Capítulo XXXIII: Suspiros en una noche cercana

Comenzar desde el principio
                                    

Asustado, bajó su pijama y ropa interior para tomar papel y limpiar sus muslos y glúteos.

Maldita sea.

No era demasiado, tampoco era como si se hubiera orinado, no funcionaba así, sólo se sentían un poco pegajosos sus muslos y el problema del lubricante no era la cantidad, si no, el olor.

Así que tomó alcohol en gel en una toalla y la pasó por sus muslos, intentando limpiar y quitar el aroma, procurando calmarse y que no se manchara su ropa, no con Harry afuera, esperándole, como su alfa, deseando besarlo y acariciarlo como no lo hacía hace años.

Louis definitivamente debía dejar de pensar en eso, porque cada vez que decia hace años lo hacía sonar como algo peligroso y lo excitaba.

—Basta Louis, comportate— se dijo así mismo, limpiandose.

Cuando estaba casi listo, después de lavarse los dientes por haber comido palomitas, dos golpes sonaron en su puerta.

—Louis, ¿Estás bien?

No respondió, estaba ocupado subiendo su ropa y tirando la toalla en el cesto de ropa sucia.

—Lamento si te incomodé, no quería hacerlo, no me di cuenta de que estaba cruzando la línea, perdóname— pidió bajo.

Louis frunció el ceño —¿Qué?— preguntó sin entender.

Harry hablaba detrás de la puerta, recostado su frente en ella —No quise incomodarte, perdón si fue demasiado.

Asustado, Louis negó y abrió la puerta —¿De qué hablas? No fue así.

Harry tenía una mirada preocupada —Lo siento Louis.

—No me pidas perdón, no hiciste nada, no me enojé, simplemente yo... — pensó que decir, no podía decirle que se había excitado y comenzado a lubricar —Tuve ganas de ir al baño, no tuvo nada que ver contigo, yo antes lo estaba disfrutando.

Harry retrocedió —No mientas, cuando no te guste algo puedes decírmelo Louis, no quiero incomodarte y hacer cosas con las que no estas de acuerdo.

Louis negó tomando su mano —Pero es que no fue así, a mi me gustó, igual no hiciste nada, sólo besaste mi cuello, me conoces bien, sabes que yo quería más que eso.

Dudoso, el alfa miró al suelo —No es lo mismo que antes Lou, haz cambiado, no lo digo de mala forma, si no que ahora no sé qué es lo que te gusta y que tengo permitido.

Acercándose a él, Louis puso sus brazos alrededor del cuello del alfa —He cambiado en otros sentidos pero en intimidad sigo siendo igual porque sigue siendo contigo, puedes tocar todo lo que quieras de mi, me pone un poco nervioso porque ha pasado tiempo, no porque yo no lo desee.

Harry levantó su mirada y lo miró a los ojos, sintiendo como Louis acercaba su cuerpo a él, así que colocó sus manos en la cadera de Louis —¿Y qué quieres que haga ahora?

El omega lamió sus labios —Tocame—pidió.

Harry comenzó a subir su mano, adentrandola en la camisa de Louis, tocando la piel de su espalda —¿Qué parte?— susurró contra el oído del omega.

No puede ser, Louis sentía como comenzaba a lubricar de nuevo.

Suspiró cuando Harry sujetó su espalda fuerte y luego lo soltó, así que Louis le tomó una mano y la puso sobre su muslo derecho —Acá— pidió.

Y Harry lo hizo, apretó su muslo fuerte, tomándolo por el interior haciendo a Louis jader, luego el alfa volvió a hundir su cabeza en el cuello del omega.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BAGDAD [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora