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**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Paola ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*

El señor Felipe me miraba con decisión y firmeza pero no tanto para intimidarme, nerviosa voltee a ver al señor Daniel ya que se me hacia raro que su novio me diera de comer en la boca, eso solo lo hacen las parejas y ellos son una, debería estar celoso, ¿no?.
El señor Daniel al ver mi cara de confusión y nerviosismo asintió en señal de que podía o más bien debía comer. Así que nerviosa abrí la boca ganandome una sonrisa de parte de ambos

— muy bien princesa— dijo el señor Felipe soltando una pequeña carcajada de satisfacción.

Después de un rato algo incómodo para mi, ya que seguía siendo alimentada por el señor Felipe, me llene, todavía faltaban papas por terminar pero creo que el señor Felipe se apiadó de mi al ver mi cara de asco

— Esta bien, guardaremos estas y las comerás después— dijo soltando un pequeño suspiro,— Daniel cariño, ¿podrías llamar al doctor para decirle que ya llevaremos a Paola a su casa?—

El señor Daniel asintió y salio de la habitación dejándonos a mi y al señor Felipe a solas

— Y... ¿Te gusta el helado? — Dijo el señor Felipe tratando de romper el incómodo silencio, a lo que asenti avergonzada— ¿cual es tu sabor favorito de helado nena?— pregunto con una sonrisa
— Mmm... esa es una pregunta difícil, creo que el de chocolate, aunque también me gusta el de ferrero, o y el de gansito...— comencé a divagar diciendo todos mis sabores favoritos de helado, a lo cual el señor Felipe me miró con una sonrisa en su cara.
Cuando caí en cuanta de que estaba hablando de más me calle y agaché la cabeza avergonzada — P-perdon...

— ¿uh? ¿Por que?—

— Por hablar mucho— dije aun con la mirada al piso

— No tienes por que disculparte nena solo estabas diciéndome tus sabores favoritos de helado, eso no tiene nada de malo—

— ¿...Y.. El suyo c-cual es?

— Uy a mi me encanta el de coco y a Daniel el de vainilla, jaja recuerdo que en nuestra primera cita se enojo por que el heladero ya no tenía de ninguno de los dos sabores— su mirada era melancólica como si extrañará ese tiempo.
— Bueno que te parece si antes de llevarte a tu casa pasamos por uno, creo que Daniel ya te lo había comentado

asentí, y justo en ese momento entro el señor Daniel con el que yo suponía que era el doctor

— Hola buenas tardes señorita Paola, vengo a informarle que ya se puede ir a casa, y también también decirle que coma más y cuide su alimentación, ya que esta por debajo de su peso, no es bueno saltarse las comidas ya que podría pasarle algo como esto o tal vez peor podria darle anorexia o algún tipo de anemia— dijo el doctor, yo solo asentí avergonzada.
— muy bien el señor Daniel Park ya lleno el papeleo así que pueden irse cuando estén listos, me retiro

El doctor salió dejándome a mi con señor Daniel y al señor Felipe, los cuales me miraron y mientras el señor Felipe tendía la cama de hospital el señor Daniel me tomó en brazos y me llevó hasta el baño donde me indicó donde estaba mi ropa para después salir

—Cuando termines háblanos, no dejare que camines aun, es peligroso- dijo el señor Daniel

Eso me avergonzó bastante, si de  por si ya parecía una niña a su lado no quería saber que parecería en sus brazos, no quería verme como una bebé de 3 años... Que vergüenza.
— Ya me siento bien en serio, puedo caminar— dije después de cambiarme

Además, no estas muy ligerita que digamos~

— Nada de eso nena es por tu seguridad, ¿que tal si caes y te lastimas? Aun estas muy débil— dijo el señor Felipe

una little inusual [EDITANDO]Where stories live. Discover now