Extra 1: Tregua de Navidad

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Tregua de Navidad:

La tregua «surgió entre la tropa» pese a los edictos «anticonfraternización», dice el historiador Stanley Weintraub, en cuyo libro Silent Night cuenta la historia. Tras vocear promesas como «Tú no disparar, nosotros no disparar», algunos de los hasta entonces enemigos se deleitaron mutuamente cantando villancicos que sustituirían al silbido de las balas. Otros salieron de las trincheras para estrecharse la mano y fumarse un pitillo juntos. Muchos acordaron que la tregua seguiría en vigor el día de Navidad, para poder verse de nuevo y enterrar a los muertos. Cada bando ayudó al contrario a cavar tumbas y celebrar ceremonias en memoria de los caídos, incluso en una de ellas un capellán escocés hizo una lectura bilingüe de un salmo. Los soldados intercambiaron comida y regalos que les habían enviado desde sus casas, y botones del uniforme para guardarlos de recuerdo, y jugaron a fútbol.

Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/tregua-navidad-primera-guerra-mundial_8801

Especial de navidad:

—Deberíamos correr a su hogar, señor –murmura Fred.

Louis asiente mirando el reloj; son apenas las cinco de la tarde.

Por alguna extraña razón, los países habían acordado una corta tregua navideña.

Alemana y sus aliados bajaron las armas en el epicentro de la guerra: las trincheras francesas.

Louis desconfió demasiado cuando uno de sus Tenientes le hizo llegar desde Francia una carta informando las recientes charlas que había cruzado con un soldado contrario.

Fue aún más sorprendente para Louis saber que sus soldados habían cruzado palabra con sus contrarios; se sentía como traición ya que a como Louis fue educado el enemigo siempre será el villano.

Pero cuando Italia, Rusia, Alemania y hasta el mismísimo Francia aceptaron con decretos oficiales, Louis cayó rendido a la presión que ejercían sobre él en aceptar aunque sea dos días de descanso.

Pero no fue tan fácil, Louis les exigió telegramas a sus tenientes informando cada uno de los movimientos que hacían tanto ellos como los contrarios.

Aunque éstos los recibirá varios días después.

Solo lo dejara en manos de Dios.

(...)

—Nos iremos a dormir –anuncia Rose desde la cima de las escaleras.

Louis asiente llevando a sus labios el vaso de ron.

Su casa se encuentra iluminada exclusivamente por velas.

Han colocado a Jesús en el pesebre en cuanto el reloj marcó las doce de la noche; mira de nuevo el gran tic tac en su pared, son la una cuarenta.

Nadie le había felicitado.

Nadie sabía que su cumpleaños es en la víspera de navidad.

Rose sí, pero su falsa acta de nacimiento británica le informaba al mundo que su cumpleaños era realmente el doce de abril.

Entonces, mirando directamente la llama de una vela, en su mente se canta feliz cumpleaños, al terminar, bebe el fondo de su vaso para proceder a apagarla.

Dejando en completa oscuridad la habitación.

(...)

—Julieth –murmura a la joven que se encuentra lavando los trastos de la cena –necesito que me empaques un poco de cena, por favor.

La mujer asiente tomando otros platos limpios para empacar lo que su jefe exigió.

—¿Cuántas porciones?

1919 (L.S.)Where stories live. Discover now