punta de mi nariz. —Y respecto a lo otro, puedes comer en una silla pero tiene que ser con alguno de uno de nosotros para prevenir accidentes—
Al escuchar esto rápido negué con la cabeza, y trate de volver a hablar. —Quiero sentarme en una silla normal, porfavor— suplique

Felipe suspiro y cuando se veía dispuesto a ceder Daniel se metió en la conversación.— ¿Por que no quieres sentarte en tu sillita nena?—

—N-no me gusta— respondi bajito y con la mirada hacia abajo