Siempre has sido tú

El después

-Te tendré que inyectar un calmante pero aun así te estaré vigilando desde lejos, cualquier cosa que pase, tendré que cortar tu visita. -decía Renato mientras inyectaba algo en mi brazo.

Estos meses han sido un verdadero infierno, no recuerdo la mayor parte pero aun así fue un verdadero infierno. Stephan en una visita me conto que rompí mi mano en una pared de vidrio. Cassandra no volvió desde ese momento. El dijo que se sentía culpable pero aun así estaba muy al pendiente de mi. <<Por eso amo a esa mujer>>

-Juro que no creare ningún escándalo. -dije un poco débil esperando a que Renato me colocaba mi pulsera de visita.

Me llevo del brazo hasta un salón con varias sillas <<No me había levantado en dos semanas>> Cuando terminó de ponérmela, apretó fuerte mi muñeca y jaló un mechón de mi cabello.

-Pásala bien. -Camine débil hacia el salón y busque la mesa que tuviera un cubo con el mismo color de mi pulsera. Al visualizar el cubo, estaba tomado por unas gruesas manos, y al levantar un poco la vista me topé con Stephan, quien se dio cuenta de mi presencia y se levanto de golpe.

-Alex- dijo con un tono feliz. Había cortado su cabello, se miraba más sano que nunca, sus ojos desbordaban de energía -Cuanto tuve que esperar para que te levantes. -El me abrazo con fuerza, subí mis brazos por el dolor que habitaba en mi cuerpo y lo abrace con toda la fuerza que pude. - lo siento, estas débil. ya entendí. Nos separamos y nos sentamos en la mesa mientras nos calmábamos.

-Gracias por venir -Dije con voz ronca <<Lo des hospital tenían miedo que golpeara a otra persona por lo que me daban calmantes cada que Stephan venia>>

-Cass se encargo de que alguien bueno se encargara de ti, de alguien que no te tratara con miedo. -Trague duro al oír su nombre, <<la extrañaba demasiado pero era mejor que no viniera, yo era demasiado peligroso así y jamás me perdonaría hacerle daño.>>

-¿Renato? -<<El me ha cuidado desde que rompí mi mano>>

-El antes trabajaba como enfermero en el hospital. Cuando Cass decayó el la ayudo en mucho- Fue despedido así que ella me hizo hacer unas llamadas para volverlo tu enfermero personal - reí mientras agachaba la cabeza con dolor.

-Debí suponerlo -levante el rostro y lo mire directamente: -¿Cómo se encuentra ella?.

-Bueno... pareciera que volvimos al tiempo donde tu estabas en Europa y ella con Jeff.

-¿Por que?

-Ya no come ni duerme bien, trato de obligarla pero se enoja y se va. No tiene esa chispa que tenia contigo pero finge tenerla por Nate. Pero ahora todo se resolverá.

-¿Porqu...-me interrumpió.

-Te tengo muy buenas noticias, más bien, las mejores que podrás escuchar ..- cerré la boca y suspire, proseguí a escucharlo - Hay sobrecupo aquí y según el doctor ya pasaste por el momento critico así que podrás seguir con tu tratamiento en casa, ¡mañana mismo volverás a casa! -Abrí los ojos como platos y cerré con fuerza mis puños.

-¿Qué acabas de decir? - pensé que mi emoción de verlo había transformado sus palabras.

-Volverás a casa mañana.- se levanta y sacude mi cabello para después alejarse sin decir nada más. Me le quedé mirando mientras se alejaba, procesando la información en mi cabeza, y un suspiro de alivio al fin salió de mi.

Si era cierto lo que Stephan acababa de decir, mañana volvería a casa.

...

Ya era el día. La maleta negra que las enfermeras traían para mi se encontraba con toda la ropa lavada. Distinguí el olor, era de Cass, ella era quien se encargaba de eso y fue un alivio ya que comencé a pensar que se había hartado e ido.