Capítulo 17

739 52 16
                                    


Eran ya las siete de la mañana del día siguiente, el sol que apenas comenzaba a asomarse por el Este dando inicio a el día que tanto haz estado esperando, el día en el que te enfrentarás a la selección final de ella compañía de cazadores de demonios. Te levantaste de tu futón para alistar todas las cosas que necesitarías en el transcurso de 7 días, los culés pasarías en el monte Fujikasane.

Mientras te comenzaba a vestir tus manos temblaban, al parecer el miedo que sentías en la noche anterior no desapareció por completo.... pero eso ya lo esperabas. Recordaste las palabras de la mujer que tanto amabas para darte fuerzas, después de todo por ella es que estabas aquí.

El sonido de unos pasos te sacaron de tus pensamientos, sabías perfectamente quién era la persona que se acercaba. Rápidamente te terminaste de vestir y tomaste tu katana junto con una pequeña maleta que contenía una cantimplora con agua y una manta.

- Mío! Ya tenemos que irnos - hablo el mayor por detrás de la puerta.

- Si! Ya estoy lista - abriste la puerta para salir ya con tus cosas preparadas.

El rubio te miro por unos segundos para examinar que llevarás únicamente lo indispensable para tu viaje - Muy bien, pero tienes que dejar esa maleta, lo único que llevarás a la selección final será tu katana para protegerte -

- Pero...- intentaste cuestionarlo.

- Sin peros Suki! Deja eso para ya irnos o llegarás tarde al evento - El mayor tenía una aura diferente a la que se podía percibir normalmente de el. Era extraño para ti verlo así de serio contigo cuando normalmente era muy amable y atento.

Aunque no podías cuestionarte mucho la razón de su actuar, al final tú le habías roto el corazón... era entendible que no te hablara como normalmente lo hace.

- Entiendo... - dejaste en el piso de tu habitación la bolsa - ¿Desayunaremos algo antes de irnos? - preguntaste un poco nerviosa debido al ambiente tan pesado que se formó entre ambos.

- Llevo unos ongiris para el camino... - respondió cortante.

Te dolía que te hablara de esa manera, de todas formas aunque no sintieras lo mismo que el en cuestión romántica aun lo apreciabas como un buen amigo y maestro. El era la persona más atenta, alegre y paciente que hayas conocido jamás... No podías evitar preguntarte si ahora te odiaba...

- Que rico! - chillaste alegremente para acercarte y tomarlo del brazo.

- Te agradezco todo lo que haz hecho por mi... quiero que sepas que todo este tiempo que he pasado contigo... bueno no recuerdo estar tan feliz como ahora... jajaja - reíste nerviosa, no sabías si debería mantenerte al margen o seguir hablando con el como siempre, pero al final no podías quedarte de brazos cruzados viendo como su relación se fracturaba, lo querías mucho para dejar que se alejara de esa forma.

El mayor se quedó callado, esperaste pacientemente alguna respuesta o acción de su parte, pero nada...

- Ven ya nos tenemos que ir - sin más comenzó a caminar para dar inicio a su largo trayecto hacia el monte Fujikasane.

- Está bien... - lo seguiste caminado lentamente detrás del rubio.

Esperabas que en algún momento volviera a hablarte como siempre lo hacía. De verdad apreciabas mucho al mayor, después de todo el te entreno por mucho tiempo y pasaron juntos por innumerables momentos divertidos.

Solo querías que te volviera a hablar como siempre... querías al Rengoku que fue por ti a la finca de las mariposas, querías al hombre que siempre te alentó y apoyo en los momentos que sentías que no podías más... lo necesitabas más que nunca.

 •𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑉𝑒𝑛𝑒𝑛𝑜𝑠𝑜• | (𝑺𝒉𝒊𝒏𝒐𝒃𝒖 𝑿 𝑻/𝑵) Where stories live. Discover now