Siempre has sido tú

Y así fue como todo termino... Para mi

Capitulo final

Alex

Después de cuatro largas semanas por fin pudimos regresar a casa. En todo este tiempo Cass descansó del parto y éramos Stephan y yo  quienes terminaron el cuarto de la bebe. Michelle logro obtener el peso y tamaño normal por lo que pudimos traerla a casa.

Los idiotas de mi hermano y sus amigos no me dejaron estar a solas con mi esposa en estos días, pero ahora que seríamos solo los tres... El punto es que ya no tengo que compartirla.

-Bueno querido hermano... Buen viaje. -Stephan rodo los ojos y me entrego la maleta de Michelle <<Admito que andar con una maleta rosa y de mariposas me hacía sentir orgulloso>> -Gracias... Vamos Cass.

-Vamos a casa bebé -<<Hace unos cinco años no me equivoqué, ver a Cassandra haciéndola de madre me daban ganas de darle diez hijos más>> -Oye Stephan... -Stephan regreso tan rápido que me fue imposible reír. -¿Podrias quedarte con ella un ratito? -<<¿Que está haciendo?>>

-Tu sabes que si pero... ¿Por? -Dijo al ver mi cara no tan feliz.

-Tengo cosas que hacer con mi esposo -Ella tomo mi mano <<Oh, ya entendí>>

-Que linda -Sonrei tomándola de la cintura.

-Esta bien -Se le soltó una risita -Aun estás débil eh... Nada de traer otros bebés al mundo -Cass me soltó de golpe.

-Gracias por hacer esto incómodo... Aver cargala -Stephan sostuvo entre sus brazos a Michelle mientras Cass lo ayudaba con su mantita. -Te amo mi amor -Sonrei orgulloso.

-Y yo a ti -Respondí pero ella volteo frunciendo el ceño.

-Hablaba con ella -Señalo a la bebé.

-Ah

-Bien vamos... -Cass jalo de mi hasta el garage en dónde me encamine hasta el auto pero ella me llamo con el dedo.

-¿Que?

-Daremos un paseo... En eso -Señalo mi moto nueva.

-¿Estas segura?

-Me siento libre Alexander... Jeff está muerto, Nosotros estamos medio bien.

-¿Medio bien? -Pregunte medio enojado.

-Okey -Se acercó a mi colocando sus manos en mi cuello, la tomé por las caderas para acercarla -Nuestra hija nació... Sana y fuerte... Y todos estamos bien.

-Te ves feliz.

-Soy feliz... Tengo todo lo que siempre quise... Una familia.

-¿Yo estoy entre esas cosas? -Pase un dedo por su cuello recorriendo su clavícula.

-¿Algunas vez lo dudaste? -Se unió a mi para abrazarme -Ya no puedo dejarte... Ya no puedo irme... Siempre vas a doler Alexander. -No me aguante y la bese, fue un beso suave. No había necesidad, no había pasión. Solo dos personas que estaban hartas de tener que sufrir.

-No permitiré que te vayas... Porque ya no puedo perderte.

-Muchas personas y entre ellas estamos nosotros. Intentaron acabar esto. Pero míranos... Nos queda mucha vida por delante. Y por eso soy feliz.

-¿Te quedarás conmigo para siempre? -Susurre en sus labios.

-Aunque quisiera no podría irme... ¿Listo para nuestro paseo? -Sonreí encantado antes de jalar de ella hasta la motocicleta -¿Y el casco? -La mire raro -Esa motocicleta tiene un no se que de alto voltaje y otro no se que de alta velocidad. Para eso compré cascos. -Su falta de información sobre el amor de mi vida  me pareció tierna y verla en ese vestido rojo me pone muy mal.