Capítulo XXXIII: Suspiros en una noche cercana

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Louis dejó las llaves en la mesa y limpió sus manos en sus pantalones, estaba tan nervioso que podía escuchar a su propio corazón latiendo en sus oídos.

Algo inseguro Harry entró, no era la primera vez que estaba en el apartamento de Louis pero era definitivamente la primera vez que lo hacía desde que ahora era su prometido y lo había besado después de años.

El ambiente era tenso, así que con algo de incomodidad, Louis aclaró su voz y habló.

—¿Quieres ver una película? Aún no es tan tarde— aseguró.

Rascando su cuello incómodo, Harry asintió —Si claro.

Louis prendió el televisor y tomó asiento, Harry lo siguió pero todo se sentía incómodo, estaban muy nerviosos de estar tan a solas, literalmente no había nadie quien los viera ni controlara lo que hacían.

Limpiando sus manos de nuevo en sus pantalones, se puse de pie de repente —Haré palomitas— dijo antes de salir de la sala de estar y correr a la cocina.

Harry podía oler los nervios de Louis y sinceramente, cree que él debe de oler de la misma manera, se sentía tan extraño, no es como si nunca hubiera estado con Louis.

Debía calmarse y dejar de hacer las cosas incómodas.

Escuchó cuando el microondas paró y Louis las ponía en una taza. Bien, era momento de que dejara de actuar tan extraño.

Louis se cambió y se puso una pijama para luego regresar con las palomitas y ponerlas en el sofá antes de tomar el control de televisor y mirar a Harry.

—¿Te gustan de queso? A mi me encantan pero hay personas a las que les molestan porque no huelen bien.

Harry asintió —Si claro, me gustan.

Louis sonrió y puso una película que la verdad no tenía idea de que trataba.

Harry se quitó su abrigo para tener mayor comodidad mientras observaba como la camisa de dormir de Louis le quedaba tan holgada que no podía ver el abdomen de este cuando se sentaba.

Louis se veía cómodo y cálido mientras sus dedos se llenaban del queso de las palomitas, luego Louis dejó caer su cabeza en su hombro y así Harry pudo acariciarle la mejilla con su mano limpia.

Los minutos pasaban y Louis comenzaba a sentirse somnoliento, había tenido un día largo y una semana larga, sin embargo, sintió como un dedo de Harry pasaba por su labio inferior.

Abrió sus ojos y Harry le estaba mirando con atención —Estaba sucio— explicó.

Louis lamió su labio, limpiando el queso de su boca y miró a Harry, quien le mantuvo la mirada todo el tiempo mientras lo hacía.

Luego Harry hundió su cara en el cuello del omega, ocasionando que se hormiguera todo su cuerpo, su corazón latía tan fuerte mientras sentía como las labios del alfa dejaban besos y se deslizaban por su cuello.

Harry no pudo evitarlo, realmente no pudo, el aroma de Louis y el hecho de saber que el omega tenía una sortija suya en su dedo, ocasionaba cosas inexpicables en él, deseaba a Louis, lo hacía desde hace años y realmente contuvo el valor y la cordura durante tantos años que sentía que ahora podía explotar de ansío.

Louis tragó, comenzaba a sentirse un poco excitado, realmente Harry no estaba haciendo nada del otro mundo pero hace años no lo hacía y tenerlo tan cerca, besando su cuello, oliendo de esa manera tan varonil, simplemente lo excitaba, principalmente porque había tenido cero actividad sexual desde hace años, estaba un poco desesperado.

Nervioso, se puso de pie —Iré al baño— explicó corriendo.

Se encerró un momento mientras se miraba al espejo y luego a su cuello, podía ver aquella pálida y vieja marca de Liam cubierta por los besos de Harry y pequeños raspones de colmillos y pudo sentir como su maldita biología no le ayudó y comenzó a lubricar un poco.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

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