Suki Tanaka una hermosa joven que vivía en un pequeño pueblo en la era Taisho, ella trabajaba con su familia recogiendo plantas medicinales para vender y ganarse la vida, todo era normal en la vida de esta joven hasta que en un lamentable giro del...
Pasaron unos días desde que recuperaste el conocimiento, el tiempo para ti a pasado un poco mas lento de lo normal, y cualquiera lo comprendería, pasar de prueba en prueba y de revisión en revisión no era algo sumamente entretenido.
Shinobu Kocho... con esa joven era con la que compartías la mayor parte de tus días, era obvio, porque ella era quien te revisaba a diario. No sabias cual era su interés tanto en ti como en tu condición, ya que para ti tan solo despertaste de una larga siesta.
A pesar de todos los chequeos rutinarios y los largo momentos en que solo te la pasabas sentada mientras la mayor continuaba con sus asunto. Eso no te desagradaba ya que tenias su compañía, algo en ella te causaba un confort muy grande. Además que era sumamente interesante verla trabajar, su emoción cuando las cosas resultaban como ella esperaba, sus toques al revisarte... era algo que se sentía muy bien.
Y por enésima vez en el día te encontrabas en en el "laboratorio" de la peli negra, el cual se estaba convirtiendo en tu segunda habitación con el pasar de los días. Ella se movía por todo el lugar checándote y tomando algunas notas sobre tus reacciones y comportamiento.
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- Has estado muy callada estos días Suki - te miro sonriente como siempre sin detener su trabajo.
- Solo... no e tenido mucho de que hablar - la miraste con un pequeño rubor en tus mejillas, que extraño... porque te sentías tan nerviosa de pronto al hablarle.
- La ultima vez que me dirigiste la palabra fue cuando me dijiste tu nombre, después de eso no me has vuelto hablar... acaso ¿Te incomodo? - te cuestionó la mayor.
- No!! - respondiste rápidamente, lo ultimo que querías era hacer que ella pensara que no la querías a tu lado.
- Jajaja perdona se muy bien que no te desagrado, solo quería volver oírte hablar - se rio ante tu chistosa reacción, te miro a los ojos sonriente por unos segundo, sus miradas quedaron conectadas por ese corto periodo de tiempo.
- ... - apartaste la mirada de la de la aquella chica. Enserió te gustaba su sonrisa, pero al mismo tiempo te hacia ponerte nerviosa.
- Creo que es todo por hoy - recogió los objetos que uso para revisarte - Mañana te dejare descansar de mis consultas y comenzaras con los entrenamientos - se levanto para irse de la habitación.
Imitaste su acción y la seguiste fuera. Avanzaban por los pasillo sin decir una sola palabra, la mayor quería que tu dieras el primer paso pero tu solo disfrutabas el mirarla en silencio.
No te habías dado cuenta de lo poco sociable que eras ya que con los únicos que convivías era tu familia no tenias necesidad de hablar con nadie mas que no fuera solo para venderle algo, aparte que normalmente Tomiko siempre empezaba las conversaciones entre las dos.
Sabías que tenías que intentar hablar con ella, aunque te ponga nerviosa y no la conozcas mucho era claro que ella era quien estaba encargada de tu cuidado. Respiraste hondo e intentaste tranquilizarte para poder hablar claramente.
