14

1.4K 173 14
                                    

Habían pasado a comer los helados en una mesa de la cocina mientras hablaban de cualquier cosa y siendo muy ruidosos.

Recibieron regaños de Ryujin que veía televisión con unas amigas que había invitado. Las risas de su novio y hermano no les permitían oír bien.

Fue tanto así que los obligó a irse a conversar más lejos para ver su serie con tranquilidad, pasar tiempo con sus compañeras la distraía de pensar en asuntos que no la dejaban dormir o la despertaban con pesadillas en medio de la madrugada.

Todo después de la reunión de las familias, luego de ver a Hyunjin después de tanto.

Por mientras, los chicos ahora hablaban en el jardín sobre una película absurda de plantas carnívoras asesinas que había visto Minho hace un tiempo. Era increíble cómo bromeaban de cosas sin sentido y reían como si hubieran compartido el mejor chiste, disfrutaban mucho de platicar porque se entendían y congeniaban perfecto.

Sabían que su humor no era muy comprensible para otros y entre ellos se seguían el juego de las cosas absurdas que decían.

Los interrumpió un mensaje en el celular del mayor y se disculpó para ver de qué se trataba. De pronto saltó emocionado y Jisung reía por lo aniñado que estaba siendo.

- ¡Dijeron que si! Tomaré de nuevo la prueba... En un par de días, tengo que estudiar ahora mismo.- Iba irse pero su cuñado lo tomó del brazo.

- Puedes estudiar mañana, sígamos hablando ¿Okey...? - Le rogó de manera infantil.

Minho quería aceptar porque le agradaba hablar con él pero comenzaba a preocuparse de nuevo acerca de las notas.- No tendré tiempo, luego de la Universidad debo venir a ver a Ryujin y también cocinar...

- Puedes estudiar después de clases, Ryujin está dormida a esas horas y estoy en casa siempre...

Tenía poca resistencia a los ojos de Jisung y su boca formando un ligero puchero. Terminó aceptando y volvió a sentarse para continuar su charla.

- Bueno, me quedo pero si desapruebo no te hablaré por meses...

- Te irá bien, Min. Eres muy genial en la cocina e inteligente además.- Habló mucho y se avergonzó de haberlo halagado exageradamente, encima de llamarlo por primera vez con ese apodo, aunque no supo que al mayor le agradó.- Y entonces ¿Son tus exámenes finales o...?

- No, son las de mitad de ciclo... En estas se evalúan a los estudiantes también para ser considerados en los intercambios a otros países ¿Sabías que mi Uni tiene convenios en Canadá?

- ¡¿De verdad?! Debes ir a Canadá, es la mejor opción en todos los aspectos...

Minho suspiró decepcionado pero con una sonrisa para no delatar su tristeza.- No postularé... Ya sabes, no puedo viajar porq-

- ¡Cierto! Qué tonto...

Jisung rápidamente comprendió que su hermana no era la única quien había renunciado a sus sueños y metas en la vida. Se lamentó no haber pensado antes en Minho.

Se dejó llevar por la primera impresión, él embarazó a su hermana y creyó que era un chico totalmente irresponsable que no la abandonó porque sabía que su familia podía mantenerlo bien.

Pero entonces conoció al mayor, era absolutamente lo opuesto. Se le notaba el esfuerzo y la responsabilidad, siempre presente y demostrando su compromiso.

Había mirado a Minho de pronto, sintiendo ganas de acercarse más sin saber para qué exactamente. Pero él volvió a hablar interrumpiendo sus reflexiones.

- Pero antes había pensado en intentarlo y postular, aunque prefería Inglaterra...

- Disculpa, pero mi Canadá le gana...- Le respondió fingiendo indignación o actuando algo creído para empezar por presumir a las maravillas de su segundo país.

Pasaron la tarde así, entre bromas y acercamientos inesperados. Por ahí Minho se atrevió a ordenar del cabello oscuro del menor, o más bien dejando caricias allí sin vergüenza alguna; también cuando Jisung reía y apoyaba su cabeza en el hombro ajeno buscando el contacto.

Y es que no se sabe cómo es que habían pasado de estar sentados en diferentes sillas a acomodarse en el césped, sentados cómodamente y riendo de absolutamente todo.

Podrían pasarse así toda el día pero cuándo las amigas de Ryujin se fueron, ella avisó que debían ir a un local que sus padres estaban viendo en ese momento para la boda y los querían allí para dar el visto bueno.

Fue cómo si hubieran reventado una burbuja que lo refugiaba, junto a Jisung, de su realidad.

Con pena Minho tuvo que salir con su novia hacia la dirección que mandaron, no estaba tan lejos, solo irían a verlo y volverían. En el camino observó a Ryujin algo extraña, hace unos días que la veía desanimada y por más que le preguntaba si se sentía bien ella asentía sin brindarle importancia.

En el auto la acercó a su pecho para brindarle cariño, acariciando sus cabellos que comenzaban a verse rubios porque se descoloraba su tinte rosa, pronto volvería a tener cabello castaño como era naturalmente. Le besó la frente y le sonrió muchas veces pero esos actos solo hacían que el culpable sentimiento en el corazón de la menor se agrande aún más.

Nada de lo que haga lograría que deje de sentirse la peor persona en el mundo.

Ahora por más que quería desaparecer o escapar, y no sola, debía sonreír y fingir frente a la familia.

Cosa que ambos hacían cada día desde que dieron la noticia del embarazo y Minho juró que no la dejaría a pesar de todo, por lo cuál lo obligaron a pedir su mano.

No dijo que no, porque no tenía otra opción. Sin importar las mil mentiras trás su situación, la única solución que había era que se casaran y vivan ambos como la pareja perfecta.

Ninguno de los dos sabía exactamente en qué se habían metido. Pero no había vuelta atrás.

- Está perfecto ¿No creen, muchachos?

Habló la Sra. Han mientras los veía admirar el lugar asombrados por la elegancia, era un gran espacio con la mayoría de paredes de vidrio y el techo igualmente, decorado con algunas plantas en las columnas.

Fuera de allí, se apreciaba un jardín igual de lindo donde escuchó planeaban tomar las fotos de recuerdo.

La luz de la luna que aparecía en el cielo hacia que se vea todo hermoso al chocar con los cristales.

Definitivamente entre la mañana de la ceremonia y la noche de fiesta, sería un gran panorama para los invitados.

Minho miró a sus padres que lucían un poco asombrados por los lujos pero no dirían nada, debían aportar igualmente.

Y su hijo se sentía tan apenado por hacerlos pasar por eso, él podía contribuir con los pagos pero no lo dejaron. Le habían dicho que ese era su regalo, y en su interior odiaba recibir algo que no era suyo.

- Es tan bello, madre... Me encanta.- Habló Ryujin.

- Estoy de acuerdo, es el lugar indicado...

Luego de conversar con los dueños, llegaron a un acuerdo y separaron el espacio para la boda aunque aún faltaban unos meses.

En realidad, solo un mes y 2 semanas.

Minho sintió su corazón latir fuertemente por miedo, y también dolor.

No era el único, ya que en casa Jisung observaba las fotos que su madre mandaba al grupo familiar y conocía así el lugar donde se realizaría la boda de su pequeña hermana; nuevamente fue incapaz de emocionarse.

Su pecho también dolía, sin lograr comprender del todo porqué.

.

.

.

***

hola :"3 perdón x tanta tristeza pronto pasarán cosas mejores

gracias x leer!

- 🌙

#little lies ;; minsungWhere stories live. Discover now