#little lies ;; minsung

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Jisung había reaccionado unos segundos luego de que su cuñado salió de la casa. No podía quedarse allí a seguir con sus lamentos si tenía a su hermana hospitalizada.

Se levantó y condujo de vuelta, aún con su corazón acelerado sintiendo miedo por cómo se darían las cosas con Minho luego de haber hecho lo que hizo.

Había arruinado todo, confiaba en que él no le diría a Ryujin pero esa conclusión hacía que se sienta muy mal hermano. Besó a su cuñado, y no fue un acto sin razón.

Era obvio que estaba sintiendo una fuerte atracción hacia Minho.

Tenía tantas ganas de golpearse a sí mismo, todo lo que sentía dentro de él era muy incorrecto.

Ese ardor en sus mejillas y sus labios que no dejaba de lamer demostraban lo muy encantado que había quedado luego de haber probado la boca de Minho.

Debió haber frenado todos esos pensamientos desde la primera vez que los tuvo, pero no había sido lo suficientemente constante.

Encima él mismo Minho le complicaba todo, no podía no haberse sentido atraído por alguien así de lindo. Sin querer había memorizado cada parte del hermoso rostro del mayor. Su nariz y el lunar en ella, sus labios rosados y cómo el superior era ligeramente más abultado que el de abajo. Su sonrisa peculiar que parecía la de un gatito por cómo se veía un poco de sus encías pero también sus dientes delanteros demasiado adorables que lo hacían lucir como un conejo.

Lo más importante eran esos bellos ojos, tenía unas pestañas que al moverse te hipnotizaban. 

Pero lo que comenzaba a sentir no sólo era por lo físico, sino también por su manera de ser.

Luego de pasar tantos momentos con él, había conocido muchas de sus facetas y todas ellas le gustaban mucho. Cuando bromeaban, cuando hablaban de cocina o de películas. Cómo tenían tantas opiniones en común y otras que discrepaban pero que hiciera ame debatir con él.

Además que sentía en su corazón esas cálidas y bonitas sensaciones cada vez que el mayor le hablaba de esa forma tan dulce o haciendo muchas cosas para él. Demostrando que le importaba.

Era cómo si estuviera buscando exactamente enamorarlo, cosa que no era cierta, pero sin querer estaba logrando.

Llegó en unos minutos al hospital y su mente se despejó rápidamente. Ahora era momento de enfocarse en su hermana menor.

Antes de ir con ella, fue a la cafetería del lugar a comprar algunos bocados y bebidas. Había visto que los padres de Minho llegaron en su auto también y creyó conveniente invitarles algo de comer.

El mayor había entrado ya, unos minutos antes que él y estaba dejando las cosas de su novia al alcance, junto a su cama.

- ¿Y Jisung?.- El Sr. Han preguntó logrando ponerlo muy nervioso.

No sabía que responder, no dejaba de pensar en el beso.

- Hola...

Fue salvado por su cuñado que ingresó sorpresivamente a la habitación con comida en sus brazos, no sabía que había regresado y además notó como evitaba mirarlo a los ojos.

Ahora sus manos comenzaron a sudar, no dejaba de sentirse ansioso al recordar lo que pasó en la casa. Tenía muchas dudas y no sabía cómo respondería a sus extrañas preguntas.

Quería entender por qué Jisung lo había besado, no lograba asumir la idea tonta que su cabeza repetía ¿Le gustaba a su cuñado? No podía ser cierto. Había la probabilidad de que todo fue una confusión por el momento de discusión o incluso una broma, no muy graciosa a su parecer.