Siempre has sido tú

Los problemas han vuelto ¿o no?

Me levanto agitado y con el pecho medio cerrado, sin poder respirar bien, mire al lado mío para encontrarme con Cass quien dormía plácidamente, no quería molestarla así que con cuidado me levante de la cama y corrí a la cocina de forma rápida pero silenciosa. 

Mis manos se posaron sobre el fregadero para después de unas grandes bocanadas de aire, dejara el agua de la llave fluir y comencé a beberla como si me hubiera perdido en el desierto por tres días; ¿Qué estaba pasando conmigo ?, ¿por que mi pecho se sentía tan pesado? <<Me sentía como cuando necesitaba drogarme, pero eso no puede ser yo lo he dejado>>. 

Corrí a los gabinetes y busque los tranquilizantes que tal vez, pensé, podria ser un ataque de pánico; no me gustaba tomarlas, pero no quería volver a necesitar eso en mi cuerpo. <<Me las dieron en rehabilitación, al tomarlas puedo tranquilizar las ganas de hacerlo, no las he tomado en cuatro años>>

-Creo que las volveré a meter en mi sistema hijas de perra. - sonreí tembloroso y me tragué dos sin pensarlo. 

Respiré profundamente y cerré mis ojos, tratando de aclarar y calmar mi mente, miré la hora del microondas, 3:45 de la mañana, suspiré y tome un vaso grande para llenarlo con agua y me lo tomé sin dejar una gota en este; pero al dejarlo nuevamente en su sitio mi fuerza fue demasiada que lo partí en pedazos y un gran pedazo e vidrio me hizo una cortada profunda, salte del dolor y escondí mi cabeza entre mis rodillas. 

-¡PUTA MIERDA! -Grite tan fuerte que creo despertar a Cass, quien pregunta por mi desde la habitación.

-¿Alex? ... - aparece de repente ya a un lado mío y se agacha a mi altura tomando mi mano lastimada - ¿Estas bien? - la mire y sonreí forzadamente. 

-Claro, regresa a dormir, debes estar cansada ... - dije seco, me levante y nuevamente me junte al fregadero para enjuagarme, la sangre corría y yo solo la veía caer. <<Me recordó la primera vez que me inyecte, no lo hice bien y lastime mi brazo haciéndome una herida>>

Sacudí mi cabeza y otra vez me día unos golpes, en eso llega Cass nuevamente, quitándome la mano del agua, me tira un chorro de alcohol que hace que apriete la mandíbula, después pone una gasa en forma de cuadrado y luego rodea toda mi mano con vendas bien apretadas, termina de amarrar con cinta médica y me sonrió después de darle un beso a mi mano. 

-¿Que esta pasando contigo? -<<Debí suponerlo, esta mujer me conoce demasiado bien>>

-Solo me tome unas pastillas para dormir, ¿si?, me sentía algo mal, pero contigo como mi enfermera personal ya me siento mejor - le doy un beso en la frente y juntos nos encaminamos a la cama para seguir durmiendo. 

...

A la mañana siguiente los rayos del sol que entran por la ventana atacan mi subo la sabana hasta taparme cara y completamente. 

-Buenos días dormilón, espero que tu mano este mejor. -Bajo un poco la sabana y veo como trae un desayuno bien preparado y lo deja en frente mío. Me siento, la veo a ella, después al desayuno y nuevamente a ella quien me miraba en espera de aprobación. 

-Yo debí ser quien te levantara con desayuno, después de levantarte a tales horas de la noche - dije sin mas; me miró sorprendida y extrañada -¿que pasa? - pregunte mientras le daba un sorbo al jugo. 

-¿Por que estas llorando Alex? - me toque la mejilla y efectivamente, ambas estaban empapadas en agua que al parecer eran lagrimas, me seque bien y sin decir nada procedí a comer.  <<¿Qué mierda estaba pasando conmigo?>>

Ya después de llenar mi estomago y vestirme, mire a Cass quien estaba arreglándose para salir.

-¿Saldrás? -Pregunte mientras la veía ponerse labial.