El plan

43 2 0
                                    

No tengo la menor idea de cuántos días pasaron, deje de contarlos cuando me desmayé por falta de comida. Solo lo ví por dos días, solo dos malditos días. Y lo peor es que no me decía nada, solo venía me golpeaba y se iba con hielo en la mano.

Me golpeó y abuso de mi, la costumbre pero está vez era con demasiada fuerza y ni siquiera uso protección, no quería estar embarazada de él me daría asco tener un hijo de ese desgraciado.

Quise escapar pero habían muchas cámaras, no sabía dónde estaba, no tenía comida ni agua, quería ir al baño y estaba solo en bragas y sujetador rotos.

Fue aún peor cuando mi estómago comenzó a arder de la hambre que tenía, el anillo aún se encontraba en mi dedo, lo había pegado con cinta adhesiva.

Tuve una idea, intenté levantar mi cuerpo para que las cuerdas resbalaran por los tubos de la cama pero el sonido de la puerta interrumpió mi escape.

-Lo siento -Entro Jeff llorando con un ojo morado -No sabía que el te había tocado así perdón, pero debes entenderme tú lo besaste -No tuve la fuerza de levantar mi rostro y mirarlo, solo deje que mi cabeza colgará de mi cuello.

-Vete a la mierda -El saco un cuchillo y corto las cuerdas, todo mi cuerpo cayó en la cama llena de sangre, semen y saliva. Yo apestaba a mierda, la verdad no me importaba pero igual era desagradable estar entre todo eso.

-Ahí hay ropa y comida, puedes irte a tu casa -rápidamente me puse la enorme sudadera, me moría de frío. -Pero por favor no me dejes, se que me equivoqué y se que no mereces esto, pero estoy loco por ti Cassandra, podría matar por ti. -me toma de la cabeza juntando su nariz con la mía.

-No te quiero volver a ver en mi puta vida -lo empujó y salgo por la puerta, me sentí un poco mejor al sentir los rayos de luz en mi rostro.

Camine hacia la casa, pero no sabía bien donde era así que pare en un restaurante <<Tenía mucha hambre pero no pensaba comer nada de lo que el había llevado>> en mi sudadera había un bulto en el bolsillo, al revisar veo que era una billetera llena de billetes de cien.

Entre al restaurante y pedí un teléfono prestado, ¡habían pasado dos semanas desde mi cumpleaños!. Entre al GPS y coloque mi dirección estaba muy lejos para ir caminando así que después pediría un taxi.

-Bienvenida a Rodgers ¿Qué va a ordenar? -Una camarera de tercera edad me atendió con una sonrisa, al ver los golpes de mi rostro trato de agacharse a observarlos pero yo gire el rostro super rápido.

Pedí unos huevos y café, después de devorarlos pedí un taxi el cual gracias al cielo no tardó tanto en llegar

Al llegar a casa vi que las decoraciones de la fiesta seguían ahí afuera, rápidamente salí del taxi y camine como pude hasta la entrada principal, toque la puerta pero escuché voces a través de ella.

-DOS SEMANAS ALEX... ELLA NO QUISO IRSE EL FUE LA QUE... BUENO YO SEGUIRE EN ESTO VETE A LA MIERDA -toco la puerta y un cansado Stephan me recibió mirándome de abajo a arriba. -Cass -me abrazo con fuerza pero se soltó al oírme gemir del dolor. -¿Donde has estado? ¿Qué te paso?.

-Hablamos después Stephan -camine de frente sin responder ninguna de sus preguntas pero el me toma con delicadeza el brazo.

-Te dije que terminaras con el, descubrir quienes fueron los que te abandonaron no vale más que tú vida, joder -rodé los ojos y seguí de frente. -Esta vez fueron dos semanas, en Nueva York fueron dos meses, ¿Qué sigue? ¿La próxima te encontraré muerta después de dos años?

-Es mi vida ¿okey? Y si yo quiero arriesgar mi vida por esto lo voy a hacer. -Me di la vuelta y lo mire a los ojos tratando de no derrumbarme ante el -Lo necesito Stephan enserio debo saberlo

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora