BAGDAD [l.s]

Capítulo XXXIII: Suspiros en una noche cercana

Harry se sentía excitado pero estaba tranquilo, aún tenía el control de sus acciones, podía oír como Louis jadeaba en sus brazos cuando le tocaba los muslos y él no deseaba nada más en el mundo que hacer feliz al omega, por eso se mantenía tranquilo, sin embargo, su visión se nubló un poco cuando un dulce y empalagoso aroma llegó a sus sentidos.

Así que subió su mano un poco para confirmar y sintió algo un poco pegajoso cerca la entrepierna de Louis, bajando por su muslo y miró al omega a los ojos.

La mirada de Louis era suplicante y podía verse que el omega estaba fuera de sus sentidos más lúcidos, dejándose llevar por lo que deseaba, sin embargo, Harry no pudo evitar que sus propias pupilas se dilataran y sus ojos se volvieran negros.

—Lou— susurró —Estás excitado.

Louis jadeó cuando las manos de Harry estaban tan cerca de su miembro —Sí— respondió.

—Debemos parar ahora o luego no podré de una forma tan fácil, sé que no quieres esto.

Louis negó —Yo lo quiero pero si tú no quieres, me alejo de ti.

—No es que no quiera, es que de verdad, no podré determe luego Louis, te deseo y quiero esto no sabes cuanto.

El omega se estremeció —Entonces hagamoslo, hemos esperado suficiente y nos casaremos pronto, si ambos lo deseamos, hagamoslo, ya no somos niños.

Harry lo beso fuerte antes de separarse de Louis —No sabes lo que estas diciendo, no he tenido sexo desde entonces y si sigues diciendo esas cosas, explotare.

Louis le acarició el cabello y lo acercó a un beso —Vamos a la habitación.

—Louis— advirtió, sin embargo, el omega tomó su mano y corriendo lo llevó a la habitación.

Hizo a Harry caer en la cama antes de cerrar la puerta y voltearse a él. Tímido y nervioso comenzó a levantarse la camisa antes de quedar con el pecho al descubierto frente al alfa.

Por un momento, Harry se sintió nostálgico, seguía igual de hermoso que antes, igual a como lo recordaba, sólo que ahora todas sus curvas estaban bien formadas.

—Harry— susurró —He cambiado un poco y no sólo yo, si no mi cuerpo también— comenzó a explicar mientras rascaba su cuello —He subido de peso y tengo unas cuantas cicatrices más, no quiero que te lleves ninguna sorpresa.

Harry negó sentándose en la cama y tomándolo de la mano para acercarlo —Estas hermoso, más hermoso que antes, eres increíbles— aseguró acariciando la espalda del omega.

Louis sonrió bajo —¿Si?

Harry asintió antes de dejar un beso en su abdomen.

—Así es— lo abrazó.

Entonces Louis le tomó el rostro y lo llevó a sus labios, como un baile lento se besaron con calma hasta que Harry tomó su cintura e hizo que tomara asiento en sus piernas.

Los besos continuaron por varios minutos hasta que ambos necesitaron de más, así que Harry comenzó a quitarse su camisa y dejar su pecho desnudo contra el de Louis.

Los dedos del omega acariciaban sus pectorales y luego sostenían su rostro, Harry realmente se sentía mareado con el aroma de Louis y las caricias que le daba.

Tomó el elástico del pantalón de pijama de Louis y comenzó a bajar de este, dejándolo en ropa interior frente a él. Louis no le miraba, lucia apenado, así que le dio un beso en su abdomen y comenzó a bajar por su ombligo hasta el inicio del miembro del omega.