𝗧𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗼𝗳 𝗽𝗲𝘁𝗲𝗿 |TEEN WOLF

071

—Es porque estabas exhausta —excusó nerviosamente Scott, ladee la cabeza confundida en su dirección.

¿Como sabría él, el estado de mi hermana mayor?

Ouh, creó que hare lo mismo que Talia hizo con mi madre, pero para borrar las feas imágenes en mi cabeza.

—Es algo entre ellos, querida, no lo entenderías —se incluyó el hombre lobo "ciego" a nuestra conversación, apreté mis manos como un método de no golpearlo ahí mismo. No era de sorprenderme si se trataba de Decualion, él sabía todo sobre los alfas, ya estaba al tanto de mi nuevo color de ojos por si solo—. Yo también lo escuche, pero no le tome mucha importancia —se encogió de hombros—. Copia de Peter, felicidades por tu nuevo rango.

—¿Nuevo rango? —volvió a cuestionar Malia, expresando sus dudas—. ¿De que hablan?

—¿Por qué estabas exhausta anoche? —contradije su pregunta con picardía. Tal como pensé, la mujer se quedó en silencio formando una línea con sus labios en señal de que no respondería—. ¿Qué tanto hicieron como para que haya un puño marcado? —señale el pilar a nuestra derecha con curiosidad.

—Lo suficiente como para desear estar ciego otra vez —respondió el mayor entre nosotros, observando directamente la mano derecha de mi hermana mayor, en sus nudillos había rastros del tierra blanca—. Hale oficial, ¿has entrenado alguna vez a ciegas? —la sobrenatural con quien compartía sangre rodó los ojos, al parecer el hombre ya llevaba tiempo molestándola con su apellido adoptivo

—Derek me entrenaba desde pequeña para las peleas de todo tipo.

—Lucharás conmigo —declaró luego de haberme analizado detalladamente con la mirada, lanzó una venda negra en mi dirección, misma que atrape rápidamente en mis manos—. Ustedes dos, atrás —ordenó hacia el alfa verdadero y mujer coyote, ambos dudaron de obedecer pero después de unos segundos retrocedieron lentamente.

Y aquí es donde me arrepiento de haber accedido a esto.

A los veinte minutos de haber comenzado, iban dos derribadas, exactamente yo a Deucalion. Lastimosamente esta vez no pude salir inmune como en la mayoría de mis peleas, y fui derribada casi el doble.

Las tres veces tocar el suelo con mi trasero no fue una experiencia muy recomendable.

—Tú si que sobrevivirás, estás muy atenta a tus sentidos —opinó como una muestra muy parecida a la de felicitación por mis buenos contraataques, antes proceder a hacer el mismo enfrentamiento con Scott.

—Eso duele más de lo que parece —comente señalando los repetidos golpes de bastón que le propinaba duramente Deucalion al chico, Malia a mi lado asintió observando la pelea con una mueca.

—Golpéalo —alentó la de cabello corto cruzada de brazos. Como si sus palabras fuera la clave de todo, McCall se puso atento al siguiente ataque, y tomando el bastón que iba a impactar nuevamente con su cuerpo, pudo derribar al alfa "ciego" haciéndolo rodar en el suelo frente a él. Entreabrí los labios mostrándome estar sorprendida.

—Tú puede que también sobrevivas —alago Deucalion mientras era ayudado a ponerse de pie por el mismo chico que lo derribó.

La lluvia golpear el pavimento camuflaba cualquier tipo de ruido fuera de nuestro entorno, inclusive el único aroma era el preticor —normalmente conocido como olor a tierra mojada—, aún así de alguna manera pude distinguir que la presencia de mi progenitor estaba cerca; como si tuviera un radar.

Por instinto mire hacia mi costado izquierdo donde a unos metros dos siluetas corrían hacia nosotros bajo el agua.

—¡Scott! —era Lydia, acompañada de mi padre—. ¡Scott! No sobrevivimos a esto.