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**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ 𝑃𝑎𝑜𝑙𝑎 ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*

— ¿Estas perdida pequeña? — me dijo aquel hombre alto e intimidante frente a mi

Ok, eso fue un golpe bajo, era chaparra pero no tanto además como me podía confundir con una niña si ni luzco como una.

— amm, no mi padre trabaja aquí y vine a buscarlo para pedirle algo-dije un poco indignada y avergonzada.

— ¿Cual es su nombre? —

— Alejandro Rojas —dije un poco nerviosa

— A si el señor Alejandro, justo hiba a llevarle estos documentos si quieres te puedo llevar con el, señorita?

—Paola m-me llamó paola

— ok paola te llevare con tu padre— dijo con una sonrisa encantadora que derretiria a cualquiera

Cuando el ascensor se detuvo el señor me me tomó del brazo delicadamente y me guío a donde estaba mi papá

Nos detuvimos en un lugar con múltiples cubículos que no deberían medir más de dos metros de ancho

Toc toc

El señor toco en una esquina del cubículo y después hablo

— señor alejandro le dejo estos documentos aquí encarguese de ellos por favor, a y otra cosa me encontré con su hija al parecer lo busca

—si claro yo me encargo señor Daniel, y ¿mi hija? Donde esta — dise mi papá buscándome con la mirada hasta que me encontró — oh hola hija ¿que pasa?

— Hola papá, amm quería pedirte dinero, es que no pude llevar almuerzo a la escuela por que no había nada más que una manzana y no e comido desde las 5:00am más que eso, tampoco alcance a desayunar y me duele un poco la cabeza— espere respuesta pero solo conseguí una mirada desaprobatoria 

— No tengo dinero, no me han pagado de donde quieres que saque, le necesito comprar unos pañales a Anna que tu hermana me pidió

Así es mi sobrina no ha dejado los pañales aun a pesar de tener 4 años

— p-por favor aun que sean $100— dije suplicando

— ¿Escuche bien señor alejandro?— usted le esta negando alimento a su propia hija— dijo...¿Daniel? Que al parecer estaba un poco molesto

— N-no señor es que de verdad no tengo ni un centavo— dijo nerviosamente mi papá

Daniel suspiro y dijo

— nena si quieres yo te llevo a comer-dijo ahora dirigiéndose a mi lo cual hizo que me sonrrojara ante tal apodo.
Apenas iba a negarme cuando el hombre me tomo del brazo, no lastimado, pero era un poco incómodo, apenas lo conocia— muy bien, señor alejandro usted siga trabajando después hablaremos  de esto— dijo serio y con una mirada aterradora, lo que provoco un escalofrío en mi cuerpo escuche como mi papá trajo en seco y solo asintió. Espero no estar en problemas por esto después.

El señor Daniel me tomó de la mano y me llevó hacia afuera

Me empecé a poner nerviosa, no conocía a ese hombre... Y a pesar de ser el jefe de mi padre, era un simple extraño para mi

— S-señor... ¿Puede soltarme? — murmure un poco asustada, soy una persona bastante tímida, y no me tener tanto contacto con personas que apenas conozco.

— Descuida, no debes de asustaste, yo tampoco e almorzando hoy, ¿te parece si vamos a algún restaurante? ¿Que te apetece pequeña? — mire nerviosa hacia el suelo, ¿debería aceptar su invitación?

— N-no l-lo se... Amm, podría ser lo que sea me conformo con to-todo

Daniel me miró extrañado mientras soltaba un leve suspiro.

— nena enserió pide lo que sea no es molestia.

Al escuchar eso agaché la mirada, ¿realmente podía pedir lo que quisiera? Lo pensé un poco más para después decir entre un murmullo

— ¿p-podria ser pizza?- tenía siglos que no la probaba y al escuchar que podría pedir lo que quisiera eso fue lo primero que se me vino a la mente.

Daniel asintió con una sonrisa en la cara mientras me tomaba de la mano para salir de la enorme y elegante empresa camino hacia una pizzería cercana




una little inusual [EDITANDO]Where stories live. Discover now